El Málaga juega con fuego sin quemarse
El conjunto malaguista vuelve a sufrir en el final del encuentro pero suma una nueva victoria que le coloca segundo (1-0)
El Málaga CF volvió a sumar de tres en el Estadio de La Rosaleda ante la UD Melilla. Los de Pellicer volvieron a dejar dudas en el segundo tiempo sobre el césped de Martiricos ante un Melilla que llegó a la meta de Herrero aunque sin contar intervenciones del guardameta malaguista. Ante un estadio repleto de aficionados (más de 24.000 espectadores) los boquerones suman su sexto triunfo esta temporada y contarán con 10 días para preparar el encuentro ante el Castilla.
El conjunto malagueño, con varios jugadores de rotación tras jugar el pasado domingo, lo formaron Alfonso Herrero; Gabilondo, Einar, Juande, Dani Sánchez; Juanpe, Manu Molina, Larrubia; Kevin, Loren y Dioni. Los melillenses con Javi Montoya; Dani Martín, José Caro, Yuste, Moisés; Dani García, Álex, Siddiki, Miguel García, José Antonio y Vini.
Pellicer introdujo hasta cuatro cambios con respecto al anterior partido ante el Recreativo de Huelva, que se disputó el pasado domingo en tierras onubenses. Sin duda, la mayor sorpresa estuvo en la primera titularidad de Loren Zúñiga, uno de los jugadores más señalados por la afición tras un verano incierto con respecto a su futuro. Lo hacía, además, sustituyendo a Roberto Fernández, uno de los ojitos derechos del malaguismo.
En los primeros 45 minutos, el Málaga demostró su superioridad con y sin balón. Los locales lograron embotellar al conjunto melillense, quienes apenas podían superar la línea del centro del campo. Kevin, Juande y Loren tuvieron el gol, pero un acertado Montoya logró frenar en repetidas ocasiones las oportunidades creadas por los malaguistas. No fue hasta el minuto 29 cuando el cuadro malagueño consiguió adelantarse en el marcador, tras aprovechar un doble rebote en el área. El tanto le sirve a Dioni para situarse como máximo goleador del equipo, con cuatro tantos además de colocarse como máximo anotador de la Primera Federación.
Tras el descanso, el encuentro entró en una fase completamente distinta y los de Pellicer mostraron su peor cara. El Málaga se aculó en tablas en gran parte del segundo tiempo, en gran parte, por deméritos propios. El centro del campo perdió el criterio con el balón, además de perder fuerza en la presión ejercida en la primera parte. Los cambios no surtieron efecto y el equipo acabó pidiendo la hora y con La Rosaleda impacientada. La UD Melilla anotó un tanto en los minutos finales, pero el linier, con buen criterio, levantó el banderín y señaló fuera de juego.
Una vez más, pidiendo la hora volvió a la senda de la victoria el equipo malagueño, que parece no ser capaz de cerrar los partidos para evitar sustos mayores en la recta final de partido. El Málaga dormirá colíder empatado a puntos con el Castellón, aunque con un partido más tras adelantar este de la octava jornada por la disputa de la Kings League en el estadio de Martiricos.
