Otra más del culebrón: la entrenadora interina del Vélez anuncia que no firmará por el club

Pese a que mandó un mensaje en la noche del viernes a los jugadores y les anunció sanciones para aquellos que se entrenasen por su cuenta, Alejandra Jiménez no ha llegado a oficializar el acuerdo con el club y ha decidido no continuar en la entidad malagueña

Solo ha dirigido dos sesiones en el Vivar Téllez. Alejandra Jiménez, exjugadora profesional y entrenadora, ha realizado un comunicado publicado por el diario ‘Europa Sur’ en el que anuncia que ha tomado la decisión de «no continuar la asociación con el club».  Una decisión respaldada al considerar que «la situación actual del club no es adecuada» para su desarrollo profesional y que ha sorprendido en el seno del vestuario, que en la noche del viernes recibió un mensaje de WhatsApp en el que la entrenadora no solo no anunció su marcha, sino que les comunicó que habría sanciones en el caso de que alguno de los miembros de la plantilla entrenase. Además, también les anunciaba, con respecto al partido que el equipo debe disputar ante la Real Balompédica Linense este domingo, que recibirían a través de ella y por el grupo informaciones sobre lista de convocados y citación para el desplazamiento.

La sorpresa del plantel veleño, que ha decidido entrenar sin cuerpo técnico estos días para preparar la cita liguera en La Línea de la Concepción, ha sido mayor cuando han leído las palabras de la entrenadora, que dice haber tomado ella la decisión cuando fueron ellos mismos los que comunicaron que no se entrenarían con el cuerpo técnico durante los dos primeros días de la semana y que fue presentado por el propio presidente, Pablo Sebastián Nilo.

Sea como fuere, y en palabras de la exentrenadora del Cúllar Vega de la regional granadina, el acuerdo con el club no se había cerrado». Por ello, aún consta, según fuentes del club, como entrenador del primer equipo Magnus Pehrsson, uno de los ex dueños del club que actuó como entrenador hasta la llegada del nuevo propietario.

Los jugadores disputarán el partido pese a todas las situaciones rocambolescas que están sufriendo, sin entrenador, pero defendiendo el escudo de un club que está siendo muy dañado por los propietarios suecos primero y por el actual supuesto inversor. Tras más de nueve meses sin cobrar, con jugadores que ni siquiera tienen para comer con normalidad, con la mayoría de la plantilla que inició el campeonato fuera de la disciplina del club y con la intención de denunciar ante la RFEF los impagos generados. El grupo de futbolistas que aún se mantiene entrenando quiere luchar hasta el final para intentar salir de los puestos de descenso. Quiere mostrar a la afición que ellos no son culpables de una situación que puede llevar al decano del fútbol provincial a la desaparición.

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