La historia de una familia confinada en La Rosaleda

La familia Perales pasa su confinamiento en un habitáculo del estadio de La Rosaleda, el que es su domicilio de toda la vida

Tal y como hemos podido saber a través del Málaga, y especialmente por Andrés Perales y su hijo Andrés Jr -o Andy-, esta historia viene de lejos. Fue en 1966 cuando Andrés llega al CD Málaga, tarea ininterrumpida hasta el día de hoy. Ha sido jardinero, chófer oficial, masajista, conserje y hasta delegado de campo.

Allí ha vivido siempre con su mujer y sus siete hijos. En una entrevista con el club, ha reconocido que dentro del confinamiento son gente con suerte: «Somos afortunados dentro del confinamiento, poderlo hacer en un lugar privilegiado. Mis hermanas y yo participamos en la desinfección del estadio, ¡es la limpieza de nuestra casa a lo grande!».

También han reconocido que lo que más echan de menos es el ‘jaleo’ que se suele montar en las inmediaciones del estadio en Martiricos. Les gusta la afluencia de gente y la presencia de los trabajadores del club. «Somos malaguistas y somos positivos, siempre remontamos. Mucho ánimo y compromiso, todos podemos hacerlo. Sobre todo, esperamos que todos los afectados se encuentren mejor de salud», sentenció Andrés.

Nacho Carmona

Periodismo en la UMA. Locutor, narrador y jefe de sección de fútbol sala en SportDirect Radio.

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