La segunda mitad comenzó con un intercambio de canastas que hacía indicar que la cosa no iba a cambiar mucho. El guión era el mismo para ambos conjuntos, dominar el rebote y salir rápido para anotar. Tanto Marbella como Ponferrada se sentían cómodos en esa tesitura y fueron los de Barrio los que sacaron antes sus armas a relucir. Cuatro triples consecutivos que no encontraron respuesta por parte de Marbella empezaban a poner tierra de por medio. Fravert y Martínez, y en última instancia un inspirado Córdoba, ponían una renta de 14 puntos (45-59) que obligaba a Povea a frenar la sangría. Cameron anotaba en dos ocasiones y base de casta se consiguió estabilizar el marcador al final del tercer cuarto (52-65).

Nada más salir a jugar el último periodo, Ponferrada conseguía la máxima renta de 16 puntos que parecía finiquitar el encuentro. No era del todo cierto, porque Marbella, a quien le pesó la ausencia de Lazar Mutic, tiraba de Wright y de un inspirado Ibáñez para ir recortando poco a poco. Un triple lejano de Giarraffa daba aire al equipo y otro de Lucas Muñoz -muy serio el base cordobés- (66-74) bajaban la renta por debajo de los diez puntos a tres minutos del final, pero controló bien el tempo del partido el equipo de Barrio y selló una nueva derrota azulona en casa (68-80).