Entrevista a Jack Harper: «Sigo pensando que el Málaga ascenderá a Primera, pero ojalá lo hubiera hecho yo»
El ex delantero del Málaga analizó el estado de forma de su equipo e hizo un repaso de carrera futbolística
Este domingo vuelve el fútbol a El Pozuelo con el encuentro correspondiente a la jornada 26 del Grupo IV de la Segunda Federación. El Juventud de Torremolinos recibirá a la Balompédica Linense. En el cuadro visitante se encuentra un viejo conocido de la afición malaguista, Jack Harper. El delantero escocés está viviendo un resurgir de su carrera en tierras gaditanas y atraviesa un gran estado de forma. Harper es el máximo goleador de su equipo con nueve tantos y quiso hacer un repaso de lo que le ha deparado el fútbol a lo largo de su vida.
¿Cómo estás, Jack?
Muy bien, gracias. Fenomenal.
Estáis metidos en la lucha por la salvación, en el Grupo IV de la Segunda Federación y te quiero preguntar, ¿cómo afrontáis este tramo final de la temporada?
Bueno, estamos un poco más abajo de lo que nos gustaría. Estamos peleando por algo que en un principio no parecía el objetivo del equipo. Ahora mismo, sabemos que es salvar la categoría. No es lo que merece el club, sinceramente. Sabemos todos los jugadores de la plantilla que hemos estado debajo del nivel que exige este grupo. Hay equipos buenos y muchos equipos que optan por subir. Si no empiezas bien la liga, como nosotros, estás todo el año lastrado. Pero el equipo se encuentra bien. Entrenamos muy bien. Después de cualquier resultado, desde el mismo lunes, la gente está con ganas de que llegue el siguiente partido para intentar revertir esta situación. Esta semana es una final para nosotros.
Una final que disputáis justamente en el campo del segundo clasificado, el Torremolinos. ¿Habéis preparado el partido de una manera especial?
Es un campo más pequeño de lo que estamos acostumbrados. Van segundos. Sabemos que somos capaces de ganar a cualquiera. Al primer clasificado le hemos ganado en su campo. Así que le tenemos, a lo mejor, un interés especial. Cada partido que queda menos es uno menos para el final. Tenemos que ir sumando desde ya. Intentar sacar al equipo de esta situación y esta semana toca Torremolinos. Va a ser un partido dificilísimo. También se espera un temporal. Nos ha llegado la información de que va a llegar un temporal. Así que puede ser un partido robusto, complicado. Nos estamos jugando tanto ellos como nosotros muchas cosas. Va a ser un partido súper intenso, seguro.
Veremos si os respeta el tiempo, pero te quiero preguntar por dos jugadores en concreto. Javi Mérida y Fran Castillo, compañeros tuyos en el Atlético Malagueño. ¿Qué relación guardas con ellos ahora mismo?
Esta semana he hablado con Javi Mérida y también por Instagram con Castillo. De vez en cuando mantenemos alguna conversación que otra. Son dos excompañeros, los considero amigos y dos jugadores importantísimos del Torremolinos. Con Javi seguro que tengo que bailar todo el partido. Me tocará pelearme con él. Con ganas, es algo especial. Jugar contra el Torremolinos, siendo de Fuengirola, es un incentivo más.
¿Te ves capaz de superar a Castillo en goles?
Hace una semana miré la clasificación y ahí está. Está que se sale. No sé cuántos goles lleva. Pero si le supero sería algo especial para mí y algo importante para el equipo. Significaría que metería bastantes goles más de lo que llevo ahora mismo.
Te quería preguntar por tu estancia en el Malagueño. Pero antes me gustaría que me contaras un poco sobre tu pasado, tanto en la cantera de Real Madrid como en la del Brighton.
La del Real Madrid me marcó muchísimo. Al final es donde crecí, donde maduré como persona. Ahí aprendí muchísimo tanto dentro como fuera del campo. Siendo madridista desde pequeño fue un sueño jugar en la cantera, en La Fábrica. Sólo me trae recuerdos buena. Ha habido momentos duros, pero sin ellos uno no consigue mejorar como persona. En Inglaterra fue algo más corto y muy intenso. Al final, me tuve que ir de España a jugar en otro país. Fue un impacto. Yo me considero en ese sentido más español. Irme allí siendo casi extranjero, con 19 años, sólo. Afrontar esa situación me hizo madurar mucho y me preparó para el futuro de mi carrera. Mejoré mucho físicamente y mentalmente, y se notó al volver a España.
