El Málaga se desinfla en plena fiesta
El conjunto blanquiazul cosecha su tercer empate consecutivo, de nuevo en La Rosaleda, resultado que le aleja del soñado ascenso directo (1-1)
El Málaga recibía al Ceuta en una Rosaleda prácticamente llena que celebraba el 120 aniversario del fútbol en la provincia, una cita importante entre dos equipos que permanecen en puestos de playoffs. Por parte de los de Pellicer siete partidos sin perder le mantenían en la zona alta de la tabla. Mientras tanto, el equipo visitante llegaba en plena forma al choque tras ganar cinco partidos consecutivos.
En los primeros compases del partido, el Málaga salía con una presión en bloque alto que ponía en problemas a la defensa rival, se veía a un Málaga enérgico que ya pisaba las inmediaciones del área. La primera acción de peligro llegaba por parte de los malaguistas, tras un centro lateral que apenas remataba con precisión Roberto. Unos minutos más tarde, el Ceuta también tuvo oportunidad de hacer daño a la escuadra blanquiazul con una jugada que acababa en un centro de Uche convertido en disparo. Aunque el equipo boquerón se mostraba más incisivo, muestra de ello fue un disparo del joven Aaron Ochoa en la frontal del área pero que no era suficiente para sumar el primer tanto en el marcador.
Durante los primeros 20 minutos de partido, los pupilos de Pellicer mantenían la posesión de la bola aunque con falta de claridad en el último pase. Las pocas acciones de peligro del Ceuta se mostraban más contundentes en la banda derecha con internadas de Aisar, uno de los hombres más destacados en la parte ofensiva del equipo ceutí. Seguía el Málaga mostrando garra con la intención de llevarse el encuentro pero transcurría el minuto 25 de partido cuando el Ceuta se adelantaba en el marcador con un gran centro desde la banda derecha en dudosa posición que acababa Cedric rematando de cabeza para batir a Alfonso Herrero, convirtiendo en gol una de las pocas ocasiones que logró cosechar el equipo visitante.
A partir de aquí, el encuentro parecía que se ponía de cara para los de José Juan Romero. El Málaga no se daba por vencido, pasada la media hora de partido un centro lateral que colgaba Kevin a la cabeza de Genaro se marchaba por encima del travesaño. Un minuto más tarde fue el propio Kevin el que forzaba la primera tarjeta amarilla del encuentro, la recibió Fran tras un agarrón al malagueño en un contraataque. Tres minutos después era Roberto quien se convertía en extremo para colocar un balón en el área pequeña que no pudo Ochoa rematar de forma eficiente. Un eléctrico Kevin se deshizo de varios rivales por la banda izquierda hasta que fue derribado por Ale Meléndez, lo que provocó el empate en el marcador tras una falta botada por Ferreiro colocada al punto de penalti y que tras un despeje de la defensa ceutí aprovechaba Juande en el segundo palo para cabecear a la escuadra, balón inalcanzable para Pedro López. Con el 1-1 se fueron al túnel de vestuarios con todo por decidir tras una primera parte en el que ningún equipo dio su brazo a torcer.
Tras los quince minutos de descanso, volvían a saltar al terreno de juego los 22 protagonistas, con la entrada de Jota por Fran Rodríguez en las filas del Ceuta. Continuaban las internadas del conjunto boquerón con un Kevin en su mejor versión que tras una presión incansable acechaba la portería de Pedro López con un disparo cruzado que pasó a escasos metros del póster. Cuando trascurría algo más de una hora de partido se producía una doble sustitución en el equipo local con la entrada de Dioni y Dani Lorenzo para dar refresco en la parcela ofensiva. No conseguía el Málaga elaborar jugadas creativas a partir de la zona de tres cuartos de campo, lo que le hacía no disponer de las ocasiones necesarias para incordiar al conjunto visitante. Con el paso de los minutos, la tensión aumentaba notablemente en acciones polémicas como un choque entre Kevin y Cedric que acaba en amarilla para ambos. Kevin seguía siendo el hombre más peligroso en las filas del Málaga con desborde y calidad pero que no tuvo la recompensa del gol.
En los instantes finales del encuentro, el Málaga gastaba sus recursos con la entrada de Moussa y Larrubia, lo intentaba con más corazón que cabeza donde no supo gestionar los seis minutos de añadido por lo que no pudo pasar del empate ante el Ceuta, lo que supone el tercer empate consecutivo tras un encuentro marcado por la poca eficiencia en ataque y el polémico arbitraje que mantuvo la tensión en las gradas durante todo el encuentro.
Un 1-1 final que coloca a la plantilla blanquiazul en cuarta posición con 58 puntos, superado esta jornada por el Ibiza que vence en casa 4-3 frente al Melilla. Aún queda siete encuentros para llegar a los playoffs con el mejor estado de forma posible pero no mantiene la seguridad en La Rosaleda en un tramo decisivo de la temporada.
