Siete días, siete

Una semana resta para que el Málaga CF vuelva a la competición oficial; han sido varios meses de mal rollo, de desgracias, de miedos, de incertidumbre, de penas, pero estamos a siete días del arranque de LaLiga

Al Málaga de Sergio Pellicer le viene la competición cuesta arriba, como al resto de equipos, pero con muchos más problemas institucionales. Es todo tan incierto en el club. A las puertas de un ERE, con un jeque al que le ha dado por ofrecer comunicados opinando sobre la manera de gestionar del administrador judicial, con unos jugadores que han tenido que prorrogar sus contratos hasta final de la temporada, de manera gratuita, y con la duda de cuál será su futuro, con una ampliación de capital que no se sabe si se podrá hacer, sin poder convocar la junta general de accionistas… y podríamos enumerar muchas más cuestiones que solucionar, parece como si el verdadero partido importante se juegue lejos del campo. Pero no es cierto, la verdadera clave para el futuro del club está en salvar la categoría.

Si el equipo no funciona, si el renovado Pellicer no es capaz de lograr los puntos necesarios para evitar el descenso, podríamos estar hablando de una situación que nos podría abocar a la desaparición. Siempre he pensado que lo mejor que le podría pasar al club en este escenario del todo excepcional es que no se volviera a la competición, dejar la clasificación como está y pensar ya en el año siguiente. Pero, definitivamente, aquí manda el que manda y lo económico nos va a llevar, desgraciadamente, a vivir un fin de liga de infarto. No veo otro escenario que pasarlo mal. Llamadme pesimista, ‘reventaor’ o lo que os venga en gana, pero a mi estos once partidos me dan mucho miedito. No veo yo al equipo con la solvencia necesaria para evitar el sufrimiento, ahora mismo daría con gusto lo que sea por que no volviera LaLiga, y eso que como todos tengo unas ganas tremendas de ver fútbol.

En cuanto a lo de los Al-Thani, no puedo por más que tomármelo a cachondeo: resulta que ellos fueron los que apostaron por Pellicer, por supuesto que sí, por eso estaban buscando entrenador como Luis Fernández; resulta que la venta de Antoñin fue un regalo, que ellos sacarían más dinero por él y que no cerraron la operación con el Getafe porque había en el banco 2,2 millones de euros y no había urgencias; resulta que el adminsitrador judicial no sabe de fútbol y que le gusta el baloncesto, y claro así no se puede como si Richard Shaheen fuese un gran entendedor del balompié nacional desde un país tan futbolero como los Estados Unidos. Por cosas como estas tengo la sensación que lo de menos puede parecer el partido contra la SD Huesca, pero no lo es. El partido del viernes y el del lunes en Tenerife, y el otro, y el otro… son mucho más importante de lo que parece, y permitidme que tenga más miedo que Al-Thani a la puerta de la Ciudad de la Justicia.

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