Kevin Durant y el último parón en la NBA: la historia de amor con Unicaja que no pudo ser
Durante el último «lockout» de la NBA, el agente del MVP y dos veces campeón de la NBA contactó con Unicaja para traer al jugador a Málaga
Corría el año 2011 cuando la NBA se encontraba totalmente parada por motivo de huelga, dicha huelga duró desde el 1 de julio de 2011 hasta el 8 de diciembre del mismo año. Retrasó el inicio de la NBA, haciéndo más corta la temporada regular en 16 partidos menos, y lo que llevó la situación al extremo fue la imposibilidad de las franquicias para negocias con ningún agente o jugador, y tampoco dejar entrenar a los jugadores con contratos vigentes en sus instalaciones.
Con esta situación tan crítica en la mejor liga del mundo, los jugadores empezaron a impacientarse y a mirar el otro lado del charco, llegando a ser 60 los jugadores que salieron a otros países. Y con todo esto sobre la mesa llegó una llamada inesperada a las oficinas del Unicaja, era uno de los agentes de Kevin Durant, quien para esa época ya había jugado tres temporadas en la liga norteamericana, y había conseguido ya galardones como el mejor novato del año (Rookie of the Year), participante en el «All Star Game» de la NBA de 2010, y el mejor quinteto de la NBA de la temporada 2010.
En la llamada se le ofrecía a la entidad cajista la posibilidad de que «Durantula» jugase con los colores verdes y morados, lo que dejó incrédulos a los directivos del equipo, por un jugador de esa categoría ofreciéndose a un club europeo, lo que parecía el posible mejor fichaje de la historia en el baloncesto europeo se truncó cuando se le comunicó al club de Los Guindos los honorarios que el jugador oriundo de Washington D.C, dicha cantidad constaba de 750.000 euros por cada mes que durase su estancia en la costa del sol. Este salario significaría que el alero habría cobrado casi el 10% del presupuesto anual para salarios cada mes, es decir una temporada del jugador aquí habría sido más costoso que toda la plantilla de la temporada actual. Pero a parte de ello hubo un guiño público a los andaluces:«El chico está dispuesto a jugar en Málaga hasta que acabe el lockout», dijeron desde su agencia de representación.
La directiva llegó a plantearse la posibilidad de llevar a cabo el fichaje, abogando que ese desorbitado salario con el dinero que podría generar para las arcas de los cajistas, debido al gran mercado que tiene por todo el mundo y las expectativas que generaría una gran cantidad de ingresos por el «Merchandising», y demás tipos de estrategias para hacer rentable este fichaje. Pero se decidió no acometer un fichaje sin las garantías de que pudiese llegar a no ser perjudicial para toda la entidad.
Durante este periodo llegaron seis jugadores desde la NBA a la Liga ACB, llegando al Real Madrid, Rudy Fernández y Serge Ibaka, al Valencia Basket fue Tiago Splitter, al actual Baskonia llegaron Kevin Seraphin y Goran Dragic, y por último al FIATC Joventut llegó Christian Eyenga. Y el año anterior sucedió el intento de Olympiacos de fichar a Lebron «King» James por cuarenta millones de euros anuales.