¿Y de esa etapa algún jugador en concreto con el que te quedes? ¿Alguien que guardes con especial cariño?
De la época del Real Madrid, como jugaba en mi posición, Borja Mayoral. Jugamos los dos juntos arriba y veo que está triunfando y me alegro muchísimo por él. En mi paso de Inglaterra estuve de compañero con Robert Sánchez (portero del Chelsea) y Ben White, que está en el Arsenal. Fueron mis compañeros. Luego he tenido muchos más compañeros que han podido tocar Primera División y vivir de esto. Me alegro muchísimo por eso.
Escucho los nombres y la verdad que no son malos, pero quiero pasar ahora al Malagueño. Ahí también os juntasteis buenos jugadores. Finalmente, incluso conseguisteis el ansiado ascenso a Segunda B. ¿Cómo viviste todo aquello?
En el Malagueño he compartido historia con muchísimos futbolistas de primer nivel. Al final ha estado En-Nesyri, Ontiveros… Muchísimos jugadores que han hecho carrera en Segunda División. Y jugadores con los que me he enfrentado todos estos años. El ascenso fue muy especial. Creo que llevaba el Malagueño muchísimos años sin ascender. No sé exactamente el dato. Pero me acuerdo que al llegar siempre decían que quedaban primero y en el playoff no consiguían ascender. Tenían la negra con eso. Fue una pasada, que también le abrió puertas a muchos jugadores para poder quedarse el año siguiente en Segunda División y gracias a eso también opté yo por quedarme. Tuve la suerte de subir al primer equipo, aunque en un principio no era la idea.
Eran muchos jugadores de gran nivel, pero ahí también entraba en juego la figura del entrenador, de Ruano. ¿Cómo recuerdas tú al míster?
Recuerdo que como entrenador tenía muchísimo talento. Era muy atrevido. Daba igual el rival contra el que jugáramos, su filosofía no cambiaba. Y eso era puro ataque. Meter más goles que el rival. Siendo delantero, siendo atacante, era un placer jugar con un entrenador así. Es un hombre peculiar, con sus costumbres, sus cositas, pero le guardo muy buen recuerdo. Más entrenadores como él.
Hablas de entrenador ofensivo, quizá el contraste era Muñiz. Llegas al primer equipo y es el quien te da la oportunidad. ¿Qué supuso para ti ese salto?
Desde el primer día de pretemporada nos dejó claro que él no miraba la edad. No miraba lo que cobraba. No miraba nada de eso. Era un hombre de palabra. Así fue. Cualquier veterano o cualquier jugador que no trabajara, que no lo diera todo por entrar al once, por ganarse el puesto, no contaba con ellos. Si tenía que subir un canterano, lo hacía. Nos dio la oportunidad unos cuantos y creo que lo aprovechamos. Así que agradecido a él eternamente. No tan ofensivo como Ruano, pero era también en la división. La Segunda es diferente. Los tres puntos cada semana valen muchísimo y creo que tuvo un poco de mala suerte. Al final empezamos muy bien. Empezamos en lo más alto y, luego, llegó un momento malo y no pudo seguir. Estoy eternamente agradecido a Muñiz.
Imagino que fue duro el golpe del playoff, pero quería preguntarte, ¿cómo lo viviste desde dentro?
Era un año un poco de altibajos. Al final lo he dicho, empezamos muy bien y después llegó una época mala. Luego cambiamos de entrenador. Víctor Sánchez del Amo creo que nos dio un plus. A mí. personalmente, como entrenador me gustó muchísimo. Un entrenador más actualizado, de los que hay hoy en día. El batacazo fue durísimo, pero estábamos todos motivados. Teníamos la sensación de que podíamos conseguirlo. Y es verdad que ese tercer puesto, en los últimos años, ha sido jodido. Como que al tercero siempre le ha costado ascender. Al final se queda a las puertas. Y los equipos que llegan desde atrás lo hacen más motivados. No sé. Fue un batacazo al final. Con lo que me quedo es con la afición al final del partido. Yo creo que no volveré a vivir algo así. Eso fue único. Que la afición del Málaga estuviera tan entregada con el equipo y el escudo es un símbolo de lo que significa el club. Fue una pasada.
