El rincón del jugón | Caer y aprender

Si hace dos semanas nos dicen que Unicaja jugaría los cuartos de final de la Copa del Rey ante el FC Barcelona y que el cuadro cajista lo iba a llevar a tal extremo que hasta su entrenador veía el partido perdido, lo mismo se nos escapan algunas risas… o sueltas la típica frase malagueña «enga ya vieo, no te lo crees ni tú». Pues Unicaja sí creyó, el equipo tiró de orgullo, tiró de garra y tiró de un gran Darío Brizuela para plantarle cara al equipo catalán, al que le costó sangre, sudor y lágrimas doblegar a los malagueños.

Se puede decir que era una derrota esperable, muy esperable, pero que de la forma en la que se dio fue muy dolorosa, puesto que Unicaja tuvo rentas de hasta 20 puntos de ventaja y acabó el partido con un 2+1 que vio toda España… menos los árbitros. Y tiene mucha guasa la cosa que, con la diferencia presupuestaria entre los dos equipos, presupuesto con el que el Barcelona arma el que es hoy día es el plantel más en forma de Europa; pues eso, que tiene mucha guasa que al final se metan en la prórroga porque a los árbitros no le dieran la gana de pitar una falta de libro sobre Abromaitis, la cual daba un tiro libre adicional con cuatro décimas por jugar, «casi na».

La prórroga se jugó y el resto de la película ya la sabemos. Se perdió, pero esta derrota podría ser el punto de inflexión del equipo esta temporada. Unicaja, a día de hoy, puede jugarle de tú a tú a cualquier equipo, pero una cosa es jugar y la otra es ganar. Puede que no le pierdas la cara al partido, pero en él llega los momentos en los que se ven las plantillas que están compensadas y las que no. Y la del cuadro cajista es una de las que no están compensadas. Se ha apartado a Gerun y se debe traer ya a alguien que sustituya al pivot ucraniano. Se está hablando de Devin Booker o Greg Monroe, pero me da a mí que ambos jugadores están buscando un equipo Euroliga que le garantice un buen contrato para la temporada que viene. Así las cosas, Unicaja tendrá que peinar muy bien el mercado. Jugadores hay, otra cosa es lo que ofrezca el cuadro malagueño y que estos quieran venir con esas condiciones. Tendrá que andar fino en los despachos de Los Guindos, pero las incorporaciones urgen y Katsikaris las pide en cada rueda de prensa, es algo que se sabe que le daría ese equilibrio al cuadro cajista y que ayudaría a subir ese tono físico que está mermando al equipo en su rendimiento conforme se van alargando los partidos, porque está claro que la preparación física del equipo ha dejado mucho que desear.

Tampoco hay que olvidar que Frankie Ferrari finalizó contrato y abandonó el club, que Dragan Milosavljevic ha hecho lo propio al rescindir su contrato, tal y como señala ‘SUR’, y que Carlos Suárez estará un mes de baja por una rotura de fibras. Todo esto hace que la necesidad de fichar sea más imperiosa que nunca y que no debería ceñirse solo al puesto del ‘center’, el puesto de alero se ha perdido mucho en el tono defensivo con la lesión del serbio, y en la dirección del equipo sería necesaria la incorporación de un base, a ser posible director, que cubra la baja de Mekel y se complemente con Jaime y Alberto.

Fotsis Katsikaris tiene trabajo y hasta ahora lo está haciendo correctamente. En seis partidos ha cambiado cosas, metido conceptos defensivos, pelea por el rebote… El equipo lo ha notado para bien y jugadores como Brizuela o Waczynski pueden notar la mano del entrenador griego para bien en cuanto a sus balances defensivos. En cuanto a los Bouteille, Alonso o Thompson, está en manos del griego poder recuperarlos para la causa. El francés venía de Bilbao, donde se convirtió en uno de los mejores jugadores en su puesto de la Liga Endesa. En Malaga no termina de tener continuidad en su juego, Fotis ha de darle ese rol en el equipo donde se pueda ver la mejor versión del jugador galo.

El malagueño Francis Alonso hizo un arranque de campaña muy esperanzador, convirtiéndose en uno de los máximos anotadores del equipo con unos porcentajes de tiro de muy alto nivel, pero de un par de meses hacia acá las cosas han cambiado para mal. Es un jugador que desde que Jaime Fernández volvió a jugar, después de su lesión, ha perdido protagonismo en el juego de ataque, un sistema de juego en el que antes se le buscaba sabiendo de su fiabilidad en el tiro y, a día de hoy, ha pasado a ser una opción más residual costándole mucho más poder ayudar al equipo en esa faceta de juego. Lo que está claro es que ha demostrado que es un jugador muy válido y que se puede contar con él. En cuanto a Deon Thompson, pues el entrenador deberá de volver a enchufarlo, motivarlo… no sé, algo deberá inventar con el americano, pues es el jugador mejor pagado de la plantilla y está lejos del rendimiento que debería de dar un jugador de sus características.

Mucho trabajo para todos y en todos los ámbitos del Unicaja, pero lo que está claro es que todos han de dar un paso adelante y sacar la cara por el equipo. Fotsis Katsikaris ha marcado el camino a los jugadores y al consejo de administración para salir de esta crisis, el ‘coach’ ha dado ese paso y saca la cara por el equipo. Ya les toca a los demás hacer lo mismo. Veremos.

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