Un penalti claro, una reanudación del juego prematura y un Cartagena que pudo acabar con uno menos

Arcediano Monescillo tuvo un partido con bastante trabajo en el que no esperó a que Dani Martin colocara la barrera en la falta que supuso el 0-2

El Málaga visitó Cartagonova para enfrentarse al Cartagena en un partido en el que los locales se acabaron llevando los tres puntos. El encuentro estuvo dirigido por el el castellano-manchego Dámaso Arcediano Monescillo, que tuvo un duelo ajetreado en el que señaló un penalti y mostró numerosas amarillas, además de varias acciones polémicas.

La primera falta no se hizo esperar y en el minuto uno Paulino sufrió la primera infracción del encuentro. Poco después, en el minuto 4 el colegiado estuvo muy acertado mostrando una amarilla tempranera a Andújar por dar un pisotón a Roberto y derribarlo de forma temeraria. A pesar del minuto, el árbitro contempló y valoró muy bien la acción, que claramente era merecedora de amonestación.

En el minuto 6 Kevin sufrió una acción similar, en este caso cometida por Bodiger. Sin embargo, la fuerza empleada pareció ser mejor y la posición en el campo llevaron al castellano-manchego a no mostrar la cartulina. Poco después, Javi Jiménez cometió una acción muy dura en la que el jugador malaguista recibió la amarilla por un derribo temerario en una acción en la que el lateral se juega la expulsión ya que entró con los tacos, que no terminaron de impactar al completo en el jugador del Cartagena.

Tras estas dos cartulinas, que se vieron bastante pronto, el partido cogió una mejor dinámica, con algunas faltas sin cartulina pero con un ritmo bueno. En el minuto 25 Pablo Vazquez debió ver la cartulina por dar un pisotón por detrás de forma temeraria a Roberto cuando este iba a controlar la pelota. Sin embargo, Arcediano Monescillo, que estaba muy cerca y pudo contemplar la acción, solo señaló falta.

Una nueva amarilla llegaría en el minuto 37 para Genaro, en este caso por zancadillear a Dauda, evitando con ello un ataque prometedor en una acción claramente merecedora de cartulina.

En el minuto 43 llegó una de las acciones claves del partido. Víctor Gómez dio un codazo en la cara  a Dauda dentro del área. Arcediano Monescillo estaba a escasos dos metros de la acción y pudo apreciar el contracto perfectamente en una acción en la que el penalti fue muy claro. Además, el colegiado mostró la amarilla ya que la acción era claramente merecedora de ello. A modo de curiosidad, cabe destacar la posición de Paulino, que se situó en un lateral del área a la altura del punto de penalti. Esto es algo que en ocasiones puede parecer extraño ya que los jugadores suelen colocarse al borde del área, pero la posición de Paulino es correcta ya que el reglamento especifica que lo jugadores deben colocarse por detrás del balón a la hora de ejecutar la pena máxima.

El descuento de la primera fue de un minuto ya que la primera mitad concurrió con un buen ritmo y el tiempo perdido fue en la acción del penalti en la que el VAR revisó durante un breve período de tiempo ese codazo y además las asistencias médicas del Cartagena tuvieron que atender al atacante del conjunto local en el penalti.

Ya en la segunda parte, Genaro volvió a cometer una falta en la que aparentemente golpeó con la mano en la cara a un jugador rival. Esta acción sería clave ya que dio lugar al 0-2. Parece que el jugador malaguista toca al jugador y el árbitro no dudó en señalar la falta. Tras señalar la infracción, el árbitro hizo sonar su silbato en el momento en el que Dani Martin estaba aún colocando la barrera. Esto es algo que no se le puede reprochar nada al árbitro ya que nada ni nadie establece que esto deba ser así, aunque los colegiados suelen esperar a la colocación de la barrera para reanudar el juego.

En el minuto 58 tuvo lugar una acción en la que dos jugadores, uno de cada equipo, sufrieron un choque en la cabeza tras un duro encontronazo en el que Juande llega muy tarde e impacta en la cabeza de Okazaki. En este caso el árbitro actuó muy rápido y permitió la rápida entrada de las asistencias.

En el minuto 61 tuvo lugar una acción en la que Andújar pudo ver la segunda amarilla. El jugador del Cartagena dio un manotazo en la cara a Genaro, siendo esta una acción que suele ser muy castigada por los árbitros y que en este caso no fue castigada. El jugador debió ver la que habría sido su segunda amarilla que habría dejado al Cartagena con uno menos. Sin embargo, fue Paulino el que acabó viendo la amarilla por protestar la decisión del árbitro.

En el minuto 63 Juande cometió falta sobre Rubén Castro en una acción en la que Juande derriba a Rubén y en la que el defensor malaguista debió ver la amarilla por evitar un ataque prometedor ya que el atacante se encontraba en la frontal del área. Es cierto que el contacto no es fuerte pero existe y zancadillea al delantero del Cartagena. Tras esta acción, José Alberto López vio la amarilla por protestar una de las decisiones del colegiado desde el área técnica.

En el minuto 77 Peybernes vio la cartulina amarilla por sujetar a un contrario evitando con ello un ataque prometedor. El árbitro interpretó muy bien la acción y mostró la amarilla al defensor malaguista. En el minuto 86 tuvo lugar una acción en la que Boateng pudo y debió ver la cartulina amarilla ya que dio un duro pisotón a Ismael Gutiérrez de forma temeraria. Es cierto que era la primera falta que cometió pero la dureza debió suponer la amarilla, que nunca llegó.

En el minuto 89 tuvo lugar una acción en la que cabe destacar el buen trabajo en equipo. Arcediano Monescillo no vio un pisotón de un jugador del Málaga sobre el portero del Cartagena ya que se encontraba de espaldas. Ante ello, Moisés Mateo Montañés, árbitro asistente número 2, advirtió al colegiado de la acción que el árbitro señaló de inmediato.

El descuento fue de cinco minutos, cifra que refleja el tiempo perdido en las cinco ventanas de cambios que se emplearon y en la ocasión en la que las asistencias entraron a atender a Juande y Okazaki, además del tiempo perdido en la celebración de los goles. Estos cinco minutos dejaron lugar a una amarilla para Neskes, en este caso por derribar a un jugador del Málaga, evitando un ataque prometedor.

Además, el castellano-manchego no hizo reflejar en el apartado de deficiencias de las instalaciones del acta nada al respecto del déficit lumínico de Cartagonova del que se quejaron sobre todo por la retransmisión televisiva y que parecía muy mejorables. El partido terminó con un total de 43 faltas señaladas, ocho amarillas y un penalti. Además, señaló dos faltas, que acabaron en gol en una actuación en la que el VAR no tuvo que corregir al colegiado y en la que Arcediano Monescillo debió expulsar a Andújar en el minuto 61.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

WP Twitter Auto Publish Powered By : XYZScripts.com