¿Qué fue lo que más te marcó de ese grupo?
Yo creo que la sintonía que teníamos los jóvenes y los más veteranos. Fue un vestuario donde los veteranos sabían de la importancia que tenían los canteranos. Nos ayudaron muchísimo para poder sacar el mejor nivel de cada uno. También nos hicieron mantener los pies en el suelo. Me quedo con eso. Fue mi primer año en el fútbol profesional y aprendí muchísimo de los que tenían más experiencia. Fue un año único. Ojalá hubiéramos ascendido. Hubiera sido legendario meter otra vez al Málaga donde merece estar, que es en Primera División. También creo que después del año. Se valora más lo que hizo ese grupo. Se ha visto lo difícil que es la Segunda División. Si te descuides un poco, te viene el descenso. Y al final peleamos por subir. Nos quedamos a las puertas. Así que yo creo que fue un buen año en lo colectivo y en lo individual.
Tras acabar la temporada, finalmente te vas al Getafe. ¿Cómo viviste ese fichaje?
Al final no deja de ser tu primera oportunidad en Primera División. Era un jugador joven en Segunda, que no tenía contrato el año siguiente y había equipos tanteando desde el primer momento. La Segunda División es donde van los equipos de Primera a pescar y ya se estaban tanteando conmigo. Yo siempre estuve en contacto con mi club, que era el Málaga. De todas las situaciones que iban pasando. Finalmente, llego a un acuerdo con el Getafe, por una transferencia. Le venía bien al club, que estaba pasando apuros y problemas económicos, y a mí individualmente. Era una oportunidad que no quería dejar pasar y el club estaba encantado, y yo de poder ayudar al club. Realmente fue un win-win. Ganábamos todos.
Personalmente, yo noté que había cierto sector de la afición que quizá tenía cierto resquemor por tu marcha. Por eso te quería preguntar, ¿cómo se terminó de concretar tu marcha?
Creo que hay mucho desconocimiento en esa operación. Al final, en el momento, si hubiera aclarado las cosas antes, a lo mejor no hubieran tenido tanto rencor hacia mí. Pero era mejor mantener los focos en el equipo, en el objetivo de ascender y no hablar de lo mío. Al final sí, yo tenía una renovación automática que entraba en vigor si jugaba ciertos partidos, que lo hice. Pero lo que digo. Se solucionó con un pequeño traspaso. La gente puede estar enfadada porque salió la noticia antes de que acabara la temporada, pero eso es lo que suele pasar entre vestuarios. Las cosas se van solucionando antes de que acabe la temporada, pero yo estaba al cien por cien comprometido con el equipo y lo primordial, para mí, er ascender con el Málaga. Tener eso en mi currículum y ascender con el equipo de mi ciudad. Eso va a ser algo de la que me arrepentiré toda mi vida. Ojalá lo hubiéramos conseguido. Sigo pensando que el Málaga va a ascender a Primera División, pero ojalá lo hubiese conseguido yo. Eso ha quedado en el pasado. Sí que hubo a lo mejor más rencor al principio, pero bueno. Yo creo que la gente con el tiempo ya ha entendido la situación
Tuviste una lesión complicada, un reuma crónico. Creo que ha sido bastante duro para ti, pero quería que me explicaras un poco qué pasó y por qué se torció tanto esa situación.
Fue cuando salí cedido en mi primer año de contrato, que era en busca de minutos y seguir formándome como jugador a un club muy cercano del Getafe. Ese equipo es el Alcorcón, donde Bordalás tenía muy buena relación. Era lo mejor para mí en ese momento. Se torció porque de un día a otro tuve, suena raro decirlo, pero una enfermedad autoinmune donde me creaba inflamación. Al no conocer lo que tenía hubo muchísima incertidumbre. Encima llegó el COVID de por medio y estuve un año parado sin poder entrenar ni poder ejercitarme. Me lastró durante un par de años. Ese tema ya está todo solucionado. Ahora estoy con una medicación muy simple y con un estilo de vida óptimo desde hace años para no tener ningún problema más. Ahora mismo me encuentro muy bien, llevo ya dos años sin ningún problema. Me encuentro muy bien, con ganas de volver a ser el jugador que era y tirar para arriba.
