El UMA Antequera cierra hoy sin llaves la puerta de la Primera División
El UMA Antequera se despide de Primera División y de Moli con derrota ante Peñíscola en el Fernando Argüelles (1-2)
Al UMA Antequera le ha tocado hoy despedirse de forma definitiva de dos cosas, sin duda, dolorosas. Da igual que lo supiera de antes. Da igual que ya se hubiera hecho el cuerpo. Las despedidas nunca son fáciles, y menos en la situación del conjunto universitario. La Universidad de Málaga y su equipo de fútbol sala aleja sus caminos de Moli, quién ha estado un total de 30 años al frente del equipo y donde ha conseguido, ni más ni menos, que tres ascensos a la máxima categoría del fútbol sala nacional, esa a la que también le dice adiós hoy tras poner punto y final al último partido de la temporada 2020/2021. El UMA Antequera vuelve a Segunda División solo un año después de salir de la categoría.
Hoy le tocó medirse a Peñíscola en un encuentro más simbólico que otra cosa, al menos para ellos. Con el equipo ya descendido matematicamente solo faltaba dar la cara competir y sobretodo disfrutar. Disfrutar de este último encuentro en la máxima categoría donde, más allá de hacer números brillantes -asignatura pendiente para la vuelta-, han dado lecciones de respeto, señoría, humildad y competitividad. Perder no significa no competir, y en el UMA Antequera tienen muy clara esta premisa.
El encuentro empezó con más trabajo para Cone que para cualquier otro. El UMA intentaba hacerse amo y señor del encuentro pero era Peñíscola quién dominaba, constante que se mantuvo hasta el minuto 10 de partido más o menos. La mitad para cada uno en esta primera parte. Una vez el primer tiempo maduró, los universitarios se relajaron y empezaron a jugar. Y no solo los de siempre: Moli dio entrada a Pablo Muñoz, que tuvo al fin el premio de debutar en la máxima categoría tras su particular campaña en el filial a las órdenes de Crispi. El canterano cuajó una gran primera parte, a quién en el tramo final acompañó Juanqui, el portero, que ya sabe lo que es jugar al máximo nivel -y ser el MVP del partido- al ser una auténtica muralla ante el Levante.
La primera mitad concluyó sin goles pero con la noticia del debut de Pablo Muñoz. Tras el entretiempo llegó de verdad el turno del UMA Antequera, que empezó golpeando en el choque por medio de Raúl Canto y de Miguel Conde: el capitán asistió al ’22’ para estrenar en el día de hoy el marcador del Argüelles. La alegría no duró más de cuatro minutos: Tuli hizo el del empate a pase de Paniagua, el mismo que a cinco del final le daría la victoria a Peñíscola.
Y con este resultado toca decir adiós con la manita a una categoría donde, por encima de otras cosas, se han ganado el respeto del resto de equipos que la componen. El UMA sale de la sala de Primera División, cierra la puerta y se queda la llave, porque espera volver más pronto que tarde a donde, con el paso de los años, parece ser su sitio de verdad.
