El Málaga CF se inmola en Oviedo
Un autogol de Manu Molina en elañadido rompe una igualdad máxima y deja al equipo de Pellicer a seis puntos de los puestos de descenso
“El equipo que ha perdido ha hecho muchas cosas bien”. Así de claro se mostraba el técnico de Nules en rueda de prensa al referirse a su equipo. Sin embargo, el marcador contaba otra historia tras una nueva derrota del Málaga lejos de casa. Ante un Real Oviedo que había vivido una semana convulsa, con cambio de entrenador incluido, el equipo blanquiazul tenía una gran oportunidad de acercarse a su objetivo de la salvación, especialmente tras conocer los resultados de sus principales rivales en la zona baja. Pero un partido gris, con una primera parte soporífera en la que no ocurrió prácticamente nada, auguraba como máximo un empate.
Con el encuentro encaminado a un reparto de puntos tras los primeros 45 minutos, el Málaga parecía estar cómodo, aunque los locales, sin brillantez, empezaban a acercarse con peligro. Dos transiciones mal ejecutadas y un par de jugadas a balón parado terminaron por desequilibrar el marcador. Colombatto aprovechó una acción dentro del área tras unas manos de un compañero que la colegiada Huerta de Aza no consideró punibles, y adelantó al Oviedo.
Los cambios, que volvieron a llegar aparentemente tarde, fueron ya casi a tumba abierta. Aun así, Dioni logró igualar el choque tras un pase profundo de Ochoa y una gran asistencia de Kevin Medina, tres protagonistas salidos del banquillo. Pero poco más ofreció el Málaga. Mientras tanto, el Oviedo seguía buscando la victoria y la encontró con más fortuna que otra cosa: un espectacular remate en la portería equivocada de Manu Molina sentenció el partido en favor del equipo local.
Mal partido, mal resultado. No hay más. Quedan nueve finales y el Málaga no transmite sensación de poder afrontarlas con tranquilidad. Toca sufrir en esta recta final.