Nueva dosis de barro y desilusión
El cuadro blanquiazul cae en el Álvarez Claro por 1-0, donde quedan señalados el juego del equipo y el colegiado del encuentro
Llegaba tras dos victorias consecutivas el Málaga a Melilla, con la ilusión de nuevo desbordada y con la mínima ilusión de poder ver de más cerca a Ibiza y Castellón si la jornada lo propiciaba. Todo fue tal y lo que el Málaga necesitaba, menos el propio Málaga, que ha hecho un partido deficiente en el Álvarez Claro y que perjudicado por un árbitro indecente cayó por 1-0.
Sabían los de Pellicer que tocaba jornada de barro, así lo demostraron con un inicio serio de partido en Melilla pasado por la intensidad que propuso el cuadro local. Pasados los primeros minutos de partido llegó la primera polémica, Roberto se anticipó al central del Melilla que le propinó un golpe en el cuquis, que mandó al suelo al delantero cordobés, Néstor Holgueras decidió que no era pena máxima.
El final de la primera parte estuvo entretenido. El Melilla puso la quinta marcha en agresividad y realizó, al menos, dos entradas que podían haber sido sancionadas con roja. La que más, una entrada al tobillo, que no estaba a la altura del suelo, de Alassan a Roberto. La tuvo Juande a centro de Dani Sánchez en lo que pudo ser el primer gol del partido justo antes del descanso.
En la segunda mitad se jugó muy poco, y lo poco que se jugó fue a lo que quiso el Melilla. Alguna jugada aislada tuvo el Málaga, que no llegó a terminar ni cerca de la portería de Javi Montoya. Pidieron penalti los que hoy vestían de amarillo y verde, con una entrada después de que Kevin golpease a puerta, el árbitro no lo señaló. Cuando mejor estaban los de Juan Sabas llegó el gol, en posible fuera de juego y con un error descomunal de marca del Málaga, que dejó que entrase Siddiki solo desde el segundo palo.
Mostró incapacidad el cuadro malaguista cuando tenía que ir a por el partido. Pellicer movió el árbol con la entrada de Kevin, Larrubia, Dioni, Avilés y Juan Hernández, pero no fue capaz de cambiar el devenir del partido. El Málaga siguió hundiéndose en el barro de Mellila con el paso de los minutos. No hubo ninguna ocasión reseñable en los más de 20 minutos que estuvo el equipo por debajo en el marcador.
Derrota muy dura para el conjunto malagueño ,que reparte una dosis de desilusión en un día que era clave para postularse como uno de los equipos más en forma en esta segunda vuelta. Con Ibiza y Castellón muy alejados, el Málaga volverá a hacer uso del retrovisor con Ceuta, Recre y Real Murcia que vienen apretando muy fuerte. En la próxima jornada, duelo por la promoción, visita La Rosaleda el Recreativo de Huelva.
