Málaga CF

El dardo de Víctor Sánchez del Amo a los Al-Thani: «En el Málaga teníamos un gran equipo, pero a la cúpula no la puedo meter ahí»

A través de un directo de Instagram, el exentrenador del Málaga CF lanzó un duro mensaje a la directiva que le despidió antes de la llegada de Pellicer al banquillo

El exentrenador del Málaga Club de Fútbol se ha sincerado en Instagram, donde ha participado en una charla con la psicóloga malagueña Rocío Pomares. Durante la conversación ha profundizado en sus inicios en el mundo del fútbol y ha lanzado numerosos mensajes para el buen desarrollo de los chicos en el deporte. Además, ha hablado de cómo está pasando estos días de confinamiento: «Todavía no hemos tomado conciencia de lo que es. Vivimos tan deprisa que aún no somos conscientes de lo que está pasando». Cuando le ha cuestionado la psicóloga cómo está llevándolo en casa, dijo: «Repartimos las actividades en casa, a mí me ha tocado la cocina. Soy muy cocinitas. En su día nos atrevimos con Carlos (analista) a hacer una paella para 50″.

Tardó en entrar a analizar su paso por Málaga. La primera referencia a su exclub llevó dardo para Al-Thani: «En el  Málaga nos hemos maravillado trabajando, en el entorno de trabajo que teníamos, teníamos un equipo de trabajo fantástico en todo el club, salvando la cúpula de la pirámide, que no la puedo meter ahí». Víctor Sánchez del Amo explicó que, teniendo la gran plantilla que tenía el equipo, lo que precisaba era que creyesen en ellos mismos, y habló con detenimiento sobre cómo afrontaron el reto de intentar sacar al equipo de la línea descendente que tenían tras la salida de Muñiz.

«Nosotros, a nuestra llegada, asumimos un reto que nos encantaba. Daba la sensación de que, después de haber hecho una temporada buenísima, el equipo se iba deshaciendo. La idea era cambiar la dinámica. La plantilla era la mejor plantilla de Segunda División en aquella temporada. La afición de La Rosaleda sabemos cómo era. No lo teníamos identificado en ese momento. El hecho del descenso generó una gran brecha. Se buscaron culpables, no estoy para nada con eso. Hay que detectar los problemas, de nada sirve acusar. La afición, si alguno fallaba, la tomaba con un jugador concreto. ¿Qué hicimos? Yo tenía preparado un discurso y, del vestuario de entrenador al de jugadores, en el pasillo que habrá 30 metros me volví a mi vestuario, cogí un papel escribí una palabra y guardé el discurso. En el momento me guié por mi intuición. Las palabras eran tres: ‘creemos en vosotros’. Les hice el paripé, les dije que tenía un discurso y les saqué el papel ‘creemos en vosotros y por eso estamos aquí’, y me callé. Me dejé llevar por una emoción para generar confianzas, aquí estoy porque creemos en ti. Fue un cambio y eso nos permitió hacer unos partidos muy buenos. Hicimos unos partidos muy competidos y en el ‘play off’ llegó la decepción», explicó el técnico madrileño en una de sus anécdotas con el Málaga.

Sobre su destitución, volvió a no entrar en muchos detalles concretos, aunque se sinceró sobre cómo vive esta situación, posterior a su particular crisis por el vídeo privado que se difundió en las redes sociales: «Una pena tremenda, ha empezado el año muy difícil. Para mí ha sido muy complicado, y fíjate lo que nos ha traído después. He vivido la situación con la educación que me ha dado criarme en la cultura del deporte. Lo primero que me generó fue pánico, una respuesta de negación: ‘Esto no puede estar pasando, esto es una pesadilla’. Y, rápido, empezar a buscar una solución, contar con mi familia, con mi hermano, que es policía nacional… He recibido consejos de primera mano. Sabes a lo que te expones, no podría tener otra solución que no pasase por colaborar contra este tipo de bandas, y asumir las consecuencias. Es lo que nos ha enseñado el deporte. Estoy agradecido porque me haya pasado a mí en lugar de a uno de mis hijos, por compartirlo con los que están pasando lo mismo que yo y tratar de darle la naturalidad y buscar lecciones positivas. Estaré siempre agradecido por las inmensas muestras de apoyo que he recibido. Estamos en un mundo que nos permite vivir interconectados, ese concepto de red como red de pescador, las redes sociales nos atrapan. Nos limitan. Ese mundo virtual se está comiendo al mundo real. Puede ser peligroso que el mundo virtual se imponga al real. Hay que dedicar mucho más tiempo al mundo real que al virtual. Estamos pasando del homo sapiens al ‘homo fake«.

