Un año de inesperadas desdichas para Francis Alonso

Al jugador malagueño no le ha sonreído la fortuna en ningún momento

Está claro que la temporada 2019/20 no será de grato recuerdo para Francis Alonso. Seguramente algunas conclusiones positivas sacará, las que menos, pero está claro que es una temporada para pasar página rápido y olvidar.

Francis Alonso pasó este año de la NCAA a la Liga Endesa, firmando un contrato de tres años con Unicaja. Acto seguido, el equipo malagueño le buscó una cesión, ya que en su puesto habían firmado jugadores como Adams o Avramovic que impidieron en demasía su participación. Eso fue una decisión que se tomó sin que al jugador le dieran la oportunidad de entrenar con el grupo y así ver si realmente esos minutos no le iba a llegar, o a lo mejor sí, pues da un nivel que el cuerpo técnico consideraría óptimo para formar parte del róster de la primera plantilla. Pero eso no ocurrió así y al jugador se le buscó acomodo en Fuenlabrada. Montakit fue el club que mas insistió en la contratación del jugador malagueño y el entrenador de este equipo, Jota Cuspinera, hizo esa petición al club madrileño, pues conocía a Alonso de haberlo entrenado en las categorías inferiores de la Selección Española.

Alonso comenzó la pretemporada con Montakit, siendo parte importante en el sistema del entrenador. Tenía la confianza del entrenador, que se traducía en minutos en la pista. Pero llegó la Supercopa y aquí el primer contratiempo de la temporada para el escolta cajista. En un lance del juego en el partido de semifinales del torneo ante el Real Madrid, tras un encontronazo fortuito con Facu Campazzo, Francis Alonso salió mal parado de él y con su tobillo maltrecho.

Después de una revisión del tobillo afectado por parte del club fuenlabreño al escolta malagueño, le comunican que la lesión no reviste gravedad y que puede seguir entrenando. El jugador como profesional que es se vuelve a incorporar a los entrenos, pero primero ante San Pablo Burgos en el debut liguero y segundo ante Morabanc Andorra, se puede ver que todas luces que no esta cómodo y que no está en óptimas condiciones para rendir al nivel que requiere esta competición. Unicaja se preocupa por el estado físico de su jugador y lo emplaza a bajar a Málaga para que los servicios médicos del club cajista le revisen su lesión. Una vez visto el resultado es bien distinto al obtenido por el jugador previamente en Fuenlabrada. Alonso tenía un esguince con edema oseo en su tobillo que, precisamente, para su recuperación, no era muy recomendable incorporar al jugador de inmediato a los entrenos. Mínimo tenía que parar dos semanas y el jugador siguió, eso empeoró la lesión.

Alonso se quedó en Málaga para recuperarse y ser seguido de cerca en su evolución por los servicios médicos del club de Los Guindos. En el tiempo que el jugador permanece en Málaga recuperándose, Montakit Fuenlabrada, al confirmase que la lesión era de mas gravedad que la que ellos habían previsto, contratan a Álex Urtasun, habiendo fichado semanas atrás a Sergi Vidal y Nico Richotti. Todos ellos, jugadores que juegan en la misma posición que Alonso y que, presumiblemente, restaría minutos en la rotación al escolta malagueño. Pero fue peor, el jugador volvió al equipo fuenlabreño y desapareció por completo de la rotación. Completamente recuperado y metido en la dinámica de entrenamientos, Alonso ya no contaba. Cuspinera, que era su valedor, dejó de confiar en el jugador y optó por otros mas veteranos que, visto los resultados, no sería su mejor decisión, ya que poco después lo destituyeron. Francis Alonso estaba en un equipo que iba a la deriva como farolillo rojo en la Liga Endesa y, para más inri, no jugaba. Llegó Paco García para hacerse cargo del club madrileño y Francis Alonso volvió a jugar. Eso sí, no lo hacía desde el 28 de septiembre de 2019, y volvió a las pistas el 12 de enero para jugar tres minutos ante el Cossur Betis.

Francis Alonso necesitaba minutos y Montakit Fuenlabrada, después de todo lo acaecido hasta esa fecha, no parecía el lugar para seguir con su profesión. Entonces el jugador toma una decisión valiente y en esa necesidad de volver a jugar, de volver a recuperar sensaciones, de sentirse importante en el equipo y, sobre todo, de recuperar su mejor versión, decide dar un paso atrás y bajar un peldaño competitivo. Firma por el CB Oviedo de la LEB Oro. El jugador del barrio de La Malagueta hace 64 puntos en tres partidos antes del parón liguero por motivos de la crisis sanitaria. Cuando empezaba a encontrarse tiene que parar y ver así cortado el que parecía ser el despegue hacia su mejor nivel.

Meses parado donde se le ha podido ver en redes sociales entrenando de manera domestica para perder lo menos posible el tono físico y la soba del balón, que tan importante es para este tipo de jugadores. Una vez que se levantan restricciones, el club vuelve a los entrenos y cuenta con Francis Alonso, inscribiéndolo en los elegidos para participar en esta atípica fase final de la Liga Endesa.

Todo iba bien, ilusión al máximo por parte del jugador, ilusión también por parte de la parroquia cajista por contemplar la posibilidad de ver debutar a otro canterano mas al máximo nivel e ilusión por parte de sus familiares y amigos que ellos mejor que nadie sabrán todo lo pasado para llegar a este momento y que se haya visto truncado por esta desafortunada noticia de su positivo asintomático por coronavirus. Al jugador no le queda otra que levantarse, seguramente lo hará. Tiene claro su objetivo y no cejará en su empeño hasta conseguirlo. Ha tenido tres semanas de trabajo con Unicaja y, en este tiempo, el cuerpo técnico con Luis Casimiro a la cabeza habrán tenido la oportunidad de comprobar el nivel del jugador. El baloncesto no espera a nadie, pero sí da oportunidades, y a Francis Alosno le debe una, cuando le llegue seguramente la aprovechará. Esperemos que esta oportunidad le llegue con la zamarra verde en la temporada venidera y que la afición cajista pueda disfrutar de otro canterano más en el primer equipo.