El momento de salvar los muebles
El Unicaja se presenta en Madrid sin bases, pero con la convicción de que todo el equipo debe unir fuerzas para salir del bache, es especial Francis Alonso y Darío Brizuela
Jugar contra el Real Madrid nunca es plato de buen gusto y, menos aún, si tienes a la parte fundamental de tu plantilla en fuera de juego. Quizás este sea el peor momento para enfrentarse a los de Pablo Lasso. Sin Alberto, Jaime y Mekel y sin la inscripción en la ACB de Frankie Ferrari, el base “salvavidas” que ha encontrado el conjunto cajista para tratar de sobrevivir el tiempo que duren las lesiones, el conjunto de Los Guindos se verá en serios problemas para dar la sorpresa en el Wizink Center.
Siendo realistas, nadie asegura que incluso con con todos los jugadores disponibles los malagueños pudiesen llevarse la victoria, estamos hablando del líder invicto de la competición, pero aun así, sería un duelo más justo. Independientemente de la situación tan complicada e inoportuna que atraviesa el Unicaja, este partido tiene que verse desde otra perspectiva, la de la supervivencia.
El conjunto de Los Guindos afronta una etapa crucial en la Liga Endesa. Las próximas semanas serán claves para definir su pase o no a la Copa del Rey, por lo que es el momento de arrimar todos el hombro para conseguir ese objetivo. Pero, sobre todo, es el momento de Francis Alonso y Darío Brizuela. Es muy común que tanto el malagueño como la “Mamba Vasca” sean jugadores diferenciales. Estamos acostumbrados a ver como tiran del equipo con sus puntos cuando más lo necesita, pero esta vez no se tratará solo de anotar triples o hacer canastas imposibles, esta vez, tendrán que dirigir al equipo desde el parquet.
Francis ya sabe lo que es ocupar la posición de base, lo hizo en su etapa universitaria en Estados Unidos y, la verdad, no se le dio nada mal, por lo que usar al malagueño como director de orquesta sería un acierto. La parte de Brizuela es algo más complicada. El propio jugador admitía en Ser Deportivos Málaga que está acostumbrado a jugar de tres más que de uno y que “está claro que no es lo mismo cuando yo estoy de base, no es tan fluido como con Alberto o Gal, pero estamos salvando los muebles”.
Esa es la clave de todo esto, tratar de salvar la situación como sea. Lejos del futuro resultado, lo importante serán las sensaciones que deje el equipo en Madrid. Una derrota ante el conjunto blanco es algo que entra en los planes de casi cualquier equipo, pero el punto de inflexión estará en cómo se desarrolle el partido. El Unicaja necesita reconstruirse, renacer como el ave fénix y encontrar la forma de mantener la excelente racha que traía con los jugadores que tiene. De momento la Eurocup está a salvo y el camino hacia la Copa del Rey está medio recorrido, por lo que ahora toca terminar el trabajo que se empezó para que cuando vuelvan Jaime, Alberto, Mekel y Milovsjalevic, el Unicaja sea mas fuerte de lo que muchos se esperarían.