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Ya estamos listos para empezar! 5,4,3,2….

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Hablando de sus comienzos, Víctor destacó lo importante que fue para él que en su casa no le ejercieran presión por ser jugador profesional: «Cada vez que cojo un balón nuevo, lo primero que hago es olerlo. Me transporta a los recuerdos de mi infancia. Ver la dificultad como un reto, no tener miedo a equivocarse, sin errores es imposible avanzar. A mí me ha dado eso el deporte. Jugar en la calle en Getafe, es una universidad, jugaban mayores, pequeños todos mezclados, las reglas las teníamos que poner todos. Yo entré con once años en la cantera del Real Madrid, destacaba, tenía habilidad. Mi ejemplo de vida que quiero compartir con los padres de niños que juegan al fútbol. De once a 17 nunca tuve en mi entorno familiar y amigos comentarios de expectativas de llegar a jugar al fútbol. Recibí otros consejos en mi entorno, que los estudios eran mi prioridad, que la carrera profesional era muy complicada. Igual que era competitivo en el fútbol, lo era en los estudios. Es el mensaje que quiero dar a las familias que tienen niños que destacan muchísimo. El porcentaje de licencias federativas que juegan al fútbol en España es un 0,1%, hay que tener conciencia de eso, es muy complicado. Lo normal es que no lleguen. El futuro de nuestro país está en los estudios. Con 17 años me pusieron mi primer contrato profesional, era para pagarme el transporte. Hasta los 17 años ya has generado unos hábitos de vida que son muy importantes. El deporte de alto rendimiento exige muchísimo y nunca dejando mis estudios. Aprender, mejorar, ese es el principal mensaje que a mi me daban».

Repasó también la importancia que tiene estar preparado a la hora de la llegada del fin de la carrera profesional y la adaptación a la nueva etapa: «Tengo muchísimos casos de compañeros, el que no se puede adaptar a la sociedad después de la carrera tiene muchas problemas. Eso se arregla con formación continua. Tener dinero en el banco no lo es todo, todos queremos tener un rendimiento y producir». A continuación, Víctor volvió a poner de manifiesto su manera de ver el deporte, siendo muy claro en cómo se debe afrontar tanto el fútbol como el resto de las disciplinas: «A mí el jugar al fútbol me transmite lo que a todo niño pequeño, ser capaz de dominar algo difícil. Tu afán es dominar algo difícil, te da una sensación de felicidad cuando dominas algo difícil. Es una de las cosas del deporte que me encanta, disfrutar cómo hace las cosas también el rival, el compañero. La motivación es aprender para mejorar, en el barrio era todo competición. Me encanta cómo en el tenis se aplaude el golpe bueno del adversario».

La aportación del deporte al día a día de las personas es muy importante: «La cultura del deporte me ha enseñado dos cosas principalmente: el autoconocimiento, aprender a gestionar tus emociones y la empatía. En los deportes de equipo se desarrollan esa empatía. Creo que esas dos cualidades son unas herramientas perfectas para afrontar cualquier situación. Cuando entras en el deporte vives en una montaña rusa«.

El paso de jugador a entrenador ha sido siempre complicado. Víctor lo desgranó así de sencillo: «El fútbol es de los futbolistas. Nuestro trabajo siendo importante les debería de dar más protagonismo a los deportistas. El fútbol ha salido de las calles, es el juego del fútbol, el partido. Eso es lo que emociona, esa es la esencia que hay que enfocar. Como jugador no te das cuenta de lo que tienes que hacer. Nos dan todas las pautas, se les crea una burbuja como jugador y cuando sales de ahí y haces el curso de entrenador, todos los exjugadores decimos ‘ahora entiendo a mi entrenador».  Además, añadió: «Cuando eres jugador miras por una ventana que es la tuya, cuando eres entrenador miras por 25«.

Por último dejó un mensaje a los padres con niños que practican deporte. «Animad a los niños, intentando que los padres sean meros observadores de sus progresos y que no le atosiguen en la búsqueda de otros objetivos que no sean los meramente formativos«, concluyó.

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