Después de ratificar al director deportivo, Duda debe ser el Manolo Gaspar para las categorías inferiores del Málaga CF
En plena cuarentena, conocemos que el Málaga Club de Fútbol o, si me permitís la nomenclatura, su presidente judicial ha decidido que Manolo Gaspar ya no es interino. Mira qué bien, con la que está cayendo en el mercado laboral y a alguien lo hacen fijo en su cargo. Bromas aparte, que las decisiones deportivas las tome alguien que no tiene porqué necesariamente saber de deporte me da cierto repelús ante el cúmulo de despropósitos históricos que se han producido desde los despachos bajo el nombre de el Málaga CF hace esto o lo otro. Las decisiones deportivas las tienen que tomar la gente que está preparada para ello. No puede ser un gestor, un burócrata o un caprichoso dueño con el mínimo conocimiento del mercado, de las necesidades o de las cualidades necesarias para una liga profesional como la española.
Manolo Gaspar es un director deportivo de los de siempre. De los de la casa. No tiene quizás el nombre ni el perfil de otros que han ocupado su plaza con anterioridad, pero quizás por eso puede ser la persona adecuada para tomar las decisiones en lo deportivo. Es humilde, lo ha demostrado siempre y eso puede hacerle mucho más terrenal que otros antecesores que siempre vieron el Málaga como un trampolín para el estrellato, para buscar más fortuna y haciendo favores a amigos con vete tú a saber que intenciones.
El legado actual de Gaspar en el apartado técnico tampoco parece malo, ya que ha acelerado las salidas, como cedidos, de los jugadores que permanecían sin ficha, algo que sus predecesores no pudieron hacer y se ha hecho con los servicios de varios jugadores con ficha profesional que llegan con un salario mínimo y, salvo sorpresas, a los que, por otra parte, nos han habituado otros directores deportivos, con contratos adecuados a nuestra realidad. Tiene en su debe el continuar sin poder quitarse de encima rémoras importantes dentro de nuestra plantilla, jugadores con salarios desorbitados para sus cualidades y aportaciones a los que parece imposible sacar no ya rentabilidad económica, parece imposible quitárselos de encima. Boulahroud, Benkhemassa, Rolón son tres ejemplos de lo que os cuento.
Otra patata caliente que tiene por delante el paleño será ajustar los salarios de los canteranos a la realidad que tiene la entidad en la actualidad. No se puede decir que el club haya estado malgastando el dinero en La Academia porque precisamente de ella han salido la mayoría de los jugadores con los que el club ha hecho caja para aguantar los desmanes económicos de los Al-Thani. Pero es que existen jugadores en la mayoría de los escalafones inferiores que reciben unas cantidades que el club no puede afrontar tal y como estamos. Será una tarea complicada la que tendrá que hacer y para eso necesita que ya se decida quien debe tomar las riendas de la propia academia malaguista.
Duda debería ser el Manolo Gaspar del club para las inferiores. Lleva años trabajando a la sombra y sin ser el responsable de La Academia ha tenido que hacer frente a muchos asuntos que tendrían que ser afrontados por un director, por lo que creo que es necesario, como en el caso de la dirección deportiva, que se confirme al que dirige para que pueda tomar decisiones con toda la tranquilidad del mundo. Ojalá ya un plan de trabajo, ojalá un camino de verdad diseñado a largo plazo. Necesitamos que se hagan esas planificaciones mucho más serias, o simplemente hacerlas. Saber a quién queremos, cómo los queremos y qué camino seguir para crecer. Manolo Gaspar es el primer paso, ahora nos quedan otros.