Un Leganés-Málaga que apenas dejó lugar a la polémica

Ávalos Barrera controló el partido en todo momento y mostró un total de cinco cartulinas amarillas 

Leganés y Málaga se enfrentaron en un duelo en el que los locales tenían en juego tres puntos muy valiosos de cara a sus aspiraciones para permanecer en puestos de playoffs, mientras que los visitantes, con la permanencia ya certificada, tenían poco en juego. El partido discurrió de manera bastante tranquila, y apenas hubo lugar para la polémica.

El partido arrancó muy tranquilo en lo que al apartado arbitral respecta, y es que la primera falta llegó en el minuto 16. El juego se caracterizó por las pocas interrupciones, y la primera amarilla llegó en el minuto 25. En un balón dividido entre Eraso y Yanis, el jugador del conjunto madrileño llega tarde y derriba al jugador del Málaga. El jugador local va con los tacos por delante, pero justo antes de impactar con el malagueño, Eraso retira levemente la pierna e impacta con el empeine y no con los tacos, siendo considerada la acción por el árbitro como un derribo temerario.

Poco más que destacar en una primera parte en la que Ávalos Barrera señaló diez faltas y mostró una tarjeta amarilla muy clara. El colegiado controló el partido en todo momento y estimó oportuno no decretar tiempo de descuento, algo bastante lógico teniendo en cuenta las pocas interrupciones que hubo en la primera mitad.

En el minuto 52 el Leganés pidió penalti por mano tras un saque de esquina. El árbitro no señaló la mano y, tras esperar por si le comunicaban algo desde la sala VAR, el juego continuó. Es cierto que el balón parece que impacta en el brazo del jugador del Málaga, pero lo tiene pegado, sin ocupar un espacio fuera del cuerpo.

En el minuto 59, en un ataque del Leganés, un jugador del Málaga toca el balón con la mano y Ávalos Barrera, a buen criterio, aplica la ley de la ventaja en una jugada en la que los madrileños estuvieron a punto de terminar la jugada con un tiro a puerta.

Tratando de tener el partido bajo control en todo momento, tras una falta cometida por Luis Muñoz, Matos protesta de forma airada. El árbitro, que no quería que el partido se le fuese de las manos, advirtió al jugador malaguista por sus protestas, que no fueron a más.

Una acción poco común ocurriría cerca del minuto 70, y es que en un disparo del Leganés el balón impactó en el árbitro. Como el balón continuó en posesión del Leganés, Ávalos Barrera no procedió con balón a tierra, a pesar de que la pelota salió a saque de banda favorable al Málaga. El colegiado estaba situado fuera del área y la pelota continúa en posesión del Leganés, a pesar de que sale por la línea de banda tras impactar en él. Hay que destacar que si el impacto del balón con el árbitro hubiese sido  dentro del área, el balón a tierra hubiese sido para el guardameta.

El partido continuó con buen ritmo, y la segunda amarilla del partido llegó para Juande, que en el minuto 70 evitó un ataque prometedor impidiendo el avance de su rival. Además, En el minuto 73, Matos recibió una entrada que parecía algo aparatosa ya que el malaguista hace mucho por  que el árbitro amoneste al jugador del Leganés. Ávalos Barrera aplicó ventaja pero tras perder el Málaga la pelota, paró el juego y señaló la infracción. A pesar de parecer una entrada aparatosa, en las repeticiones se pudo apreciar como el jugador del Leganés toca a Matos pero de forma muy leve.

Una nueva amarilla llegaría en el minuto 74, cuando De la Fuente no guardó la distancia reglamentaria de 9,15 metros en el saque de un tiro libre directo. Ya en el tramo final de partido, en el minuto 82, aparece una acción polémica. Rubén Pérez golpea a Luis Muñoz con la mano sin estar el balón en juego. El juego estaba parado y el jugador malagueño retenía la pelota. Rubén Pérez, ante la negativa de Luis de devolver la pelota, impactó con su mano en el cuerpo de Luis Muñoz, a juicio del árbitro de forma temeraria. El árbitro, tras ser advertido por Galech Apezteguía,  revisó la jugada en el monitor del VAR, pero consideró que con la amarilla era suficiente. Es cierto que el contacto existe, pero el jugador impacta de forma leve, por lo que el colegiado

La última amarilla del partido llegaría para Escassi, que en el minuto 85  derribó a un contrario de forma temeraria en la disputa de balón. Tras ello, poco más que destacar en una actuación bastante correcta de un Rubén Ávalos Barrera que mostró cinco cartulinas amarillas y que señaló un total de 28 faltas. El partido no dejó apenas lugar para la polémica, y el colegiado catalán se mostró muy seguro en todo momento.

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