Cambios
Fin de curso de Unicaja lamentable. El equipo anduvo las últimas jornadas ligueras moribundo hasta que, en la última jornada, el Real Madrid le asestó el descabello en el Palacio de deportes José María Martín Carpena. Algo que se veía venir desde menos cuarto y que a no muchos pilla por sorpresa, pues lo que transmitía el equipo en cada partido era eso, que no le llegaba para entrar al ‘play-off’. Ha sido un año de malísima planificación, de una preparación física deficiente y, por supuesto, un año horrible con las lesiones de distintos jugadores.
Toca enmendar la plana y el club ha empezado por renovar a Fotis Katsikaris y retener a Manolo Rubia para que ambos reconstruyan la plantilla. El director deportivo tenía decidido abandonar el cargo, pero dadas las circunstancias la entidad de Los Guindos le ha pedido que demore su salida para afrontar este último servicio al equipo, y como hombre de club que es parece que así lo hará y seguirá al frente de la dirección deportiva de manera provisional.
Se respira una cierta incertidumbre sobre cuál puede ser el presupuesto de Unicaja para la 2021/22 después de la fusión con Liberbank y de noticias en las que se dejaba en el aire el apoyo de la firma bancaria, algo que desde otros estamentos se ha querido desmentir, corregir… o como quieran llamarlo. El caso es que con el dinero que se disponga en el club deben hacer algo diferente a estos años atrás, y sobre todo vender la que realmente es la aspiración de Unicaja, que no es otra que meterse en Copa y ‘play-off’, y en Eurocup, hacer un papel digno. Otra cosa es que pueda montar una plantilla a la que se le queden pequeños estos objetivos y quieran llegar a cotas mas altas.
Para ello, han de traer a jugadores con hambre, ilusión y ganas de sentar bases en un grande de España como Unicaja, aunque ahora se esté lejos de esa grandeza. No valen los Elegar, Roberts, Ejim, Deon Thompson, Mekel, etc. Unicaja debe fondear mucho el mercado. Fichar sobre los ‘highlights’ o agarrar los retales que te dejan equipos de Euroliga e incluso de Eurocup no es buen negocio, como se ha visto estos años atrás.
Las salidas, algunas están cantadas, como las de Thompson, que ya se fue, la de Adam Waczynski o la de Gal Mekel. A partir de esto, a Unicaja le hace falta un jugador por puesto, jugadores que aporten mayormente en el plano defensivo, metiendo músculo y que ayuden en el rebote, pues este ha sido el talón de aquiles del equipo esta temporada. Defensivamente ha sido muy buena, pero en defensa no se recordaba unos números tan mediocres de 30 años hacia acá. Podemos jugar a general manager y mirar el mercado, lo mismo si alguien del club nos lee podemos hasta echarle un cable. El puesto de base hace falta algo que complemente a Alberto Díaz, algo mas explosivo.
El mercado ofrece muchas variantes y jugadores como Conner Frankamp, que ha promediado en Murcia 15.7 puntos y 3.5 asistencias, o el jugador del KK Cedevita Olimpija esloveno Kendrick Perry, con 7.8 puntos, 4.5 asistencias y 3 rebotes de promedio.
El puesto de escolta a día de hoy está bien cubierto por Jaime Fernández, Darío Brizuela o Francis Alonso. Eso sí, jugadores de sobrado nivel ofensivo pero que en defensa deben dar un paso más. Katsikaris empieza de cero y lo exigirá, y si estos jugadores son capaces de elevar el nivel defensivo será una gran noticia, pues dará ese equilibrio que tanto faltó esta temporada.
En la posición de alero es donde Unicaja debe cambiar de manera radical. En mi opinión no se necesita un tirador, para eso tenemos los tres anteriormente nombrados. Se necesita un Dragan Milosavljevic, un alero que sea capaz de pegarse en la zona, que vaya duro al rebote e incluso que pueda defender al base rival, según discurra el partido. En la 2019/20 teníamos a Milo y Ejim, y en la 2020/21, a Waczynski. El resto de la pelicula ya la sabemos. Otros jugadores de no tan corte defensivo pero también de nivel puede ser un viejo conocido, Matt Janning, que ha quedado libre en Baxi Manresa, o se puede abrir un poco mas el prisma y explorar otras ligas. Hay jugadores como el alero Kevin Hervey, del Lokomotiv Kuban, que ha promediado 10 puntos y 5 rebotes, o el alero canadiense del Bursaspor turco Marial Shayok, con 19 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias. Jugadores no tan conocidos aunque con unos números que hacen que diferentes equipos empiecen a preguntar por ellos.
Otras de las zonas a reforzar es la de ala-pívot, donde a Carlos Suárez se le espera como agua de mayo, ya que es el capitán de Unicaja e impregna un plus defensivo al equipo que es difícil de encontrar en otro jugador. Y después está Tim Abromaitis, que ha realizado una temporada discreta… por no decir mala. Tiene contrato y se espera una mejora notable del ala-pívot americano. Jugadores en esa posición ofrece el mercado, algunos contrastados y otros con muy buena proyección. Como Thomas Robinson u otros menos conocidos; por ejemplo, Daulton Hommes, de 2.04 metros, del Vanoli Cremona italiano, donde promedia 16.4 puntos, 4.6 rebotes y 1.7 asistencias, con 16.2 de valoración, o Gytis Masiulis, ala-pivot lituano que juega en el Lietkabelis de la liga de su país y suma 12.8 puntos, 5.6 rebotes y 1.1 asistencias, con 14.8 de valoración.
Otro jugador en la posición de ala pivot destacado es Finn Delany, neozelandés que juega en la liga australiana en los New Zealand Breakers, donde comparte equipo con un viejo conocido, muy interesante para el puesto de center, como Colton Iverson. Delany mantiene 16.4 puntos, 6.6 rebotes, 2 asistencias y 16 de valoración.
Y para acabar, el puesto de pívot. Sale Deon Thompson. Se le darán galones a Yannick Nzosa, que ha demostrado esta temporada que se puede contar con él para tener una rotación de garantías en la pintura. Falta saber qué se hará finalmente con Rubén Guerrero. Hay pocos jugadores nacionales como él en el mercado. Cierto es que la temporada ha sido discreta, un jugador del que se esperaba mas después del gran final de temporada que tuvo en la 2019/20 hasta la irrupción del COVID-19. Es un recambio de garantías, nadie lo duda, falta por ver cómo continua su evolución.
Salen a la palestras profesionales de la Liga Endesa como Odreg Balvin, de sobra conocido con muy buenos números en Bilbao, o Gustavo Ayón, que ya sonó esta temporada para el club cajista, al igual que el anteriormente mencionado Colton Iverson. El mercado también ofrece jugadores menos conocidos pero con unos números más que aceptables que despiertan el interés de diferentes equipos. Es el caso del pivot de Obradoiro Steven Enoch o el jugador del Buducnost Willie Reed. También de interés la situación del pivot de 2.14 metros, el serbio Dusan Ristic, que juega en el Avtodor Saratov ruso, con 13 puntos, 6.4 rebotes y 16 de valoración.
Jugadores interesantes, cada uno con una situación contractual diferente que habría que abordar en caso de querer contar con sus servicios. Todos no pueden venir pero todos sí hay que verlos. En la variedad está el gusto y esperemos que los responsables de confeccionar la plantilla tengan buen ojo y den al entrenador no exactamente lo que pida Katsikaris, pero que por lo menos sea lo que se le parezca. Suerte.
