Oro puro para el Málaga CF en La Rosaleda
El Málaga suma tres puntos que se presumen decisivos de cara a la permanencia, en un partido en el que supo maniatar el juego de un Castellón al que mete de lleno en la pelea por la salvación (1-0)
Llegaba el primero de los dos partidos que debía afrontar el cuadro malaguista en La Rosaleda ante un rival directo que se presentaba como un hueso duro de roer. Sergio Pellicer realizó varios cambios en su once inicial, sorprendiendo a propios y extraños con la titularidad de Izan Merino en el centro del campo, Murillo de nuevo en el once y Cordero como carrilero derecho. Con todo ello, el plan de partido del técnico de Nules salió perfecto, cortando el flujo de juego de un equipo acostumbrado a tener la posesión y a generar numerosas ocasiones de gol.
Con ese trabajo y con un inspiradísimo David Larrubia, el Málaga firmó una gran primera parte, que ratificó con un gol de Chupete, que marcaba su segundo tanto con el primer equipo tras una sensacional acción defensiva individual de Einar Galilea, quien anticipó para crear una transición que acabó con un gran disparo desde la frontal del área.
Después apareció Alfonso Herrero para mantener la portería a cero, mientras que el excanterano Gonzalo Crettaz, el meta rival, también realizó un gran encuentro evitando dos goles claros.
En el descanso, Pellicer dejó en el vestuario a Manu Molina, dando entrada a Luismi, quien aportó solvencia al centro del campo para sujetar al equipo y mantener el 1-0. Sufriendo, con incertidumbre y con mucha entrega, el Málaga suma tres puntos que lo alejan a seis del descenso y le dan una bocanada de aire puro que vale su peso en oro para afrontar las cinco citas que restan de liga.