La ‘Generación Carranque’ es ya historia de nuestro futsal

Nos sentamos con Chaves, Jesuli, Isidro, Orlando y Joaquín para hacer balance de sus más de veinte años de carrera en el fútbol sala malagueño

La ‘Generación Carranque’ -o los ‘Yiyis’, como se llaman entre ellos- son ya historia de nuestro futsal. 25 años corriendo por las pistas españolas les han valido para hacerse un nombre en este deporte, un deporte del que se despiden, al menos, como protagonistas.

Y este grupo de locos del fútbol sala comparte un denominador común más allá de su pasión por este deporte. Son amigos, crecieron juntos en el mismo barrio y jugaron juntos hasta el momento de separar sus caminos en clubes diferentes. Así sería hasta el año 2013, cuando ese punto común que estos tenían cobraría más sentido que nunca: el Atlético Carranque. Chaves, Jesuli y Toba fueron los artífices de la fundación del club.

Estos ocho años de historia han dado para múltiples anécdotas e historias que contar más allá de lo que pasara dentro de la pista, que también tiene su cosa y su tela que cortar. Esta es la crónica de un grupo de colegas de toda la vida que consiguió llegar al fútbol sala nacional a base de corazón por encima de cualquier otra cosa, y así mismo lo relatan sus protagonistas tras una entretenida tertulia.

La fundación del club

La curiosa historia de la fundación del club comparte protagonistas con lo que aquí se cuenta. Chaves y Jesuli, junto a Toba, fueron los creadores del proyecto, que estuvo también apoyado por Isidro y ‘Coco’. No todos recalaron en el Atlético Carranque nada más se creó, pero lo cierto es que con el paso de los años todos ellos acabaron uniéndose en la que siempre fue su casa. En su barrio. Y estos mismos se pusieron de acuerdo para colgar las botas juntos y escribir a la vez la última página de sus trayectorias como futbolistas.

Los jugadores lo cuentan con ilusión. La idea con la que se creó acabó siendo justo la que al final fue. Un equipo de Carranque para Carranque que les diera ese ‘plus’ de sentimiento y corazón, eso que les ha permitido alargar su carrera hasta el punto de no poder más, de jugar hasta lesionados y eso que les hace diferentes al resto de equipos.

Mejor momento

Los cinco protagonistas coincidieron en que en su retina solo se han quedado momentos buenos. Siempre valoraron el llegar hasta donde lo hicieron y aceptaron con alegría que el proyecto había cumplido el objetivo pese al descenso y los malos ratos.

No se quisieron olvidar de gente y jugadores que pasaron por aquí y que ayudaron a engrandecer la historia del Carranque. Milton, David Velasco, Juanillo, ‘Pitu’, el padre del propio Isidro… todos ellos forman parte de la historia del club y reconocen la alegría que ha sido siempre cruzarse con estos aún vistiendo camisetas diferentes.

Isi, Chaves, Jesuli, Orlando y Joaquín coinciden en que los Campeonatos de España y aquel ascenso a Segunda B en el Pabellón de Carranque absolutamente lleno de gente querida ante el filial de Jaén fueron los momentos más brillantes del club. Todo ello sumado a las anécdotas que fueron cogiendo durante el camino y siempre acompañadas de la palabra ‘amigos’. Así lo afirma el propio Orlando: «Lo que ha hecho este grupo de amigos ha sido increíble, porque no dejábamos de ser eso».

¿Y el peor?

Aunque parezca increíble, ninguno de ellos puso el descenso como ejemplo. Aceptaron que su situación era muy complicada para mantener la categoría: su edad, su situación laboral… y se lo tomaron con mucha filosofía. Aún con todo ello, su primera temporada en Segunda B consiguieron mantener la categoría de una forma holgadísima.

Muchos de ellos dijeron que fue el momento de la retirada. El pensar que este momento nunca llegaría y que a partir de ahora esto derivaría a jugar ‘pachangas’ con los amigos. Elogiaron también el trabajo de Toba, el presidente, a la hora de despedirlos con el homenaje que recibieron todos ellos en el último partido de ellos en Guadaljaire con sus vídeos y sus regalos, algo que no se les olvidará jamás.

En definitiva y según Chaves, la aventura del Atlético Carranque solo ha tenido luces. Tanto, tanto, tanto que el peor momento del grupo fue la retirada.

Las anécdotas

Entre ellos guardan un sinfín de anécdotas. Algunas que se pueden contar y otras que no tanto; pero todas ellas especiales. Desde los viajes -donde siempre iban en coches propios- hasta pedir matrimonio tras un ascenso con el Pabellón de Carranque lleno tras conseguir la mayor gesta deportiva de la historia de la barriada.

Joaquín contó que en uno de los largos desplazamientos, yendo justos de tiempo, pararon en un bar de carretera para comer y llevar provisiones para el viaje. En ese momento Chaves, el capi, hizo a la vez de compañero, capitán y camarero; poniéndose a hacer los bocadillos para sus compañeros por lo justos que iban. De ahí pasaron a contar que el día que les iban a hacer el primer reportaje fotográfico como equipo de su historia, el coche que llevaba las equipaciones y el material se perdió y hasta el momento de comenzar el partido no pudieron ponerse la ropa pertinente para acabar saliendo en la foto con una ropa que ni ellos mismos se creían.

Y con especial cariño contaron el día que asaltaron el pabellón de El Ejido, cuando jugaban en Segunda B. Nadie -salvo ellos- fue capaces de ganar allí. Chaves cuenta como se plantaron en casa del líder bajo mínimos y más justos de tiempo que nunca para acabar ganando en la pista más complicada de la categoría.

Pero la mejor la tuvo Isidro. Tras ascender a Segunda B y con un lleno histórico en el Pabellón de Carranque, Chaves se dispuso a hacer un ‘show’ a lo Pepe Reina. Presentó a cada uno de sus compañeros, homenajeó al equipo y Jesuli sacó el anillo que su compadre Isi le había dejado. Tras la celebración y con todos ellos vestidos de futbolistas, Isidro pidió matrimonio a su mujer, estando a día de hoy felizmente casados.

Confesiones

Los veteranos confesaron que si no llega a ser por el escudo que llevaban en el pecho, ninguno de ellos habría sido capaz de aguantar hasta esta temporada. Amistad, sentimiento de pertenencia y muchas ganas de jugar al fútbol sala han sido las claves de esta andadura. Chaves será el entrenador del segundo equipo de cara a la temporada que viene y Jesuli se hará cargo de una de las categorías inferiores también. Los demás, por su parte, dejaron claro que su teléfono está para absolutamente todo lo que Carranque necesite de ellos en futuro cercano o no tan cercano.