El primer objetivo de la temporada, en juego
El Málaga quiere seguir ampliando su distancia con el descenso ante el mejor Tenerife de la temporada
Málaga y Tenerife se darán cita en el Estadio de la Rosaleda para disputar la trigésima jornada del campeonato liguero, que servirá, entre otras cosas, para examinar a dos conjuntos que llegan lanzados tras encadenar una buena racha de resultados.
Los visitantes aterrizan en la capital de la Costa del Sol tras conseguir los tres puntos ante el Albacete en casa, desplegado un buen fútbol y dando muestras de la mejoría que ha dado el equipo desde la llegada de Ramis al banquillo. El técnico no podrá contar con Álex Bermejo, Jacobo González, Borja Lasso, Shaq Moore y Valentín Vada, quienes se perderán un duelo que se presenta como vital.
El cuadro tinerfeño quiere, además de postularse como un serio candidato a los puestos de Play Off, romper su mala dinámica lejos del Heliodoro, ya que no consiguen vencer desde principios del mes pasado y son ya el cuarto peor visitante de la categoría, aunque curiosidades de la vida, tendrá enfrente al cuarto peor local. Eso sí, los números del Tenerife en La Rosaleda no son nada buenos, y es que no ganan desde la temporada 1987-1988, por lo que querrán cortar de lleno con ambas malas rachas.
Enfrente le esperará un equipo que está de dulce como es el Málaga CF de Sergio Pellicer, quien tras cambiar ciertas teclas en el once, ha logrado formar un equipo sólido, serio y atrevido, lo que le ha llevado hasta la novena posición. La baja de Chavarría parecía que iba a trastocar los planes del conjunto malaguista, pero lo cierto es que el equipo sigue creciendo a medida que pasan las jornadas, y está postulándose como un serio candidato al Play Off de ascenso.
Los locales llegan con las bajas seguras de Ramón, Ismael, Hicham, Orlando y Lombán, aunque recupera al fin a Cristián Rodríguez, y podrá contar por primera vez con Stefan Scepovic, quien podrá debutar con el club malaguista tras haber recibido el transfer.
Ambos conjuntos buscarán dar el golpe ‘casi’ definitivo a la salvación, y poder así centrarse en cotas más altas. Eso sí, el proyecto que comenzó el Tenerife obliga al equipo el tener que dar ese salto, mientras que el Málaga jugará sin esa presión que en otros equipos, podrán suponer una losa. De momento, el mensaje desde dentro del vestuario es claro, y los 50 puntos son la prioridad, aunque parece que este equipo, después de tragar tanto, puede empezar a soñar.
