Los jugadores cajistas no se mueven
El Unicaja no permite que ninguno de sus efectivos extranjeros vuelvan a sus países como medida para salvaguardar su salud
Hace unos días, se conocía la noticia de que Josh Adams solicitó al club su permiso para volver a su país de origen. De hecho, en sus redes sociales ya mostró su voluntad de abandonar España por un tiempo: «Quiero jugar y ganas más que nadie, pero en un momento como éste la seguridad y las familias deberían ser puestas por delante». Finalmente, el Unicaja tomó la decisión de no dejar que ninguno de sus jugadores abandonen la ciudad. Con la ampliación del estado de alarma, mínimo hasta el 12 de abril, el club considera que lo más oportuno es que toda su plantilla permanezca en Málaga hasta que se retome la normalidad.
Algunos equipos como el Fuenlabrada y otros conjuntos europeos, sí que han autorizado a sus jugadores extranjeros que vuelvan a sus países, sin embargo el conjunto de Los Guindos cree que lo más recomendable para asegurar la salud de sus efectivos es que todos permanezcan en sus casas. Hay que tener en cuenta que Unicaja cuenta con hasta diez jugadores extranjeros, por lo que permitir su desplazamiento pondría en peligro, no solo a más de la mitad de la plantilla, si no también a sus familiares.
Mantenerlos en Málaga es la solución más factible de las que baraja el club. Además, la suspensión de la Liga Endesa, mínimo hasta el 24 de abril, y de la Eurocup, deja las cuentas del Unicaja en serios problemas. Al igual que otras empresas, la posibilidad de hacer un ERTE (Expediente de regulación temporal de empleo), no beneficiaría al equipo, ya que dejaría a los jugadores en una situación de total libertad, tanto para fichar por otros clubes como para volver a sus países.