¿Qué ha pasado con Francis Alonso?

El jugador malagueño firmó este verano un contrato con Unicaja y, automáticamente, se le buscó acomodo en otro equipo, Montakit Fuenlabrada, para que dispusiera de más minutos y así aclimatarse mejor a la Liga Endesa.
El escolta volvía a España después de consolidarse como uno de los mejores tiradores de la NCAA, con récord de triples anotados en su Universidad, estar en el Top 60 histórico de mejores triplitas de esta liga y una vez acabada la liga universitaria estuvo entrenando con la franquicia de Charlotte Hornets de la NBA , entrenos previos a la Summer League en la que finalmente no participó.

El caso es que una vez que llega a Málaga y firma por Unicaja, salen a escena varios equipos de la Liga Endesa que quieren hacerse con los servicios del jugador en calidad de cedido. Finalmente, se inclina por la opción de Fuenlabrada, entre otras cosas porque conoce al entrenador del equipo madrileño, Jota Cuspinera, de haber estado a sus órdenes en las inferiores de la Selección Española y es el mismo preparador el que pone mas interés para contar en su plantilla con el jugador malagueño.

Ya en pretemporada, se ve que el entrenador iba a contar con Alonso en la rotación del equipo, cosa que quedó patente en la Supercopa, donde el jugador tuvo minutos ante el Real Madrid. La mala suerte fue que, en ese partido, sufrió un esguince de tobillo y se le diagnosticó un esguince leve, indicando al jugador que continuara con los entrenos. En el siguiente partido, ante San Pablo Burgos, ya se podía ver que Alonso no estaba bien, no se le veia cómodo en pista, ni en ataque ni en defensa, y era por el dolor y las limitaciones a las que le llevaba ese ‘leve’ esguince. El malagueño tuvo que parar, pues el dolor que sentía en el tobillo le hizo ver que no era tan leve esa torcedura.

Fue entonces cuando se puso en contacto con Unicaja y el club le emplazó a someterle a unas pruebas en Málaga, donde observan que lo que realmente padecía Francis Alonso era un esguince de tobillo con edema óseo, algo más grave de lo que le diagnosticaron en Fuenlabrada. Alonso acabó la recuperación en Málaga y se volvió a incorporar a la disciplina fuenlabreña, que, en el tiempo de baja del malagueño, había firmado a dos jugadores de su misma posición, Richotti y el ex cajista Urtásum.

Desde entonces, han pasado siete partidos y no ha jugado nada, incluso no llegándose a vestir de corto en uno de esos partidos. Algo ha pasado, no es muy normal ese cambio del entrenador hacia el jugador, alguien que lo conoce que lo pidió y que quería tenerlo en su equipo. Todo ha sido un cúmulo de desgracias para Alonso, pues primeramente le hicieron un mal diagnóstico que le podría haber provocado una lesión aún mayor. Después tuvo que desplazarse a Málaga para recuperarse y, una vez que volvió a Madrid, se vio fuera de la rotación y con pocos visos de volver a jugar.

Unicaja debe reaccionar ante esta situación. El jugador esta poniendo de su parte dejándolo todo en cada entreno, mostrando profesionalidad y buena predisposición para su equipo por encima de cualquier circunstancia, pero parece no ser suficiente para que Jota Cuspinera le vuelva a otorgar la confianza que antes de lesionarse tenía en él. La pelota está en el tejado del club de Los Guindos y algo deberá hacer al respecto. Volver a cederlo a otro club de ACB o hacer como hizo con Rubén Guerrero el curso pasado, cuando se le firmó y acabó jugando el tramo final de la temporada.

Si Alonso no encontrara equipo por la dificultad que ello supone a estas alturas de la temporada, no sería nada descabellado que el jugador se enrolara en los entrenos de Unicaja y ver que podría ser una interesante incorporación debido a la falta de especialistas en triples que el club tiene esta temporada. Lo que está claro es que Francis Alonso es un activo de futuro importante para Unicaja y el club debe velar por sus intereses, que en este caso era que el escolta jugara y se fogueara en la competición, y eso no está ocurriendo. Si es una cesión fallida hay que reaccionar, y cuanto antes mejor, para Unicaja y, sobre todo, para Alonso.