El Málaga escoge vivir
El conjunto malaguista vence fuera de casa casi 7 meses después y mantiene un halo de esperanza
El Málaga se aferra a la vida. Los de Sergio Pellicer vencieron en el estadio de La Cerámica al filial del Villarreal por 1-2, en un encuentro que se decidió en la primera media hora de encuentro. Impulsados por los ánimos de la afición, desplazados casi 500 hasta La Cerámica. Victoria para seguir con unas remotas esperanzas de cara a la salvación de la categoría pero que acerca en la tabla al conjunto malaguista a 5 puntos, aunque aún con partidos por jugar esta jornada.
Sergio Pellicer mantuvo su clásico sistema de cinco atrás de las jornadas previas, añadiendo a Escassi en el centro de la zaga y dejando fuera a Lago Junior por la entrada de Pablo Chavarría. Los once escogidos por el de Nules fueron Yáñez; Cristian, Burgos, Escassi, Juande, Delmás; Villalba, Febas, Ramón, Chavarría; Rubén Castro.
Empezó con buena cara el cuadro boquerón, que se sintió cómodo con la pelota desde el principio del partido. Practicó buen fútbol el equipo de Pellicer que con espacios en el campo comenzó a usar las bandas para generar peligro. Antes de los primeros 15 minutos del encuentro se puso por delante el Málaga, con una internada por banda y un pase al primer palo que remata Chavarría al fondo de la portería. Respiró el conjunto malaguista con el 0-1 y jugó con confianza ante el mini submarino amarillo.
Le duraba poco la bola al cuadro de Miguel Álvarez Jurado y llegaba con mucho peligro el cuadro visitante. El ‘pichichi’ Castro, en el día donde consiguió ser el jugador con más partidos del fútbol español, duplicó la ventaja de su equipo antes del 30 de juego. Pudo matar el partido con dos acciones de Fran Villalba, quién estaba acertado en la elaboración de jugada pero no en la definición.
Tras el paso por vestuarios, el partido cambió y la posesión de la pelota fue más disputada que en el primer tiempo. El conjunto amarillo se metió en el partido con un tanto de Carreira, en un disparo desde línea de fondo que toca en el segundo palo y acaba dentro. Lago Junior se lesionó en el primer balón que tocó y tras ser atendido por los médicos, se tiró al suelo justo en la jugada del gol. Con el 1-2, el Málaga replegó en exceso y sufrió hasta el final. Hubo algunos minutos en los que los malaguistas se lanzaron al ataque buscando cerrar el partido aunque no disparó a puerta en la segunda mitad y acabó encerrado en área propia hasta el final.
