¡Viva la madre que los parió!
Malaguismo en vena en La Rosaleda para sumar tres puntos cruciales por la salvación, con un equipo que superó en todas las facetas del juego a un Granada hecho para ascender (1-0)
El resultado pudo haber sido otro, pero no habría sido tan épica la victoria del Málaga CF en el estadio de La Rosaleda. Otro 1-0 —por segundo partido consecutivo— para cerrar los dos encuentros como local con un equipo que fue superior a sus rivales en ambos duelos. Los tres centrales, con Cordero como carrilero derecho, han dado seis puntos vitales para mantenerse en el fútbol profesional.
El once malaguista mantuvo el esquema, aunque con varios nombres nuevos: Monte, en el eje de la zaga e Izan Merino, en el centro del campo. Chupete, Lobete y David Larrubia, junto con la aportación de Cordero desde la izquierda, sorprendieron a sus rivales en otro derbi andaluz que el equipo nazarí no supo ganar lejos de Los Cármenes.
La primera parte fue de dominio absoluto. Esta vez, sin llegadas del rival, ya que el equipo de Fran Escribá no consiguió en ningún momento poner en riesgo la portería de Alfonso Herrero.
Con un frente de ataque desequilibrante, directo y profundo —el tridente Larrubia, Lobete y Chupete— llegaron las ocasiones de gol. Primero, una clara tras un pase filtrado de Chupete a Lobete, que falló el mano a mano ante Mariño. Luego, la jugada del penalti, que se fabricó el delantero del filial y que convirtió en gol de la victoria el especialista Antoñito Cordero.
En la segunda parte, el equipo volvió a mostrarse solvente. Sin apuros atrás y con ocasiones para sentenciar el encuentro. Tres puntos más que, a falta de 12 en juego, sitúan al cuadro de Sergio Pellicer a nueve del descenso, con un partido más. El Eldense, próximo rival, juega este domingo en Almería. Una derrota del conjunto alicantino dejaría la permanencia matemática a solo un punto. Las cuentas están claras: en todo caso, una victoria en Elda la semana que viene significaría la permanencia en LaLiga Hypermotion.