El Almería chafa en el 96′ la fiesta reaccionaria del Málaga
Duro para los blanquiazules, que estuvieron a escasos segundos de quedarse con los tres puntos, pero un fatídico córner tiró el trabajo por la borda (1-1)
El Málaga volvía a La Rosaleda tras una dura semana por tierras de la Comunidad Valenciana. En casa, el equipo de Pellicer está funcionando, y lo demostró ante todo un Almería que estaba en racha victoriosa, pero que se quedó anonadado por el ambientazo en Martiricos. La reacción blanquiazul llegó en forma de trabajo durante 90 minutos. Sin embargo, un error de Víctor García que forzó un córner y un rechace de Pastor evitó la victoria.
Fue eléctrico el inicio, con una ocasión clara de Luis Suárez a los 25 segundos. La primera llegada malaguista fue en el 7’, con un balón ‘muerto’ en el área chica que despejó el meta rival a los pies de Larrubia. Cinco minutos después, se adelantó el Málaga. Centro de Puga que cabecea Dioni, toca en el poste derecho y posteriormente en Fernando, que lo mete en su propia portería (1-0, 12’).
Kevin, al saque de un golpe franco indirecto en la esquina del área, probó fortuna en el 22’. La afición llevaba en volandas al equipo, si bien el peligro del Almería en las transiciones rápidas era palpable con la calidad y el despliegue de Nico Melamed o Sergio Arribas. Este último, en el 31’, disparó desde la frontal y obligó a una buena parada a Alfonso Herrero.
En los compases finales del primer tiempo los de Rubi buscaron el empate, pero el Málaga seguía su plan de partido intentando hacer daño al contragolpe. Larrubia, en el 38’, la tuvo con un zurdazo seco que se fue a la izquierda del portal almeriense. Al descanso, ventaja blanquiazul por 1-0.
En la reanudación, en el 52’, Lobete pudo hacer el segundo en un mano a mano con Fernando, que desvió el remate del extremo vasco. El Málaga CF competía de tú a tú ante uno de los ‘gallitos’ de la categoría, que hacía uso de su fondo de armario en la segunda parte con futbolistas como Centelles o Leo Baptistao.
En el 64’, primer cambio de Pellicer, que dio entrada a Antoñito Cordero por Kevin Medina en el perfil izquierdo del ataque. La segunda ventana de cambios la agotó el de Nules en el 77’, sustituyendo Castel y Ochoa a Dioni y Larrubia, respectivamente.
La afición, incombustible, hacía temblar La Rosaleda con sus vítores dando alas a un equipo que no sólo se mostraba férreo en defensa, sino que buscaba cerrar el marcador con otro tanto. Lobete, en el 86’, la volvió a tener con un fuerte chut que salió cerca del larguero. Einar e Izan Merino, en el 88’, suplieron a Manu Molina y Julen Lobete, muy ovacionados.
Ya en el descuento, en el sexto de los siete minutos de añadido que concedió el árbitro, Edgar cabeceó una pelota que Pastor, en propia puerta, coló en las mallas poniendo las tablas en el electrónico (1-1, 96’). Varapalo para el Málaga, que tendrá que levantarse y visitar al Burgos la próxima semana.