Se cumplen 22 años del título de liga del Málaga CF en el Grupo IV de Segunda División B

Domingo Manuel Muñoz rememoró los últimos partidos de la temporada 97/98

Ayer se cumplían veintidós años del título de liga del Málaga CF en el Grupo IV de Segunda División B. El historiador de la Fundación Málaga CF, Domingo Manuel Muñoz, ha rememorado los últimos partidos del conjunto malaguista en la categoría de bronce del fútbol español aquella temporada.

El tramo final liguero

El equipo, que no conocía la derrota desde la jornada 21, había logrado remontarle 13 puntos al RC Recreativo de Huelva. La llegada de Ismael Díaz al banquillo en la jornada 14 había servido de revulsivo.

En esa jornada 21 el Recreativo de Huelva, líder en solitario de la competición, contaba con 42 puntos por los 32 puntos del Málaga CF. Al término de la jornada 36, tras ganar el Málaga CF al Sevilla FC ‘B’ (2-0) le sacaba 3 puntos al Decano.

La efeméride: El partido del título

El 10 de mayo de 1998 en el Campo Municipal de Almería se enfrentaron el Polideportivo Almería y el Málaga CF en la 37ª jornada liguera. El encargado de dirigir la contienda fue el árbitro valenciano Lizondo Cortés.

El once inicial del Polideportivo Almería, bajo las órdenes de Antonio Montero ‘Nene’, último entrenador del CD Málaga, fue el siguiente: Burgos, Velasco, Lima, José Luis, Camarasa, Fran, Luis Martín (Roberto García ’59), Tejero, Otero, Melgarejo (Recalde ’74) y Peragón (Francisco ’65). Hay que destacar la presencia del portero Burgos y del delantero Peragón, con pasado y futuro, respectivamente, en el conjunto de Martiricos.

El Málaga CF, entrenado por Ismael Díaz, presentó el siguiente equipo: Rafa, Artero (Quino ’45), Larrainzar, Roteta, Caracol (Manolo ’57), Axier, Jon Bakero, Manolo Herrero, Luis Merino, Pineda (Sandro ’45) y Guede.

La alineación malaguista contaba con varios jugadores suplentes, ya que el equipo se clasificó matemáticamente -dos semanas antes- para el playoff de ascenso a Segunda División, por lo que era necesario preservar a algunos jugadores de posibles lesiones o sanciones.

El encuentro estuvo marcado por la necesidad del Poli de puntuar para tener opciones de conseguir en esa penúltima jornada la salvación matemática. En la primera mitad destacó Peragón con sus internadas, provocando varias opciones de gol que no supieron aprovechar sus compañeros. La segunda parte fue mucho más tranquila, de hecho, a falta de unos 20 minutos para el final ambos equipos parecieron darse por contentos con el empate.

Tras el pitido final, el 0-0, sumado a la derrota del Recreativo de Huelva (1-0 ante el Motril CF), dejaba al Málaga CF con 70 puntos, por 66 del conjunto onubense, por lo que el MCF lograba de forma matemática el título de campeón de liga del Grupo IV de Segunda División ‘B’.

Como colofón a la temporada, en la última jornada, el Málaga CF venció 3-2 al Isla Cristina. Se había acabado la liga con 73 puntos y con una racha de 17 partidos invicto.

Liguilla de ascenso

El 18 de mayo de 1998 se celebró en los salones de la RFEF el sorteo de la liguilla de ascenso a Segunda División. El Málaga CF quedó encuadrado en el Grupo A junto al Terrassa FC (2º clasificado del Grupo III), la SD Beasain (3º clasificado del Grupo II) y el Talavera CF (4º clasificado del Grupo I).

El estreno en la liguilla no pudo comenzar mejor, con victoria por 1-2 ante la SD Beasain, con tantos de Guede y de Roteta, que habían dado la vuelta al marcador tras el 1-0 de Raúl Borrero.

En la segunda jornada el Málaga CF recibía al Talavera CF. La Rosaleda casi se llenó para ver un partido que empezó bien para los intereses malaguistas, con un gol de penalti de Guede, pero un tanto de Morilla estableció el 1-1 final. Un empate amargo para ambos conjuntos.

El 7 de junio de 1998 el Málaga CF visitaba tierras manchegas para enfrentarse de nuevo al Talavera CF. En el minuto 10 de encuentro fue expulsado Bravo, por lo que el equipo blanquiazul se quedaba en inferioridad numérica. Aun así, Guede adelantó al Málaga en el minuto 34, pero el Talavera logró remontar el encuentro con tantos de Fran y Quini. Tras 19 partidos invicto, el Málaga CF conocía de nuevo la derrota. Después de la 3ª jornada el balance malaguista era de una victoria, un empate y una derrota. El ascenso, cuesta arriba.

En la 4ª jornada visitaba La Rosaleda la SD Beasain. Plácido partido para un Málaga CF que venció por 4-0 (Sandro, Guede, Kiko Ramírez y Manolo, goleadores). Así, Málaga, Talavera y Terrassa estaban empatados a 7 puntos, con el equipo vasco fuera de la lucha por el ascenso.

En el partido de la 5ª jornada, el Málaga CF se enfrentaba al Terrassa FC en tierras catalanas. Era la primera vez que el Málaga disputaba un partido oficial en un terreno de juego de césped artificial, viéndose superado en todo momento por el Terrassa, que ganó 3-0. Se complicaba el ascenso del Málaga CF a Segunda, a la espera de una carambola en la última jornada.

Guede estelar y carambola

El 28 de junio de 1998 se jugaba la 6ª y última jornada de la liguilla de ascenso. El Málaga CF debía vencer al Terrassa FC por 3 goles y esperar que el Talavera CF no ganase al Beasain.

En el minuto 16, Pablo Guede de penalti consiguió el 1-0; en el 36’, Méndez (baja invernal de aquel Málaga CF) empataba para el conjunto vallesano. Se complicaba la victoria y el ascenso. A pesar de ello, justo antes del descanso, Luis Merino tras el saque de un córner logró el 2-1.

En el segundo tiempo, dos goles más de Guede, uno de ellos nada más empezar esa segunda parte, colocaron un 4-1 en el marcador que desde el minuto 65 permanecería inalterable.

Mientras, en Beasain, los locales se adelantaron en su encuentro en el minuto 2, logrando el Talavera CF el tanto del empate en el 72, resultado que de nada servía al conjunto talaverano. Hasta el final del partido, la afición malaguista estuvo pendiente de lo que sucedía en Beasain, llegándose incluso a cantar un ‘gol fantasma’ del cuadro guipuzcoano.

Una vez acabado el partido en Beasain, solo era cuestión de minutos que el colegiado decretase el final del envite. Una vez sucedido, la afición blanquiazul no dudó en invadir el terreno de juego de La Rosaleda para lograr un ascenso que solo siete días antes parecía imposible. Se había logrado el objetivo y la ciudad de Málaga volvía a tener siete años después un conjunto en la división de plata.