Imagino que será duro para ti, pero poco a poco has ido recuperando esa forma. Por el camino has pasado también por otros grandes equipos como el Racing o el Hércules, clubes de mucho renombre. ¿Cómo viviste tu situación en dichas entidades?
Eran clubes míticos. Tuve la suerte de ascender con el Racing a Segunda División. Eso fue una pasada. Viendo el Racing que está a punto de subir, otro equipo que merece estar en la Liga, por la ciudad, por la afición, por el estadio. Me acuerdo el día del ascenso. Estaban abarrotadas las calles. No había ninguna persona en su casa. Eso es lo que me imagino que hubiera pasado con el Málaga también. En el Hércules no hubo esa fortuna, pero también era un club histórico, mítico. Tenían un pedazo de estadio y una ciudad muy futbolera. Tuve la suerte de haber jugado en esos equipos. y es algo que me alegra. Cada equipo en el que he estado siempre he peleado por los objetivos.
Sin duda, has tenido una carrera interesante. Tu siguiente paso tras los dos clubes mencionados fue el Marbella. Allí quizá no esperabais ese ascenso, pero imagino que sería una alegría tremenda para vosotros, conseguir algo que quizás la gente no esperaba y dar la sorpresa. ¿Cómo viviste tú aquello desde dentro?
Al final no teníamos esa presión que tenían otros clubes. No teníamos ese objetivo desde un primer momento. Pero nos juntamos un grupo humano de muchísima calidad. Éramos jugadores con hambre que queríamos pegar un batacazo sobre la mesa. Y así fue. Fue un ascenso muy divertido. Estuvimos todo el año allí peleando, ganando a equipos con mucho más presupuesto y conseguir ese ascenso fue una pasada. Y más siendo malagueño, estando en casa con mi familia. Para mí fue especial y más por el nacimiento de mi hijo. Fue un año especial para mí.
Para irterminando, volvemos a La Balona, donde estás actualmente y vives un gran estado de forma. Fueron buenos tiempos aquellos en Segunda, pero después de todo lo que te ha pasado, ¿consideras que están en el mejor momento de tu carrera?
Al final lo que me ha lastrado ha sido el físico. No he podido estar al cien por cien casi nunca. Este año he hecho una buenísima pretemporada. No he tenido ninguna lesión hasta el día de hoy. Eso siempre ha sido un poco mi tendón de Aquiles, entre lo del problema reumático y lesiones no he podido conseguir volver a mi nivel óptimo y este año me encuentro así. Aunque en lo colectivo no está saliendo la cosa del todo bien, en lo individual me encuentro bien. Me encuentro motivado, con fuerza y estoy haciendo goles. Así que ojalá pueda seguir haciendo goles. Para sacar al equipo de esta situación y seguir con ese estado de forma el año que viene. Contento en lo individual Y más motivado que nunca.
¿Qué Jack Harper podemos esperar de aquí a los próximos años?
En el corto plazo lo que he dicho. He perdido años de carrera y eso me ha hecho valorar muchísimo más el fútbol. El saber que de un momento a otro se te puede acabar. Tengo 29 años. Y siento que tengo veinte. Vivo una vida basada en estar bien en el terreno de juego. Desde mis hábitos de dormir, alimentación, entreno… Entrenamiento invisible al final. Todo lo que haces cuando no estás en el campo de fútbol para estar lo mejor dentro. Así que estoy muy motivado, como un canterano, como cuando intentaba entrar en el primer equipo del Málaga. Con muchísima motivación. No me conformo con nada. Estos años puedo esperar de todo y más viendo los delanteros que están triunfando con treinta y largos, que siguen haciendo goles. Cada año me encuentro más cómodo en el campo.
¿Te atreves con un resultado para este domingo o es mucho pedir?
Me gustaría un 0-1 y, el gol, que sea de quien sea. Pero 0-1 y para casa.
Espero que hayas estado muy a gusto, Jack. Te deseo la mejor de las suertes en este final de temporada.
Muchísimas gracias. Un placer. Hasta luego.