La reacción de la NBA contra el racismo traspasa fronteras: así valoraron los jugadores de Unicaja la huelga
Los jugadores de Unicaja que han pasado por Estados Unidos hablaron sobre el movimiento de huelga que fue convocado en la NBA por el caso del afroamericano Jacob Blake y la polémica por la forma de actuar la Policía
El país americano sigue sumido en un auténtico caos marcado por las protestas y altercados que se están dando lugar especialmente en el estado de Wisconsin donde, hace apenas unos días, un policía abrió fuego hasta en siete ocasiones sobre la espalda del afroamericano Jacob Blake. A veces los milagros parecen existir, y el chico de 29 años ha podido sobrevivir al ataque y se encuentra ingresado en el hospital con pronóstico estable.
Como se suele decir en el argot popular, la gota ha colmado el vaso, y la NBA ya bastante perjudicada y afectada por los últimos ataques racistas en el pueblo americano ha tomado las riendas de la situación y ha dicho basta. La comunidad afroamericana esta harta de ver como sus compatriotas mueren a diario de una manera brutal, discriminatoria y sin precedentes. Y, evidentemente, ha provocado que personalidades de renombre como es el caso de LeBron James diera la voz de alarma: “Estamos aterrorizados, niños negros, mujeres negras, no sabemos si ese policía se despertó en el lado correcto de la cama”.
El pasado 27 de agosto, cuando se debería de desarrollar con total normalidad la nueva jornada de las eliminatorias de playoff por el título, los jugadores de los Bucks se atrincheraron en el vestuario como si de una guerra se tratase para manifestarse ante lo sucedido. Fue el base de los Bucks, George Hill, el que hizo de portavoz: “Estamos cansados de los asesinatos y la injusticia”, dijo claramente el jugador. La NBA reaccionó rápidamente y tuvo que suspender los tres partidos que se iban a disputar posteriormente en la burbuja de Disney World.
Desde que el jugador de los Magic Jonathan Isaac se negara a clavar la rodilla al suelo como hizo el resto de sus compañeros para rendir homenaje a George Floyd, los discursos pospartidos de los jugadores han sido en su mayoría relacionados con el mismo contexto. Está claro que en el país americano sigue creciendo el descontento de una población muy polarizada que está viendo en la figura de su presidente como el principal culpable que está llevando al estado americano a una auténtica guerra de raza. Mientras tanto, el presidente Trump parece seguir mas centrado en su afán de volver a revalidar la presidencia que en lo que está ocurriendo en el mundo de la canasta. “Es absurdo lo que están haciendo”, trataba de dejar en un segundo plano el asunto el presidente americano.
?Así ve el vestuario del #Unicaja lo que está ocurriendo en los #NBAPlayoffs @NBAspain @MovistarNBA
?El norteamericano @DeThompson9 y los malagueños @ErRuben33 y @francisalonso10, formados en universidades americanas, dan su punto de vista
?? #YoSoyDelUnicaja pic.twitter.com/RJoSe67NoN— UnicajaCB (@unicajaCB) August 28, 2020
Black Lives Matter más allá del charco
Esto, como es normal, ha calado mucho a nivel internacional en el mundo del deporte, y no ha pasado desapercibido para algunos jugadores de la plantilla del Unicaja de Málaga, como son el caso de tres jugadores con pasado en universidades americanas y que han vivido de primera mano y palpado la cultura estadounidense.
Hacía una valoración el que es el nuevo cinco del equipo malagueño este año, Deon Thompson, a los medios de comunicación: “Hace mucho tiempo que hay una injusticia social con los ciudadanos afroamericanos. No es raro que la NBA, con mas deportistas afroamericanos se parara. Creo que los jugadores han hecho algo grande para que se tome conciencia”.
Otro de los jugadores que también ha vivido en las entrañas de un equipo universitario americano es el caso del marbellí, Rubén Guerrero, y que también ha realizado unas declaraciones de apoyo al movimiento: “Personalmente lo veo muy bien, que gente con fama y que son modelo para los demás hayan decidido plantarse y decir basta”.
Cinco años fueron los que estuvo el base y escolta, Francis Alonso, nada más y nada menos que en la prestigiosa Universidad de North Carolina en Greensboro, de donde han salido jugadores de la talla de Ricky Hickman o del ex CSKA, Kyle Hines. Se mostró también bastante partidario el malagueño: “Estoy de acuerdo con lo que están haciendo, creo que es necesario, todo el mundo sabe los pro y contras de ser negro en la sociedad americana. Creo que ante esta situación uno no puede taparse los ojos sin hacer nada. Entiendo la actitud de estos jugadores por todos los seguidores que tienen”.
