Falta de aptitud… y no de actitud

Un día escuché decir que achacar los malos resultados a la falta de actitud es uno de los argumentos más pobres del fútbol. Y vaya, qué razón tenía. Cada vez son más ejemplos de que el equipo que gana es el que menos necesita correr. De eso trata este deporte y la vida en general. Los objetivos, desgraciadamente, no los consiguen aquellos que más horas le dedican, sino las personas que son capaces de llegar a la meta. El camino no importa, solo el resultado final.

En este Málaga no percibo esa falta de actitud que muchos denuncian. En el campo, jugadores como Bustinza, Manolo Reina o Rubén Castro han sido insignias en otros clubes, pero aquí no han cuajado. ¿Por falta de compromiso? Permitidme que lo dude. Lo que les ha faltado a estos jugadores es, entre otras cosas, haber sabido soportar la presión, encontrar el nivel mostrado en otras plazas y el formar un grupo unido y sin fisuras.

Esto mismo lo traslado a la cúpula directiva. ¿De verdad alguien duda de las horas que ha trabajado Manolo Gaspar o José María para diseñar esta temporada? Muy pocos, seguro. Lo que ha quedado claro es que no han sido ni suficientes ni eficaces. Tampoco han sabido ser autocríticos, llegando a achacar los malos resultados a la falta de puntería, de mala suerte e incluso por los malos arbitrajes. Todo ello, por defender sus puestos y alegando lo realizado en un pasado, algo que nos recuerda a palabras expresadas por los miembros de la familia Al-Thani.

Muchos hemos pedido durante años un club formado por «gente de la casa» o por «personas a las que le duelan el club». Grave error. Con ellos, el Málaga CF se irá del fútbol profesional tras más de 25 años en la élite. Y no, no será por falta de actitud. La entidad se cae por falta de aptitud en, prácticamente, todas las parcelas del club. Desde los jugadores, pasando por los directivos, consejeros e incluso personal médico, que han arrastrado al equipo de Martiricos hasta esta situación.

José María pidió, en su última comparecencia de prensa, tirar de «memoria» para que todos recordásemos de dónde veníamos. Ahora toca refrescar esa «memoria» recordando que el equipo bajará de categoría siendo el sexto presupuesto más alto de Segunda División. Además, toca exigirle «compromiso» para hacer una limpia completa y necesaria, sobre todo, enfocándose en esas personas que han sido partícipes de un nuevo descenso a sus espaldas. Por último, que el club trabaje desde ya en la próxima temporada para recuperar la «fe» de una afición cansada de falsas promesas y harta de escuchar, cada verano, las mismas palabras.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

WP Twitter Auto Publish Powered By : XYZScripts.com