Un penalti no señalado y una expulsión a instancias del VAR en un partido con bastante polémica

Trujillo Suárez estuvo poco afortunado en acciones claves en un encuentro en el que el árbitro fue protagonista

Málaga y Amorebieta se enfrentaron en La Rosaleda para disputar un partido correspondiente a la jornada 19 de LaLiga SmartBank. El duelo estuvo dirigido por el tinerfeño Daniel Trujillo Suárez, que tuvo un partido con algo de polémica en el que no estuvo acertado en acciones claves como la expulsión de Genaro, que vio la roja a instancias del VAR, en el que estaba Gálvez Rascón, ya que el colegiado mostró amarilla en el campo.

En el minuto 7 Sekou Gassama reclamó penalti en una acción en la que el delantero cayó al suelo dentro del área. El árbitro estaba muy cerca y pudo valorar muy bien la acción, ya que aunque hubo contacto, este era insuficiente para señalar penalti.

En la acción del primer gol cabe destacar la buena actuación de Fernando Estela Bravo, árbitro asistente n°1 que no levantó el banderín en una jugada en la que la posición es correcta por muy poco. Tras trazar las líneas desde el VAR se dictaminó que el gol era válido.

La primera amarilla del partido llegó en el minuto 14, momento en el que Larra golpeó a Brandon de forma temeraria, levantando el defensor la pierna a una posición muy elevada y llegando a impactar con el atacante malaguista.

La polémica llegó en el minuto 16. En este momento Sekou cayó en el área agarrado por un rival. Trujillo Suárez no vio penalti en directo, aunque la controversia llega en el momento en el que el VAR advierte al colegiado para que revise la acción en la que el contacto sí que existe. Sin embargo, finalmente se señaló fuera de juego. El reglamento advierte lo siguiente: “Si un jugador que se encuentra en posición de fuera de juego se desplaza hacia el balón con la intención de jugarlo y es objeto de una falta antes de jugar o intentar jugar el balón, o disputárselo a un adversario, se penalizará dicha falta por haberse cometido antes de la infracción por fuera de juego”. Por tanto, se entiende que Trujillo Suárez no contempló que el contacto fuese suficiente, ya que tal y como establece la norma, si hubiese sido considerado penalti se podría haber señalado ya que la infracción es previa a que Sekou llegara a tocar la pelota. Lo más controvertido llega en la forma de reanudar el juego, ya que en un primer momento Trujillo Suárez señala saque de puerta. Sin embargo, tras la revisión reanuda el juego indicando el fuera de juego de Sekou, lo que hace pensar que el tinerfeño sí que consideró que era penalti pero que señaló el fuera de juego, algo que no debió hacer ya que a pesar de estar en posición de fuera de juego Gassama fue objeto de falta antes de tocar la pelota.

Respecto a la acción de Sekou, cabe destacar que si el juego se hubiese reanudado con saque de puerta no habría dado lugar a controversia ya que se habría entendido que Trujillo Suárez no contempló penalti en la revisión y el juego se habría reanudado conforme se había establecido antes de la revisión. Sin embargo, al modificar la forma de reanudar se entiende que sí que contempló penalti, pero que señaló el fuera de juego a pesar de que el delantero malaguista fue objeto de falta antes de tocar la pelota.

La segunda amarilla del partido llegó en el minuto 31, momento en el que Dani Martin protestó una decisión, en este caso el hecho de que el asistente retrasara la señalización del fuera de juego por el protocolo VAR. El guardameta protestó de manera airada con los brazos y el árbitro, a buen criterio, mostró la amarilla.

En la acción del segundo gol cabe destacar de nuevo la actuación del árbitro asistente n°1, que dio la validez del gol en una acción en la que la posición era muy justa. Sin embargo, tras corroborarlo desde el VAR, se vio como la posición era correcta.

El descuento fue de 4 minutos, cifra que refleja el tiempo empleado en la revisión del primer gol, en el que la posición fue muy justa y, en menor medida, en la revisión del segundo gol.

La segunda parte arrancó con buen ritmo y pocas faltas. En el minuto 62 Escassi pudo ver la amarilla en una acción en la que el malagueño cometió falta tras una pérdida de Genaro, evitando un ataque prometedor. Sin embargo, Trujillo Suárez optó por no amonestar al jugador.

En el minuto 68 llegaría una acción clave del partido. De nuevo cabe destacar la actuación de Fernando Estela Bravo, árbitro asistente n° 1 del partido, que vio muy bien la posición antirreglamentaria de Peybernes, que estando en fuera de juego abrió las piernas para que la pelota siguiese, condicionando en parte al portero.

La primera amarilla de la primera mitad llegó en el minuto 73 y fue para Sekou, en este caso por impactar con el codo en la cara de un rival de forma temeraria. Trujillo Suárez pudo ver la acción perfectamente y amonestó al jugador en una acción que era claramente merecedora de ello. El jugador que recibió la falta fue atendido por las asistencias, pero no tuvo que abandonar el terreno de juego ya que el infractor fue amonestado y pudo ser atendido brevemente.

Poco después, Cufré debió ser amonestado por una jugada en la que el lateral malaguista dio un manotazo en la cara a un rival, de forma temeraria. Sin embargo, Trujillo Suárez no señaló falta y tampoco fue advertido por el árbitro asistente n° 2, que estaba muy cerca.

Otra acción clave del partido llegó en el minuto 74, momento en que Genaro fue amonestado en primera instancia tras realizar una dura entrada. El jugador malaguista impactó con los tacos a la altura de la cadera del rival. Tras ser advertido desde el VAR y revisar la jugada en el campo, Trujillo Suárez expulsó al centrocampista por una acción de juego brusco grave en la que golpeó al rival poniendo en riesgo la integridad de este.

El descuento fue de seis minutos, cifra que refleja el tiempo perdido en las seis ventanas de cambios que se emplearon, además de varias ocasiones en la que las asistencias entraron al terreno de juego y, sobre todo, las constantes pérdidas de tiempo del portero de la SD Amorebieta, que podría haberse contrarrestado con una amonestación.

El partido terminó con el resultado de 1-2 y un total de 23 faltas señaladas. Trujillo Suárez mostró tres amarillas y una roja en un partido en el que cabe destacar la gran actuación de Fernando Estela Bravo, que estuvo muy activo en todo momento. Además, tuvo gran importancia el papel de un Trujillo Suárez que no señaló penalti en una acción en la que la infracción es previa al fuera de juego y que no mostró roja en una acción muy dura de Genaro (la mostró a instancias del VAR), a pesar de estar muy cerca de la jugada.