Un punto más, dos pasos atrás
El Málaga se estrella ante la meta de Andrés Fernández y se deja dos puntos que convierten la salvación en un milagro
Empate del Málaga CF por 0-0 en la primera de las cinco finales que le restan al cuadro blanquiazul para obrar el milagro. Ambiente espectacular y una previa de película en uno de los encuentros más importantes para el Málaga CF. Más de 27.000 malaguistas rozaron el lleno en esta tarde de lunes festivo que deja muy mal sabor de boca.
El encuentro comenzó con un ritmo de partido muy bajo. A los de Sergio Pellicer se les notó lo que se jugaban y su miedo a conceder. Por parte de los del Cuco Ziganda, salieron al tapete malaguista con una intención, no perder el encuentro. En los primeros 45 minutos ninguno de los dos equipos tuvo el dominio del partido.
El Málaga lo intentó a través de posesiones largas, todas ellas terminaban por una falta de ideas y creatividad en zona de finalización. El Málaga no disparó a puerta en el primer tramo del encuentro. El cuadro oscense defendía sin problema las acometidas del cuadro malaguista e intentaba salir a la contra, sin éxito alguno.
El Málaga no funcionaba y Pellicer cambio el eje del equipo, hasta ese momento venía siendo Jozabed, que había disputado un encuentro pésimo. Entró Luis Muñoz. El arranque del malagueño no pudo ser peor, que pasados cinco minutos ya estaba con tarjeta amarilla. Continuó moviendo el árbol Sergio Pellicer que retiró a Esteban Burgos y Chavarría para dar entrada a Lago Junior y Álex Calvo.
La entrada de músculos dieron mucho a un Málaga CF que pasada la hora de partido comenzó a dominar y acechar la meta de Andrés Fernández. Se reclamó penalti por una posible falta dentro del área a Febas, la acción no se revisó. El VAR iba a ser protagonista, López Toca no señaló penalti y Pérez Pallas desde el VAR lo corrigió. Rubén Castro tomó responsabilidad y no acertó, gran estirada de Andrés Fernández.
Tras perdonar desde los once metros, los de Pellicer siguieron intentándolo con unos acertados Calvo y Villalba. Corría rápido el reloj en Martiricos y Pellicer agotó las naves sacando a dos nuevos atacantes al terreno de juego, Fran Sol y Arvin Appiah. Pese a ello, el Málaga no consiguió abrir la lata de un encuentro, que sin duda, en el segundo tiempo mereció.
