Batacazo tremendo en el debut en Liga Endesa (103-89)

El Unicaja decepciona y vuelve a mostrar la imagen de equipo perdido del año pasado

Derrota dolorosa en el partido correspondiente a la jornada uno de la temporada 2022/2023. Un primer cuarto espectacular de 35 puntos fue un auténtico espejismo para el Unicaja, que se quedó sin ideas y sucumbió ante Baskonia. La diferencia final fue de 14 puntos con el marcador 103-89, pero la realidad es que los cajistas maquillaron el resultado en un último cuarto en que los vascos bajaron el ritmo. Es un duro golpe para los aficionados que esperaban ver una buena imagen de su equipo tras una temporada decepcionante. Sin embargo, los jugadores y el entrenador no tienen tiempo para lamentarse ya que el domingo tienen una reválida en el Carpena ante el Gran Canaria. Deberán cambiar muchas cosas de cara al siguiente choque.

El comienzo del partido se presentaba esperanzador, ilusionante. Un Unicaja muy activo y rocoso fue letal desde el exterior tras clavar hasta seis triples consecutivos sin fallo. Perry fue el capitán del barco (que más tarde se hundiría) a través de un recital en todos los aspectos del juego. Incluso superó en aciertos defensivos a un Alberto Díaz que, al igual que el resto del equipo, estuvo bastante desactivado. El vendaval verde del inicio llevó el partido con 22-35 al segundo cuarto. Un resultado que ponía de manifiesto lo bien que se le da al equipo castigar a su rival cuando le dejan tiros liberados.

El técnico azulgrana, Joan Peñarroya, dio con la tecla en el cambio de sistema para contrarrestar a los visitantes. Mediante una presión intensa en el perímetro, los vascos no permitieron tiros exteriores y aprovecharon la debilidad cajista en el interior. David Kravish tuvo el partido más errático que se le ha visto desde que viste de verde. Su habitual acierto en la media distancia no apareció por Vitoria. La incapacidad anotadora sumada a un Markus Howard desatado sumieron al Unicaja a la mísera imagen que tanto recuerda a la temporada pasada. Ni Díaz solo ni acompañado por Kravish fueron capaces de detener al base estadounidense. 15 puntos incontestables, cuatro de cuatro en tiros de dos y tan solo tres triples fallados. Con un Unicaja sobrepasado que intentó frenar al fichaje de Baskonia, Marinkovic y Sedekerskis machacaron con tiros de tres. Parcial de 37-12 para marcharse al descanso.

Pese al pésimo segundo cuarto, la distancia en el marcador aún permitía pensar que el Unicaja pudiera seguir en el partido. De hecho, los primeros minutos del tercer periodo fueron un intercambio de golpes en el que los de Ibon Navarro parecieron más entonados. Pero continuó la incomparecencia defensiva. El estado de los pívots cajistas que se pudo ver en el encuentro fue preocupante. Will Thomas estuvo lento en las coberturas y parece que lleve un ritmo menos que el resto de jugadores en pista. Kravish estuvo desubicado y Lima no pudo contener unos nervios que finalmente le pasaron factura. Mientras tanto, Baskonia siguió con su juego coral. Ataques rápidos e incisivos en la pintura verde comandados por un Darius Thompson que fue el MVP del encuentro con 20 puntos y 24 de valoración. Mismos números que Nihad Djedovic, el único jugador del Unicaja que estuvo activo e intenso durante todo el transcurso del juego. Tuvo suerte el equipo malagueño por la lesión de Howard que lo mandó al banquillo el resto del choque. El jugador que hizo tanto daño en la primera mitad resbaló cuando manejaba la pelota y sufrió un daño que parece ser muscular.

La diferencia de puntos al inicio del último cuarto se antojó insalvable. Un 84-60 que más que por la diferencia en sí, era inalcanzable por el mal juego del Unicaja. En ningún momento hubo reacción por parte de jugadores ni de técnico. La evidente falta de un ‘plan b’ para cuando el rival cierra la puerta a la mejor arma cajista que es el tiro exterior deja claro que el equipo aún necesita mucho trabajo. La prueba de esta ineficiencia cuando no se encuentran a los exteriores son los números de Tyler Kalinoski. Baskonia fue capaz de sacarlo del partido y el francotirador americano tan solo tiró tres veces en 17 minutos. La peor figura del partido fue Darío Brizuela. El reciente campeón de Europa no fue ni mucho menos el de la Selección Española. Anotó dos tiros de siete intentados y exhibió una imagen de estar perdido en pista. Malas defensas y sobre todo pérdidas incomprensibles señalaron al vasco que finalmente por la relajación del rival llegó hasta los 12 tantos.

Redacción

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