Tu sintonía perfecta con el Málaga CF

O’Rei Hicham

El Málaga sella media permanencia tras ganar por la mínima al Dépor (1-0) en un encuentro sensacional de los de Pellicer y encumbrado por un imparable Hicham

Era el día del malaguismo. El día de vivir esta final con toda la afición y el equipo de SportDirect Radio en el Pub Kim de Benalmádena. El momento de hacer algo grande. Y se hizo… vaya si se hizo. Con sufrimiento, eso sí, pero que le añade valor a una de las victorias más importantes de la era reciente del Málaga CF. Los jugadores fueron conscientes de la talla de este choque ante el Deportivo de La Coruña, también el técnico Sergio Pellicer, que se la jugó con el planteamiento y los cambios, pero la apuesta le salió bien. El conjunto blanquiazul pega un salto monumental, tanto en la clasificación como en sus propias sensaciones.

Y decimos que Pellicer fue arriesgado porque así lo dejó ver desde la previa del partido. En el once inicial, la gran novedad de Ismael Casas en el trío ya habitual de centrales. El joven canterano hizo un partido casi perfecto en una posición donde se ha mostrado más cómodo que en el lateral derecho, posición en la que Cifu volvió a brillar con luz propia con sus cabalgadas y seguridad defensiva. Además, Benkhemassa se asomó en la titularidad, se hizo dueño del doble pivote e incluso sorprendió en ataque con su descarada presión a la zona defensiva del Dépor. Aunque vio pronto la amarilla y Pellicer hizo bien en sustituirle.

La presión del Málaga sin balón fue determinante. Todo el equipo realizó un desgaste descomunal, del primero al último. Lombán estuvo inconmensurable y aportó toda la seguridad que faltó ante el Albacete en una zaga que también contaba con Juande, un joven que parece veterano debido a su actitud y aptitud sobre el terreno de juego. En ataque, las principales ocasiones de peligro llegaron en las botas de Juanpi. El venezolano, en su mejor versión, volvió loca a toda la defensa del cuadro coruñés partiendo desde la derecha. Los más intermitentes, Adrián, Tete Morente y Sadiku, a los que el desgaste físico pasó mucha factura.

El Dépor amenazó con cuentagotas. Sin embargo, en esas escasas apariciones dejó ver todo su arsenal. Un Shibasaki con excelsa calidad, el físico de Beauvue y el orden de Vicente Gómez. El Málaga fue capaz de controlar todo ese poderío gracias a un punto más de intensidad durante los 90 minutos. Fernando Vázquez, que estaba en la grada por expulsión, planteó un esquema similar al de Pellicer (5-4-1) con el que incomodar a los locales. Nada más lejos de la realidad. Juanpi se movió a sus anchas y, cuando parecía que más se estiraba el Dépor, llegó la última oportunidad de gol y la más clara del primer tiempo: balón muerto en el punto de penalti tras un córner y volea centrada de Tete Morente que repele Dani Giménez entre el bosque de piernas. El olor del 1-0 era palpable.

Tras el paso por vestuarios, el partido se decantó en el juego claramente para el Málaga, que apretó las tuercas a una defensa lenta y previsible en la salida de balón del equipo gallego. Pero el punto de inflexión en el duelo lo marcó, sin duda, Sergio Pellicer, que movió de una tacada tres cambios que determinaron la victoria final. Entraron Luis Muñoz, que regresaba tras su lesión, Rolón e Hicham. Los dos primeros le dieron consistencia a una sala de máquinas muy desgastada con el paso de los minutos. El último se encargó de lo más importante, darle el triunfo al Málaga con una contra perfectamente culminada.

Pasada la hora de juego, Luis Muñoz recuperó un balón que dejó en las botas del mago Juanpi. El venezolano se encargó de pasar el ecuador de los dos campos para poner ese pase en profundidad a Hicham que todos estábamos viendo a través de la televisión. Finalmente, el marroquí, tras ganarle en velocidad a Eneko Bóveda, definió de ’10’ para dejar sin palabra a Dani Giménez, el único escollo para que el 1-0 no hubiera subido antes al electrónico de La Rosaleda.

El desgaste hizo mella en el Málaga. Pero el músculo que introdujo Pellicer sirvió para echar el cerrojo a la portería de Munir. El Deportivo fue incapaz de generar peligro en la media restante y ve rota su racha de siete partidos consecutivos sin conocer la derrota. El único riesgo notable para los blanquiazules, el límite de fichas profesionales sobre el campo, pues ya había siete canteranos sobre el césped y una lesión y/o expulsión hubiera sido mortal. Se la jugó Pellicer, arrasó Hicham y ganó el Málaga CF. La permanencia, mucho más cerca. El próximo paso, El Molinón ante el Sporting. Pero lo peor ha pasado, la tormenta se fue de Martiricos.

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