Pablo Sebastián Nilo y el caos del Vélez CF: «Si la afición necesita culpar a alguien, que me culpe a mí»
El empresario argentino ha hablado en SportDirect Radio y ha contado todos los entresijos del desastre actual de uno de los clubes más importantes de Málaga
SportDirect Radio pudo charlar con el argentino Pablo Sebastián Nilo, que llegó hace unos meses a Vélez-Málaga como supuesto propietario del club malagueño. En sus primeras declaraciones, aclaró que ya no es así: «Para muchos no soy el presidente y tampoco el dueño, prefiero ser cauto y llamarme, hoy por hoy, un acompañante del Vélez«. Cabe recordar que, además del descenso deportivo, se produjo una caída administrativa que ha llevado al primer equipo a la sexta categoría del fútbol español.
«El aficionado se siente traicionado por varias cuestiones, principalmente porque la anterior gestión mintió también, y todo el que viene después termina siendo igual. Cuando me pasó que el grupo inversor al que represento no pudo ingresar el capital, desde ahí alguien tuvo que cubrir y solventar todas esas dificultades. El club está vivo por algo. Muy poca gente me escribe en señal de apoyo, y mucha gente critica. Eso es real. Entiendo el sentimiento porque el Vélez estuvo a punto de desaparecer, vengo de un país donde vivimos el fútbol. Hoy por hoy, estoy solo en este aspecto», se defendió Nilo sobre la respuesta de una afición cansada de engaños.
Cuestionado por los tiempos en que se produce todo, explica: «El problema del Vélez comienza en la conformación de la plantilla. Hacen un proyecto que estaba valorado en un cierto montante, no era acorde a la temporada actual, pero era un proyecto ambicioso. Por lo que tengo entendido, ese inversor que les acompañaba se fue y ahí surgió la catarata de problemas. Ellos pudieron aguantar hasta septiembre u octubre, pero de ahí en adelante fue insostenible y generaron deuda. Todo eso hasta febrero o marzo estaba consumado. La cantidad de deudas con acreedores, trabajadores, federaciones… Todo estaba congelado«.
Y en ese momento es cuando llega Pablo Sebastián Nilo al Vivar Téllez: «Yo al club llego por un intermediario que me comenta que había esta oportunidad, hablo con mi grupo inversor de Argentina y se dio todo muy rápido. En una semana ya estábamos firmando el contrato. Todo lo que pasó después ya se conoce… A las tres semanas, mi grupo me dice que ya no me acompaña más. Ahí empecé a administrar todo sin recursos. No descansé en traer inversores, traje tres grupos fuertes que, por distintas razones, no terminaron consumándose. Una de ellas es, y lo entiendo, que el Ayuntamiento no le iba a dar terrenos a un grupo local español para construir un estadio. Luego, otro grupo inversor quería recuperar el capital rápidamente, y eso no podía suceder si descendíamos de categoría. Y el Grupo IBC habló con gente influyente en Vélez, tiene mi consentimiento para que sea el comprador del club, la llevé a varios sitios de Málaga, se comprometió a hacer pagos, pero su representante cayó en un problema de salud. Tienen interés, pero veremos si lo pueden llevar a cabo».
«El 23 de febrero firmé un contrato de compraventa, asumiendo funciones el primer día hábil de marzo. Era una obligación real elevar el contrato al Consejo Superior de Deportes, a la Junta de Andalucía y al Registro Mercantil. En ese momento, no lo hice y, en abril, cuando no cumplimos con el primer pago de cuota de las acciones, se me desconoce como comprador. Ahí empieza una cuestión legal para determinar quién es el dueño y quién no. Mientras tanto, se seguían haciendo cosas y quedó en segundo plano. Recientemente, el 23 de julio se lleva a cabo una reunión en la que firmo una solicitud para que la anterior propiedad siga siendo presidente hasta que elevemos el contrato a público y se normalice la cuestión legal del club», continuó relatando en el programa ‘Frecuencia Malaguista’ de SportDirect Radio.
