Unicaja-Gran Canaria: la tormenta perfecta
El conjunto cajista tratará de aprovechar la mala racha de los canarios para afianzar su juego y seguir sumando victorias más que necesarias
El Unicaja viajará a Las Palmas en el que puede ser «su mejor momento» de lo que llevamos de temporada. Obviamente hay que ponerlo entre comillas porque, a pesar de las dos últimas victorias en Eurocup y Liga Endesa, los malagueños aun tienen mucho camino por recorrer para llegar a ser ese equipo competitivo que se le exige. La parte positiva es que el conjunto de Los Guindos llega con la moral muy alta tras el asalto a la Fonteta y la remontada en el Carpena, mientras que su rival atraviesa su peor arranque liguero en años.
Si la situación de Unicaja de las primeras semanas nos parecía un mundo, el camino de obstáculos que atraviesan los de Porfi Fisac es aun peor. Los canarios suman cuatro derrotas en Liga Endesa, tan solo ganaron en la primera jornada ante el Bilbao Basket. Ya no es solo la acumulación de encuentros perdidos, si no el cómo se llegó a esa derrota. En la última semana, el Herbalife se ha enfrentado a Real Madrid, Cedevita Olimpia y Estudiantes, tres encuentros en los que no alcanzó los 70 puntos de anotación.
El principal aspecto a resolver para los canarios es el rebote. Ninguno de los jugadores está dando su máximo nivel, eso sumado a la bajada de intensidad habitual tras el descanso, condena al Gran Canaria partido tras partido. Podría ser una cuestión física, recordemos que hay jugadores como Frankie Ferrari que vienen de recuperarse de una larga lesión. Sin embargo, Fisac reconoció en su última rueda de prensa que no es una cuestión física, sino anímica. «Empezamos todos los partidos con criterio, con una lógica. A veces llegamos al descanso por arriba, pero siempre con sensación de que podemos hacer algo. Pero esa sensación se diluye cuando viene alguna adversidad como algún parcial. Esto es la Liga Endesa: tenemos que dejarnos de tanta excusa y ser más honestos en el trabajo», confesó el técnico canario.
Analizando la situación del Gran Canaria, son muchas las similitudes con el Unicaja. Es cierto que el conjunto de Los Guindos parece que ya ha superado ese bache inicial, pero no hay que confiarse. El Herbalife llega necesitado de victorias y de moral, algo que puede jugar en contra de los malagueños si no son capaces de mantener el ritmo los 40 minutos. Pero, si saben aprovecharse de la situación, la tormenta que inunda el Gran Canaria Arena puede ser el escenario perfecto para seguir creciendo en la competición.
El Unicaja llega en mejor momento, pero las estadísticas y la historia juegan en su contra. La isla nunca ha sido un lugar agradable para los cajistas. De los 28 encuentros disputados en pista canaria, los de Luis Casimiro tan solo han logrado 10 victorias, siendo la última el 26 de octubre de 2014. Casi seis años sin vencer al Gran Canaria en su casa. Ese dato asusta. Además, hay que recordar que ambos equipos se enfrentaron en pretemporada, en Behavís, encuentro que se saldó con victoria para los canarios.
Las estadísticas están para romperse, o al menos eso se suele decir. El Unicaja volará a la isla sin Gal Mekel, que aun no se recupera de sus molestias musculares, por lo que no podrá reencontrase con su ex equipo. Por lo demás, la maquinaria está lista y en perfectas condiciones para afrontar este nuevo y complicado reto. Las claves, las mismas de siempre, concentración, intensidad y no bajar la guardia en ningún momento. Este puede ser el día perfecto para hacer leña del árbol caído y continuar con la buena dinámica.
