El Málaga de Guede se da un gustazo en su debut
El Málaga empata en La Rosaleda ante el Valladolid en un partido que mereció ganar
Esto es otra cosa. Con solo 4 días de trabajo para Pablo Guede le ha sido suficiente para cambiar a un equipo que hace semanas parecía hundido, que tocaba fondo. No encontró el premio de la victoria, que mereció por ocasiones y juego, pero con dos errores puntuales ante un equipo de arriba es suficiente para quedarte a las puertas. No es malo el empate, pero yo me quedo con la actitud y el trabajo del equipo, la entrega y la lucha y desde hoy estoy subido en la ‘Guedenetta’.
Pocas variaciones para los once de inicio, con Vadillo en la partida de inicio y un Febas que tuvo que cubrir la parcela derecha. El esquema marcaba claramente con tres centrales, Jozabed y Genaro en el centro. Brandon en solitario como ‘9’ blanquiazul. En la segunda parte movió el esquema el técnico argentino, que volvía al sistema de dos centrales tras cambiar a Andrés Caro.
El estadio, con 18.000 espectadores, marcó el guión de comienzo del equipo. La intensidad del sello Guede estuvo presente desde el primer segundo de partido. El equipo mordía en campo rival y pronto encontraba premio al trabajo. A los cinco de juego, Peybernes manda el balón en largo hacia Febas, que se desplaza a las mil maravillas para recibir la pelota y en el mano a mano con el portero, dejar a Brandon a puerta vacía para adelantar al Málaga en el partido.
El equipo malaguista tenía claro cuál era su papel en el partido. Aguantar con orden en defensa y posteriormente buscar la contra y las cosquillas al equipo pucelano. El Valladolid iba creciendo con el balón y comenzaba a arrinconar al cuadro blanquiazul, que a pesar de algunos sustitos con paradas de Dani Martín, mantenía a raya al equipo de Pacheta. El guardameta local fue clave para evitar el empate en el marcador en la primera mitad.
El cambio de sistema y la salida de Andrés Caro, que tenía una amarilla, provocaron que el Valladolid comiera terreno al Málaga desde el comienzo de la segunda parte, aunque el equipo malagueño generaba fácilmente ocasiones de gol. El Málaga aumentaba la ventaja en un error clamoroso de Masip con su defensa, que regalaba a Vadillo la pelota sin nadie en portería y tenía que empujarla al fondo de la portería. Gran ventaja para el equipo que seguía siendo ambicioso y mandaba ante el segundo clasificado de la Segunda División.
A pesar del segundo gol, no estaba cerrado el partido. El cuadro vallisoletano tiene una gran calidad y en cualquier acción podía meterse en el encuentro. Encontraba en su goleador Weissman el primer gol, con un remate dentro del área que no podía parar Dani Martín. No iba a necesitar mucho más para empatar el partido. Las cosas de tener a uno de los máximos goleadores de la categoría. De nuevo Weissman mandaba al fondo de la portería minutos después para hacer el doblete en su cuenta particular y empatar el encuentro.
El Valladolid se creció con el empate y auguró malos presagios para un Málaga replegado atrás, aunque salía rápido al ataque y generó numerosas ocasiones claras para adelantarse. En los pies de Adrián estuvo por dos veces el tanto de la victoria. En una contra pasaba el balón erróneamente a Paulino que no pudo disparar y en la siguiente acción era al contrario. Paulino metía la bola al segundo palo donde Adrián no era capaz de empujar la pelota entre los tres palos y lo mandaba fuera.
Murió el Málaga en ataque, con más corazón que fuerzas pero rozando la victoria que mereció pero que no pudo concretar. Debemos quedarnos con lo positivo, el equipo de Guede ha estado muy cerca de ganar a un equipo que lucha por el ascenso y el campeonato. Confío en este equipo y creo que no pasaremos apuros. Como diría Guede: ¡DALE!