📻 Vuelve Frecuencia Malaguista, con la última hora de París, del Málaga y entrevista a Pablo Sebastián Nilo, propietario del Vélez. ¡Vente! @ivoox https://t.co/WvIKZbAxPa
— SportDirect Radio (@SportDirectR) August 7, 2024
¿Cuál era su idea al aterrizar en Vélez? «El plan original se remite a la primera rueda de prensa que di. El grupo inversor iba a apagar el incendio en cuanto a deudas con trabajadores, luego los proveedores y congelar el resto de la deuda, al tiempo que enriquecer el plano deportivo. No se pudo porque cuando asumí ya tenía renuncias de empleados, y llegó una catarata de desorganización y caos que venía de fuera hacia dentro. No me justifico porque seguí trabajando y sigo, pero son cosas invisibles para la gente», incidió en su defensa.
Nilo subrayó que se ha centrado en «cubrir gastos operativos», lo mínimo. «Al quedarme sin el grupo inversor, apuntalé la cuestión operativa, reduje la deuda y apliqué el mínimo para que el club siguiera existiendo. Con la colaboración de Alejandra y su grupo inversor, pudimos inscribir los equipos, pagar los gastos… Tenemos una suspensión porque no se ha pagado ni la deuda de AFE 1 ni la 2, pero llegamos a un acuerdo con la Federación para pagar solo la segunda y poder competir», añadió.
«La deuda original estaba en torno a 1,1 millones de euros«, señaló el argentino, antes de aclarar: «Hoy por hoy, en función de la negociación con la Federación para que no nos cobre la primera demanda de AFE que era la grande, y solo pagando 32.000 euros, la deuda baja considerablemente. Y después, por la buena predisposición de la anterior directiva en no reconocer la venta de las acciones, la deuda baja también en un buen porcentaje. Hoy queda entre 670 y 700 mil euros la deuda total del Vélez«.
Sobre las ayudas económicas de terceros, tampoco se mordió la lengua: «El Torre del Mar colaboró con una suma de 1.500 euros y lo recaudado en un amistoso que se realizó. Después, se acercaron aficionados varios al vestuario de los jugadores para entregar una pata de jamón, más 680 euros. Y una peña malaguista entregó dinero a los futbolistas. Ese montante quizás iría para pagar el bus, que el club no pagó porque ya estaba hecha esa gestión. Todos los autobuses desde que llegué hasta el último, que pagó la peña, lo pagó el Vélez. Hay comprobante. No voy a entrar en esa cuestión porque es de sensibilidad extrema, lo usan para manipular, si necesitan que lo demuestre lo haré en el momento que sea».
«Arrancar desde una décima categoría es un suicidio no hacer el esfuerzo que hay que hacer. Si tengo que hacer crítica es confiar en un grupo inversor que no me acompañó. Lo que más necesito es que el equipo compita. No voy a ser tan hipócrita para decirle a la gente que me acompañe. Si la gente necesita culpar a alguien, que lo haga conmigo, pero por los cuatro meses, no por los diez meses anterior en los que se destruyó el club. El Vélez va a competir, lo va a hacer en División de Honor, pero no voy a mentirle a la gente: no vamos a querer ascender rápidamente», respondió ante la posibilidad de refundar el Vélez.
«El club necesita un plazo de tres para acomodarse estructuralmente y para que esto no vuelva a pasar en 30 o 50 años. El club está vacío, literalmente vacío. Yo hice un proyecto de tres años, es más inscribí a tres categorías: División de Honor, la Primera Andaluza, más la Tercera Andaluza, el Femenino y el Juvenil. Si deportivamente ascendemos, vamos a consolidar a la entidad en dos divisiones sumamente importante. No le puedo pedir más a la gente, pero va a depender de la misma gente si quieren acompañar o no», concluyó Pablo Sebastián Nilo en SportDirect Radio.