Cortijos con césped de plástico (II)

El Ayuntamiento de Málaga nos ha informado de que la mayoría de los clubes hacen las cosas bien, pero hay cuatro o cinco que sacan los pies del tiesto

Ha levantado mucho revuelo la publicación del artículo de opinión «Cortijos con césped de plástico» sobre el uso que se le hace a los campos de fútbol municipales por parte de sus gestores. Ante las numerosas contestaciones a algo que no es más que una opinión, me decido a volver al asunto con una primera premisa: efectivamente, todos los clubes que gestionan los campos municipales hacen una labor encomiable por la sociedad, por los jóvenes y niños malagueños, tanto es así que sin esos clubes no podría existir el fútbol como lo entendemos hoy en día. Es algo que quizás no hacía falta explicar, ya que por todos es sabido la gran labor que realizan las personas que son su esfuerzo y trabajo son capaces de ofrecer la oportunidad a miles de chicos de practicar el deporte rey, pero se ve que era necesario expresarlo en el anterior artículo. La segunda de las premisas es salvar a los que sí hacen las cosas bien. Según el área de deportes del Ayuntamiento de Málaga, son la mayoría y que solo cuatro o cinco clubes sacan los pies del tiesto. Aun así, perdón por la generalización.

El Ayuntamiento de la capital malagueña está elaborando un convenio marco para poner fin a muchas de las irregularidades de las que os hablaba hace unos días (alquileres, subrogación de los bares de los campos, organización de eventos ajenos a las actividades del propio club, etc.). En la actualidad, muchos de los clubes que regentan una instalación municipal carecen ya de ese convenio de cesión, porque el acuerdo expiró.

No se puede, nos informan también desde el propio Ayuntamiento de Málaga, pero no ahora con el COVID-19, sino siempre. No se puede alquilar a un tercero el uso de la instalación. Quizás los que contestaron a mi articulo anterior desconocen ese aspecto, yo tampoco imaginaba que se pudiera llevar tanto tiempo mirando para otro lado en este asunto estando por escrito la imposibilidad de cobrar a un tercero por el uso de la instalación y que, además, hacerlo constituye una falta grave en el convenio que podría significar la posibilidad de la rescisión del mismo. Desconozco, porque no he tenido acceso más que a un borrador del convenio, si los clubes lo han firmado o no, por eso no puedo ser todo lo contundente que me pide el cuerpo, pero de ser así: ¿Qué esperan las autoridades para poner orden en este asunto? Si los clubes, para realizar la gran labor social que hacen, necesitan  dinero, apoyémoslos; si hay que dejarles alquilar, dejémoslos, pero que lo hagan bajo el paraguas de la legalidad.

No estoy pidiendo que se les cierre el campo, ni que se les eche, estoy pidiendo un control y que las instalaciones que pagan todos los malagueños no sean cortijos de los clubes, en los que hace cada uno lo que les viene en gana. Entiendo que hay clubes que cumplen escrupulosamente con lo exigido, a ellos les pido disculpas si se dan por aludidos, pero igual que no puedo, ni quiero señalar a ninguno de los que no cumplen, para eso están las autoridades, y si ellas no lo hacen, no soy yo ahora quien para hacerlo… Tampoco voy a salvar a otros que me consta que sí hacen una gestión apropiada del uso de los campos.

Argumentar que se hace una labor social y educativa en los barrios con los chicos para justificar un uso inadecuado de las instalaciones me suena a excusa no barata, sino cara, todo lo cara que le sale al Ayuntamiento el disfrute de unas fantásticas instalaciones por parte de entidades privadas por muy ONGs que sean. Nadie dice que los dirigentes de esos clubes se lo estén llevando, como ya expuse en la primera parte de esta opinión, estoy seguro de que lo que entra en la entidad repercute en la propia gestión de los clubes, que el fútbol base no da para hacerse millonario, pero tampoco eso justifica que no se cumpla con la legalidad.

Ninguna de las respuestas a mi opinión ha sido justificada más allá de la gran labor que hacen las personas que invierten su tiempo por el deporte, ninguno ha entrado en la raíz del asunto y, sinceramente, me niego a aceptar el salto de las leyes municipales o la entrada de dinero en ‘B’ a los clubes simplemente por una cuestión de labor social. Hay que ser transparente, y si no nos da, que las autoridades colaboren, pero no podemos hacer lo que nos venga en gana y justificarlo con nuestro gran trabajo social.

Por último, sobre los rumores que niegan la denuncia impuesta al Atlético Juval, las autoridades municipales nos siguen confirmando que el club sí ha sido denunciado por el alquiler de la instalación que gestiona por incumplir las normas establecidas por el COVID-19. Es la información que manejamos y que tienen todos los periodistas que publicaron la noticia.