Se cumplen 25 años de la final que cambió la historia de Unicaja
La eliminatoria del triple que no entro cayó del lado culé, pero catapultó a Unicaja a Europa y marcó el inicio de una nueva etapa para el club
Veinticinco años han pasado este martes del inicio de la final por el titulo de la ACB de la temporada 94/95 entre el Unicaja de Málaga y el FC Barcelona. Aquello fue el comienzo de una eliminatoria que se alargaría hasta el quinto partido y en la que se vivió un tiro que tuvo en vilo a toda la afición malagueña, el famoso «Triple de Ansley» que, por desgracia, no entró y dejo un sabor agridulce en la ciudad.
La temporada 94/95 tiene un lugar especial en la memoria de la afición, el equipo dirigido por Javier Imbroda – exseleccionador nacional y actual consejero de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía – estaba plagado de canteranos como Nacho Rodríguez, Dani Romero, Ernesto Serrano, Curro Ávalos, Gabi Ruiz o Ricardo Guillén. La plantilla la completaban los nacionales Alfonso Reyes y Manel Bosch; los norteamericanos Mike Ansley y Kenny Miller; y el ruso Serguei Babkov.
El conjunto malagueño acabo segundo la temporada regular, se deshizo de Estudiantes en cuartos de final, 2-0, y se cruzó en semifinales con el poderoso TDK Manresa. El reto no amedentró a los de verde, que acabaron con un contundente 3-0 con el equipo catalán, Unicaja estaba en la gran final. Los dos primeros encuentros de la final a mejor de cinco se jugaban en la ciudad condal, Unicaja dio la sorpresa llevándose el primero (77-85) e hizo sudar a los culés para cerrar el segundo (93-92). La eliminatoria se trasladaba a Málaga.
En Ciudad Jardin se replico la situación del segundo encuentro, pero esta vez cayó del lado cajista (88-87), Unicaja estaba a un encuentro de proclamarse campeón de la ACB por primer vez en su historia. El pabellón a reventar, los nervios a flor de piel, se acercaba el final con el marcador 78-80, Ansley con la bola, se la juega de tres, no entra. La serie volvió a la Barcelona, donde los locales no perdonaron ante un exhausto Unicaja. La derrota dolía, pero había un matiz dulce sabiendo la etapa que comenzaba.
Aquello fue el inicio de la aventura de la entidad financiera como patrocinador, con la construcción y traslado al Palacio de los Deportes Jose Maria Martin Carpena, en memoria del concejal asesinado por ETA en el 2000. El inicio de una etapa en la que llegaron los éxitos, la Korac, Copa del Rey y Liga, la Final Four y la Eurocup.