Osada juventud: 4 claves sobre cómo llega el Deportivo de la Coruña
El cuadro gallego se encuentra tres puntos por encima del descenso a falta de disputarse su encuentro aplazado frente al Tenerife
Mucha expectación este sábado en el que será el primer duelo para el Málaga CF en este 2025. Había ganas de que volviera el fútbol a La Rosaleda y así lo ha manifestado la afición malaguista colgando el cartel de «No hay billetes» para este encuentro. Un Málaga que buscará replicar la gran primera mitad de temporada donde cosechó hasta treinta puntos. Su rival, el Deportivo de la Coruña, suma 24 puntos con una jornada por disputar. El conjunto herculino no está tan conforme con su actuación en la primera mitad y tiene muchas esperanzas en esta segunda vuelta de la Liga Hypermotion. Al menos así lo quiso hacer ver el central Pablo Vázquez en rueda de prensa: «Todos tenemos muchas expectativas en esta segunda vuelta y esta semana de entrenamientos. Yo veo en el campo que la gente está predispuesta y con muchas ganas».
Este choque pondrá a prueba el regreso a la competición de dos recién ascendidos que guardan una gran rivalidad desde la temporada 2018/19, aunque ésta no se pudiera ampliar mucho más tras el descenso de los deportivistas en la 19/20. Un ansiado duelo que contará con la ausencia de Diego Villares por sanción tras su expulsión en la dolorosa derrota frente al Mirandés en casa (0-4). También estarán pendientes los gallegos de David Mella y Lucas Pérez, quienes se entrenaron al margen en el día de ayer. Los boquerones, por su parte, tampoco podrán contar con su lateral Carlos Puga. El granadino vio su quinta amarilla en la victoria frente al Sporting de Gijón (1-3) y tendrá que cumplir ciclo de amonestación.
Un Dépor dos seus nenos
Este Deportivo pertenece a sus jóvenes, a sus niños. El envidiable estado de forma de jugadores como Yeremay (7 goles y 3 asistencias), Mario Soriano (2 goles y una asistencia) o David Mella (5 goles y 4 asistencias) invita al optimismo de cara a este segundo tramo de la temporada. Además teniendo en cuenta que Óscar Gilsanz ha encontrado la forma de sacar el mayor partido posible a todas sus fichas. Si a este tridente sumamos las cifras y el trabajo de un mejor Iván Barbero (3 goles y 4 asistencias) y la aportación de un incombustible Lucas Pérez (4 goles y 4 asistencias), obtenemos como combinación una de las mejores puntas de lanza de toda la Segunda División.
La manta no tapa todo
Si se ensalza la capacidad ofensiva del combinado coruñés (29 goles a favor), no se puede olvidar uno de sus lagunas en defensa. El Dépor sólo ha sido de mantener su meta a cero en cuatro de veintiún partidos que ha disputado esta temporada. Cifra sangrante que se contrapone con su brillante ataque. La conclusión es que este equipo suele necesitar más de un gol para poder llevarse la victoria. Sólo en dos de sus seis victorias ha conseguido mantener la meta a cero. Eso sí, en sus cuatro victorias restantes, todas han venido con cuatro o más tantos a favor.
Efecto Gilsanz
El conjunto gallego había sumado hasta la destitución de Idiákez 10 puntos en 12 partidos. Cifras que no invitaban al optimismo. Tras su destitución, Gilsanz, en tan solo ocho encuentros, ya ha sumado hasta 14 unidades en el casillero. Los números reflejan una mejoría, que queda más reforzadas si se aprecia la desenvoltura actual del equipo. El de Betanzos ha sabido dar cabida en el once a Soriano, Yeremay y David Mella, sabiendo potenciar sus virtudes en vez de entorpecerlas. Lo cierto es que desde su llegada los tres están brillando con luz propia, uno de los aspectos que le quedaron pendientes al técnico del ascenso.
Quedan goles pendientes de Riazor
El último precedente entre ambas entidades no vislumbra gran entusiasmo. A pesar del resultado (0-0), el encuentro de ida fue bastante atractivo entre dos conjuntos que tuvieron ocasiones para llevarse el gato al agua. Tanto Alfonso Herrero como Helton Leite fueron de lo más destacado en un choque opacado por los incidente extradeportivos que ocurrieron en la previa. Este fin de semana se vuelven a enfrentar Málaga y Déportivo, con la esperanza de que se respire un mejor ambiente en los aledaños que el vivido en Riazor hace tres meses.
