El rincón del jugón | Cuando la solución es el problema

Unicaja empieza 2021 como acabó 2020, perdiendo. Perdiendo y complicando aún más si cabe su participación en la Copa del Rey, una clasificación que tenía bien encaminada el equipo cajista, pero que de un mes para acá se ha complicado debido a un balance negativo de 1-4. Que sí, que lo pueden pintar rosa, azul, amarillo o verde, que si las lesiones, que si el rival ha tenido el día y no había forma de pararlo o que la abuela fuma, pero ese balance es muy difícil de justificar. A la gente ya no le entran tantas excusas cuando ven que en los dos últimos partidos de Liga Endesa se ha encajado 209 puntos, con dos prórrogas de por medio. O ves que llega el Coosur Betis y el Urbas Fuenlabrada y asaltan el Carpena, donde parece que no se juega de local porque no hay público. El Carpena, con o sin público, y solamente con lo que representa, has de defenderlo pensando en las 11.000 gargantas que se dejan la piel animando al equipo en cada partido, no es justo que se diga que como no hay público pues el ‘factor Carpena’ no importa, no influye. La cuestión es seguir buscando excusas…

El equipo malagueño tiene un problema que no es nuevo desde que Luis Casimiro es su entrenador, la defensa. Al técnico cajista esta directiva le está teniendo una fe que ya le habrían querido otros entrenadores en su día para ellos, pero lo que está claro es que los únicos que creen en el técnico manchego son ellos, los que deciden sobre su futuro, un futuro que si dependiera del dictamen del Martín Carpena seguramente no sería tan benévolo como el del la directiva cajista. Estaría muy claro, pero esa es su suerte, que los partidos se juegan sin público.

Al Unicaja ofensivamente se le caen los puntos debido a la calidad individual que atesoran algunos de sus jugadores, pero a la hora de defender es otra historia. Se dice que se juega como se entrena, y alguno se preguntará cómo entrenará este equipo el sistema defensivo para encajar 209 puntos en dos partidos.

El tema de las rotaciones y los roles del equipo es otro factor difícil de pillarle el paso, puesto que cada vez se hacen más latente los males de este equipo: por ejemplo, Gerun, que se dice por parte de la directiva que es ‘pívot Euroliga’, no debería estar delante de Yannick Nzosa. A todas luces se ve, y con estadísticas en la mano, que la aportación del pívot africano es mayor y mejor que la del ucraniano, algo tan elocuente como que Deon Thompson no era un center y por el bien del equipo y por el bien suyo acabó de nuevo jugando de ala-pívot.

Otro lastre que tiene el Unicaja es cuando Gerun, Waczynski y Brizuela coinciden en la pista. El equipo defensivamente sufre y los desajustes son continuos. A nadie le coge por sorpresa que Unicaja tenga las sexta peor defensa del campeonato, o que en rebotes esté también el tercero por la cola. Números que hablan por sí solo y que lo sumas a un juego ofensivo previsible, plano y con numerosas finalizaciones jugándotela al uno contra uno, abusando del perímetro y sin mirar a la pintura, donde Deon Thompson y Guerrero intentan asomar la cabeza lo que pueden, pero que no se les busca los suficiente, provocando un juego poco fluido y con continuos estancamientos en la elaboración del mismo.

Cierto es que los encargados de esa elaboración de juego están lesionados, Alberto Díaz y Mekel, cayeron por sendas lesiones y el club buscó sustituto para ellos, Frank Ferrari. Bien o mal, a algunos le gustará mas y a otros menos, pero hubo reacción por parte de la dirección deportiva y solventaron la papeleta como han podido. Pero el club ha tenido otra ‘baja’ sensible durante estos meses atrás, que ha sido la de Carlos Suárez, y escribo baja entre comillas porque el jugador estaba para jugar y el entrenador no lo ponía. Si se ficha a un base para suplir a Mekel y Díaz, podría ser una temeridad que no fiches a nadie si sabes que no vas a contar con un jugador como Carlos Suárez, por todo lo que aporta, que precisamente es de lo que adolece el equipo: defensa y rebote.

Unicaja va camino de hacer su tercera temporada consecutiva plana, donde ni fu ni fa, sin conseguir el objetivo de entrar en Euroliga. El equipo genera muchas dudas debido a su rendimiento y los continuos altibajos en EuroCup,  y viendo el potencial de sus posibles rivales en esta competición la cosa no pinta nada bien. También está por ver si se clasifica para la Copa del Rey donde debe de ganar al Baskonia de Dusko Ivanovic en el Martín Carpena, algunos pensarán que visto lo visto ante Fuenlabrada o Betis muy mal le tiene que pillar el día a los vascos para poder rascar algo en positivo y así no depender de terceros.  En Liga Endesa, Unicaja marca ahora mismo la línea del Top 8, y aquí no puede relajarse, puesto que tiene una legión de equipos como Ucam Murcia, Manresa, Andorra, Obradorio y Gran Canaria metidos en una diferencia de tres partidos, y con el cuadro malagueño con un partido más jugado que ellos, a excepción de Gran Canaria que tiene los mismos partidos jugados que el Unicaja hasta la fecha.

Se espera mucho mas de este quipo porque puede darlo, es preocupante el rigor defensivo y también la expresión corporal de los jugadores en diferentes fases del partido.  Se necesita una vuelta de tuerca para no repetir en errores de temporadas anteriores. Hay mimbres y hay buena plantilla, solo queda engranarla bien empezando con pegar el culo al parqué, y desde ahí, sacar los partidos adelante.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

WP Twitter Auto Publish Powered By : XYZScripts.com