Diego Rivas está deslegitimado para negociar en nombre de los jugadores
Colocado a dedo por su amigo David Aganzo y sin un verdadero recorrido en el sindicato de futbolistas (AFE), que sea Diego Rivas el que negocie con el Málaga CF un ERE es realmente sorprendente. Es más, en mi opinión, ninguno de los actuales miembros de la directiva del sindicato debería representar a los jugadores, ya que ni ellos mismos han sido capaces de aplicar la más mínima de las exigencias democráticas en su sindicato, abocando a la AFE, por esa gestión indigna, a una situación límite y arrinconados por los juzgados.
Con esa gestión del todo cuestionable, ¿cómo pretende Diego Rivas defender a ningún jugador? Está deslegitimado para negociar, no ya con jugadores profesionales, lo está sobre todo para defender a cualquier jugador de fútbol. Aganzo se esconde siempre. Se parapeta en un ejecutor que parece mucho más capacitado que él para tratar, no solo este asunto, complicado y mediático, sino cualquiera. Aganzo no suele dar la cara y cuando lo hace se queda con el culo al aire. Sus posaderas son objeto de mofa por parte de los más cercanos detractores, pues todo apunta a que es lo que más defiende al encontrarse aferradas a un asiento que no quiere abandonar ni con agua caliente.
No aparecer por el asunto laboral más complicado que ha planteado un club de fútbol en este país también es el ejemplo más llamativo de su habitual gestión, para muchos negligente. Aganzo ya lleva mucho tiempo alejado de la realidad de un sindicato, le gusta más un evento de futgolf con sus amigos y la buena mesa que los verdaderos intereses de sus afiliados.
