El Melilla visita La Rosaleda en horas bajas
El equipo de Miguel Rivera se sitúa penúltimo en la tabla con tan solo tres puntos
La Primera RFEF ya cuenta con siete jornadas tachadas en el calendario y el Melilla es uno de los pocos equipos que no ha conseguido cosechar una victoria. Este próximo jueves 12 de octubre visitará uno de los feudos más complejos de la categoría, La Rosaleda ante un Málaga invicto como local.
Bien es cierto que se trata de un club recién ascendido a la categoría de bronce, pero la tesitura actual del equipo ha hecho encender todas las alarmas, justo en un momento muy inoportuno pues visita en este día de la Hispanidad al Málaga CF, que se sitúa segundo en la clasificación y encadena pleno de victorias en casa.
A su vez, el Melilla resulta ser la otra cara de la moneda pues también se sitúa segundo, pero por la cola. Los únicos tres puntos que ha conseguido sumar en este inicio liguero han sido a través de empates y sin trasmitir sensaciones positivas más allá del 2-2 en el Di Stéfano, que tuvo lugar en una ya lejana primera jornada.
El entrenador, Miguel Rivera, fue el único en realizar declaraciones y se mostró esperanzador pero consciente del rival que tendrá enfrente: “Hemos hecho una reflexión muy profunda con mucha autocrítica”. Continuó mostrándose capaz de sacar la situación comentando que está «empeñado en conseguir levantar esto”. Acerca del equipo de Pellicer: “El Málaga ya está con esa velocidad de crucero competitiva”.
La Rosaleda será una nueva prueba de fuego para el Melilla, pero desde luego que los alicientes que conciernen al partido no resultan ser positivos en absoluto. El encuentro se disputa un jueves debido al evento de la Kings Cup, lo que supone que el descanso para ambos equipos ha sido inferior al habitual y hay que sumarle el desplazamiento hasta tierras andaluzas. P
El equipo no podrá contar con el apoyo de sus aficionados, pues se disputa un día entre semana y las conexiones entre ambos territorios no es del todo sencilla en cuanto a horarios se refiere. Y por supuesto, el aliciente más negativo para los de Miguel Rivera es el propio rival, un Málaga que llega resentido tras no sumar los tres puntos en Huelva y que se muestra intratable en su feudo.
