Una pretemporada que llama al optimismo

Los de Pellicer cierran la preparación con un balance de tres victorias, un empate y una derrota y muy buenas sensaciones en el juego

El Málaga CF comienza la temporada la próxima semana ante la SD Eibar, tras una pretemporada con una gran cantidad de notas positivas e ilusionantes, aunque también con algún que otro tropiezo, como el dado en Oxford por 3-0. La entidad blanquiazul ha manifestado en diferentes ocasiones que esta campaña espera dar «un paso adelante», y para ello era importante acertar tanto en los fichajes, como en gestión del entrenador. Sobre el papel parece que ambos factores han sido demostrados en la pretemporada, pero cuando empiezan a contar los puntos es a partir del sábado que viene.

Tras un inicio fulgurante con el 5-0 ante el Antequera CF, la afición obtuvo una buena dosis de ilusión, aunque algo comedida debido a la debilidad del rival y la menor preparación física de los antequeranos. Aún así, fue el debut de algunas caras nuevas como Adrián Niño, el cual metió un doblete en media hora que hizo frotarse las manos tanto a la dirección deportiva como a los aficionados malaguistas. Otro de los fichajes que ha plasmado buenas actuaciones es Carlos Dotor. El asturiano ha sido de la partida en la gran mayoría de encuentros de preparación y ha destacado por su llegada y conexión con los mediapuntas, sumando un as diferente a la baraja de Sergio Pellicer.

El segundo encuentro ante el Almería también se saldó con victoria, con goles de David Larrubia y Adrián Niño. Este encuentro fue importante para la moral del grupo, ya no solo por la victoria ante un rival que aspira a situarse en la zona alta de la Liga Hypermotion , sino también por un gran juego, con llegadas y presión alta, facetas que tenía que adoptar el equipo blanquiazul. Pese a un bache tras el empate ante el Al-Wahkrah (0-0) en un partido de pocas ocasiones y la derrota ante el Oxford United por 3-0, florecieron ciertas dudas de cara al inicio de la campaña. En estos partidos se perdió esa chispa en campo contrario, y principalmente ante el conjunto inglés se vio debilitada la faceta defensiva.

Es por ello que era importante cerrar bien la pretemporada en el Trofeo Costa del Sol ante el Betis, y el partido salió a pedir de boca para los malagueños con un 3-1 que reflejó la gran imagen ofrecida de los jugadores de Sergio Pellicer. Con dos tantos de David Larrubia, mvp de la pretemporada, y un gol de Chupete, los  blanquiazules cerraron la preparación de la mejor manera posible con una victoria que ha disparado la ilusión de la afición malaguista.

Aparte de los resultados, hay otros factores a analizar de estos encuentros previos al inicio de la campaña. Por un lado, la generación de juego era una materia a mejorar, y tras la marcha de Manu Molina parecía ir de mal en peor, pero pese a ello el equipo blanquiazul parece haber encontrado mecanismos para subsanar este problema. Las apariciones de Dani Lorenzo y Aaron Ochoa han dado aire fresco a la generación de ocasiones, que junto a la movilidad de Lobete, Larrubia y Joaquín Muñoz han generado un esquema de vertiginosidad y creatividad que supone una mejoría respecto a campañas pasadas en el aspecto ofensivo.

Por otro lado, en esta pretemporada han tenido lugar ciertos puntos negativos. Como se ha mencionado al principio, en los partidos ante los rivales que no pertenecen al fútbol español, el Al-Wahkrah y el Oxford United, los de Sergio Pellicer mostraron su peor cara, con poca creatividad y con cierta fragilidad defensiva. Estos partidos son lógicos en una pretemporada, pero algunos hicieron saltar las alarmas con este pequeño valle.

La otra cara negativa ha sido el apartado médico, con las lesiones de Alfonso Herrero, Luismi y el nuevo delantero, Eneko Jauregi. En el caso del capitán fue dado por un golpe fortuito en un entrenamiento, que le provocó una brecha en la cabeza y le mantiene en seria duda para el debut liguero. El pivote ya está recuperado, como se comprobó en el Trofeo Costa del Sol, en el que llegó a disputar 60 minutos. Por otro lado, el delantero vasco tardará algo más en incorporarse al equipo, lo que supone que su preparación será durante la temporada, lo que dificultará su adaptación al grupo.

Por lo tanto, en líneas generales ha sido una pretemporada bastante positiva, con un gran inicio y un perfecto final que han aumentado las expectativas de cara al curso que empieza en pocos días. Ahora el equipo malagueño tiene que plasmar las buenas sensaciones vistas en ciertos tramos, y trabajar para pulir los errores que se han podido apreciar, como es lógico en esta fase de la temporada. Las primeras conclusiones reales las veremos en estos dos primeros partidos de liga, que además ambos se juegan en La Rosaleda, lo que hace crecer la importancia del inicio de la competición para la parroquia boquerona.