Día nefasto en la oficina
Unicaja mostró una versión pobre sobre el Movistar Arena y fue arrollado por un Real Madrid mucho más inspirado (99-81)
El pasado domingo, el Unicaja firmó una histórica victoria frente al Barcelona que le daba acceso a esta ronda de semifinales. Con el Madrid en frente, el combinado de Los Guindos se vio superado de cabo a rabo. Los blancos empezaron con un 9/15 desde el triple, sumado a una gran defensa que le permitieron coger gran distancia. A partir de ahí, el enfrentamiento no tuvo color. Unicaja no se encontró cómodo en ningún momento y sucumbió ante su rival. Quizá, el aspecto más positivo es que el Madrid solo se despega en un partido en estas semifinales.
Como es evidente, no hubo grandes nombre en el cuadro malagueño en el día de hoy. El más destacado del duelo acabó siendo Melvin Ejim, que engordó su estadística en el último cuarto para sumar 15 de valoración. El único compañero que superó los 10 créditos en ese aspecto fue Alberto Díaz. En frente, el acierto de Musa fue incontestable con 23 puntos, que estuvo escudado por las anotaciones de Hezonja, Feliz y Campazzo (13, 11 y 10 puntos, respectivamente).
El partido empezaba igualado con Tillie intercambiando triples con los aleros del Madrid. Sin embargo, esto fue un mero espejismo. Los blancos ametrallaron a Unicaja con 9/15 desde el triple solo en el primer cuarto. Los de Ibon Navarro no podían con la defensa madrileña y los aciertos cada vez hundían más la moral visitante. Esta situación obligó al técnico cajista a parar el choque a falta de 2:12 (23-11).
En el regreso a cancha, el triple de Kalinoski despertaba cierta ilusión, pero Dzanan Musa chafó cualquier resquicio. El bosnio anotó 4 triples en este tramo y cerró el primer asalto en el Movistar Arena con un 29-14.
Los triples fallados de Kravish y Djedovic inauguraban el segunda asalto. Pintaba feo con el 2+1 de Andrés Feliz, aunque Kravish se encargó de responder en el inicio. El pívot anotó hasta cinco puntos consecutivos y propició que Chus Mateo detuviera el reloj a falta de 8:47 (32-19).
El retorno no fue más feliz para los andaluces. Unicaja lo intentaba de todas las formas, pero le costaba mucho rebajar la ventaja de los 12 puntos. En esos guarismos se movía el segundo cuarto, hasta que una bandeja de Hezonja obligaba a Ibon a detener el encuentro de nuevo (42-27).
En la vuelta al parqué, Tyson Pérez lo luchaba con sus cuatro puntos. Pero los 5 puntos de Abalde y 4 de Hezonja dejaban estéril la aportación del ala-pívot cajista antes del descanso (51-31).
La reanudación trajo consigo un triple de Carter, aunque tampoco sirvió demasiado. Facundo Campazzo, que no anotó ningún tanto en la primera mitad, irrumpió en el tercer cuarto. Con 10 puntos consecutivos, se marchó del parqué dejando un 60-38. Su salida no mermó el rendimiento local. Andrés Feliz y Tavares dieron un paso adelante y dejaban inertes los triples cajistas. Los malagueños asomaban la pata, pero no eran capaces de encadenar dos posesiones positivas. Kalinoski y Sima lo intentaban , pero no consiguieron bajar de los 20. (73-51).
Los últimos diez minutos fueron de trámite. Unicaja hacía alguna probatura táctica, mientras que el Madrid gestionaba cargas. De hecho, Ibon salió con Kravish y Olek junto. Dicha situación tampoco sacó nada en claro y se acabaron sentando con 84-64.
Poco más que añadir a unos minutos finales donde Garuba se retiraba vestuarios tras una brecha en la cabeza (88-64). Ambos equipos jugaban con la mente próximo encuentro En dichos instantes, quienes más ganas tenían de jugar eran Ejim y Rathan-Mayes. El canadiense engrosó su cuenta particular hasta los 13 puntos. El Madrid no dejó de atacar y repartió su anotación entre varios efectivos y se quedó a nada de los cien puntos (99-81).
A pesar del duro varapalo, Unicaja lo podrá volver a intentar este viernes 13 de junio. A partir de las 21:15 horas, el conjunto de Ibon Navarro buscará cambiar la cara a su juego y plantar cara ante un equipo que hoy le ha pasado por encima. Un duelo que puede ser clave en las aspiraciones cajistas que, ahora mismo, tienen un partido de desventaja en la serie.
