Genaro, indiscutible y discutido
El centrocampista sevillano vive la etapa de más minutos en el Málaga con la confianza de Pellicer, mientras su rendimiento es criticado por una parte considerable del malaguismo
Desde la llegada de José Alberto, las actuaciones de Genaro generan quebraderos de cabeza en parte de la afición malaguista. Con esta, ya van tres temporadas del de Gerena en la entidad. La primera, hasta la llegada de Natxo González fue un jugador muy importante. En el catastrófico final de liga de la 2021/2022, fue uno de los señalados. La pasada campaña fue nefasta, de principio a fin, y con todos los entrenadores. En el último partido frente al Ibiza, la afición le señaló como uno de los culpables.
Esta temporada Sergio Pellicer le ha dado absoluta confianza. En el mercado estival se dudó con su continuidad pero finalmente se mantuvo con la blanquiazul. Pasadas las primeras seis jornadas de competición, no se entiende este nuevo Málaga CF sin la presencia de Genaro en el centro del campo. El pivote está muy cerca de los 500 minutos jugados en esta temporada, titular en todos ellos y solo siendo sustituido en dos encuentros.
Pese a los minutos de los que dispone, parte de la afición le achaca que su rendimiento sigue sin ser el esperado para un jugador, que cuando llegó, se presumía como de válido para Segunda División y tiene errores inusuales en buenos jugadores de Primera Federación. Ayer, frente al San Fernando, cometió un error de mucha gravedad, perdiendo el esférico a 30 metros de la meta de Alfonso Herrero y obligando a Einar Galilea a defender un dos contra uno, que finalmente resolvió con un corte fantástico. En el gol del Baleares, sin obviar la mala defensa grupal, Genaro pierde su marca, que remata solo para el 1-0.
En otros partidos se ha mostrado serio y sin cometer excesivos errores, pero por mucho menos, jugadores como Dani Lorenzo han salido del once. Veremos en qué situación queda el sevillano con la vuelta de Ramón. Aunque actualmente, parece muy complicado que Genaro con Pellicer pase a un segundo plano.
