La Rosaleda da un respiro al Málaga más obrero
Victoria importantísima de los de Pellicer, que pinchan así la burbuja de los empates tras mojar la pólvora del Eibar (1-0)
El Málaga es un ejemplo de trabajo, quizás no lo sea de brillantez, pero lo que está claro es que es uno de los rivales más difíciles de batir en esta Liga Hypermotion en la que, de momento, solo ha perdido un partido. Este domingo logró un triunfo monumental frente a un equipo hecho para ascender.
Ni un minuto tardó el Málaga en llegar al marco armero, con un remate fuera de Dioni a los 50 segundos de juego. Corpas, en el 8’, disparó desde el perfil diestro y Herrero despejó con acierto en la primera llegada del Eibar.
Kevin tuvo su día y de sus botas nació el gol de la victoria. Justo antes de cumplirse el cuarto de hora inicial, acción desequilibrante del malagueño por la izquierda que desemboca en el corazón del área, encontrando un resquicio David Larrubia para meter la bola con la diestra en las mallas (1-0, 14’).
Corpas, de nuevo activo por la banda derecha, probó fortuna con un chut cruzado cerca del poste en el 23’. A la media hora, Larrubia tuvo el segundo tras un contragolpe que él mismo finalizó con un disparo por encima del larguero. Al descanso, 1-0.
En la reanudación, los blanquiazules continuaban con su plan de partido, la confianza que daba verse por delante en el marcador y el impulso de su fiel afición. En el 56’, el colegiado, tras consultar el VAR, no concedió penalti a favor del Málaga tras una jugada entre Dani Lorenzo y un adversario que tocó la pelota con la mano de manera involuntaria.
Los de Joseba Etxeberria intentaban sin éxito doblegar a un equipo malaguista con un armazón de diez futbolistas -cinco malagueños- que el año pasado jugaron en Primera Federación, todos salvo Luismi, pleno de energía, solidez y entrega. Y que pudo marcar el segundo tanto en el 65’, con una doble ocasión: tiro lejano de Kevin que desvía Fuzato y Dani Lorenzo, al rechace, la estrella contra el meta rival a bocajarro.
En el 71’, triple cambio de Sergio Pellicer. Salieron del campo Kevin, Dani Lorenzo y Dioni, entrando Castel y los filiales Antoñito y Ochoa. Dos minutos después, ‘tocado’ físicamente, Luismi dejó su lugar en el campo a un tercer filial, Izan Merino. El Eibar tuvo el empate en el 76’, tras un córner venenoso que obligó a Herrero y la defensa a emplearse a fondo.
En los últimos minutos los vascos continuaban en busca de la igualada, dejando numerosos huecos atrás propicios para contragolpes. Ya en el 90’, Pastor sustituyó a un Larrubia vitoreado por la grada fortificando la línea defensiva. El marcador no se movió reflejando el 1-0 y tres puntos más para el objetivo de la permanencia.