Una victoria inolvidable para cerrar un 2023 inolvidable
El Unicaja arrolla al Barcelona en un Carpena lleno (91-71) y bate su récord de victorias consecutivas en Liga Endesa, con 12
Espectacular victoria del Unicaja ante el FC Barcelona por 91 a 71, la duodécima del equipo malagueño de forma consecutiva en Liga Endesa, la mejor racha de la historia del club en la competición nacional. La fiesta malagueña fue total, en un partido que fue intenso desde su inicio, con un Carpena lleno con 10.681 espectadores que disfrutó de su equipo sobre todo a partir de un segundo cuarto majestuoso con Will Thomas como líder, que dio una vez más un clínic de jugar al baloncesto. Los de Ibon Navarro ya son matemáticamente segundos para el corte de la Copa del Rey en un final de 2023 que es el broche a un año extraordinario. Quizás no había mejor manera de hacerlo.
Cartel de no hay billetes en el Martín Carpena para vivir un Unicaja-Barcelona, o lo que es lo mismo, segundo contra tercer clasificado de la Liga Endesa. Era un día esperado por la afición malagueña, uno de esos días que muchas veces terminan como uno no espera, pero ni mucho menos. Este equipo de Ibon Navarro forjó en su Carpena otro recuerdo dorado para la gente del Unicaja, la que sabe lo que es sufrir y celebrar con su equipo. Y además, ante todo un Barça que venía dispuesto a ponerle las cosas harto difíciles a los locales.
Comenzaba el encuentro con el Barça acertadísimo, sobre todo desde la línea de tres puntos, con cinco triples en el primer cuarto que eran la base de las primeras ventajas azulgranas. Eso, y los continuos cambios defensivos ordenados por Grimau en su plan de partido que complicaban el ataque malagueño. Con todo eso, el Unicaja aguantaba en el marcador con un Osetkowski que de nuevo mostraba su espectacular momento de forma anotando 8 puntos en estos primeros diez minutos que finalizaban con la máxima ventaja visitante, 19 a 26.
Un triple de Alberto Díaz fue la primera canasta de un segundo cuarto que fue realmente brutal para el Unicaja. El marcador de este parcial lo deja claro. Nada menos que 29 a 11 para los de Ibon Navarro, con una diferencia en la valoración exagerada, 40 para el Unicaja y 4 para el Barça. Los malagueños fueron una auténtica apisonadora, a cuyos mandos estuvo un «jovenzuelo» que es un ídolo, William Benson Thomas. 11 puntos y +/- de +19 con el de Baltimore en pista, que jugó el cuarto prácticamente entero excepto la última defensa para el que le dio descanso Melvin Ejim. Los de Roger Grimau se vieron completamente superados de cabo a rabo, sin paliativos. De hecho, en una jugada de impotencia Laprovittola lanzó un balonazo de Perry tras falta del jugador del Unicaja. Una técnica se llevó el argentino, aunque el Martín Carpena viendo la jugada repetida en el marcador pedía algo más. No importaba. Podría haber sido un momento peligroso para el Unicaja, con Perry enervado fue Will Thomas el que cogió del hombro a Kendrick y lo calmó. La piña que es este equipo es clave y ahí vivimos otro ejemplo. Al final, a pesar de embarrarse el partido los malagueños se iban camino de vestuarios con 48 a 37 ganando.
El paso por el vestuario no mermó el ritmo malagueño que poco a poco siguió aumentando la diferencia hasta el 58 a 43 tras triple de Tyson Carter. Será la máxima hasta el momento del Unicaja en el partido. A partir de aquí el Barça volvió a entrar en juego, con un pequeño parcial 0 a 6 que de nuevo les ponía por debajo de la psicológica diferencia de los diez puntos. Pero supo el Unicaja gestionar estos minutos y terminar la ventaja en esos 9 puntos, una brecha peligrosa pero controlada (69-60).
Apretaba el Carpena sabiendo que eran momentos complicados, de hecho arrancaba el cuarto final con fallos en uno y otro lado de la pista. Pero entonces apareció Tyler Kalinoski, que sacó su fusil. Siete puntos consecutivos del escolta del Unicaja fue el inicio del despegue definitivo de los de Ibon Navarro, que curiosamente forzaron dos tiempos muertos de Roger Grimau, algo poco habitual. Momento también en el que hay que destacar la defensa de Yankuba Sima, tanto fajándose bajo aro como robando balones a los exteriores del Barça en su flash defensivo del bloqueo directo.
El marcador era 76 a 62 y todavía quedaban siete minutos de partido. La fiesta era total, pero tenía que volver a hacer de las suyas Will Thomas, que con un triple sobre la bocina de posesión ponía el partido 80 a 62, pero la cosa no quedaba ahí. El fusil de Kalinoski seguía cargado para poner 83 a 64 el marcador de un Carpena que celebraba cada acción como un título (m.35). Los 5 minutos que restaban eran un quiero y no puedo del Barça por maquillar el marcador, que terminó con los 20 de ventaja para el Unicaja (91 a 71).
Récord histórico en Liga Endesa con 12 victorias consecutivas para el Unicaja, segundo puesto matemático para cerrar la primera vuelta de Liga Endesa y, lo más importante, la afición y el equipo cerraron un año 2023 histórico de la mejor manera, ante el rival más deseado y con la fiesta de baloncesto más brutal dentro y fuera de la pista.
