Un penalti claro y otro dudoso en la victoria del Málaga en Leganés
El partido, en el que hubo numerosas faltas, acabó con un total de cinco amarillas y la señalización de dos penas máximas
Leganés y Málaga se enfrentaron en Butarque el sábado 16 de abril a partir de las 16:00 horas. El encuentro estuvo dirigido por el vasco Aitor Gorostegui Fernández y en el apartado arbitral destaca la señalización de dos penaltis, uno de ellos a instancias del VAR, donde se encontraba Vicandi Garrido.
En el minuto 31 el árbitro paró el juego ya que Escassi quedó tendido en el terreno juego tras un choque con un rival. El balón en ese momento se encontraba dentro del área malaguista, por lo que tras comprobar que el jugador podía continuar, reanudó con un balón a tierra para el portero visitante.
El partido no gozó de gran ritmo, pero la primera tarjeta se hizo esperar. Esta llegó en el minuto 34 y fue para Genaro por ver amarilla a Genaro por, tal y como refleja el acta, discutir con un rival, sin llegar a insulto o amenaza. Poco después, en el minuto 36, llegó la segunda amarilla, que fue para Sergio González por un derribo temerario sobre Antoñín. El descuento fue de un minuto.
La segunda parte arrancó en la misma línea que la primera. Con varias faltas e interrupciones la primera amarilla del segundo tiempo no se hizo esperar y llegó en el minuto 53. Fue para Ramón por sujetar a un adversario de forma ostensible.
En el Minuto 55 llegó una acción clave del encuentro. Antoñín cayó en el área tras realizar un recorte sobre Omeruo, que acabó derribando al malagueño, cometiendo un penalti que el árbitro contempló desde muy cerca y que señaló rápidamente. El central no fue amonestado ya que Gorostegui no consideró que se tratase de un derribo temerario.
En el apartado de ley de la ventaja, cabe destacar la buena acción del colegiado en el minuto 58, cuando Gorostegui Fernández aplicó la ley de la ventaja tras una falta de Javi Jiménez en la zona de medio campo, que acabó con una acción de peligro del conjunto local que a punto estuvo de anotar gol.
Una nueva acción clave llegó en el minuto 59. Omeruo propinó un manotazo a Jozabed, impactando con su brazo en el cuello del malaguista. El colegiado señaló falta muy cerca del área local. Sin embargo, tras revisar la acción desde el VAR, se comprobó que el contacto se había producido dentro del área y a instancias del VAR Gorostegui Fernández señaló pena máxima. A interpretación del árbitro en directo, el contacto fue suficiente como para señalar la infracción, por lo que el VAR solo corrigió la posición y no entró a valorar el manotazo, que existió, pero que ha dejado alguna duda sobre si la fuerza empleada fue suficiente para señalar penalti.
Con el 0-2 la tensión del partido disminuyó, pero las faltas seguían sucediéndose. Una nueva cartulina amarilla llegó en el minuto 67 y fue para Jozabed por un derribo temerario.
En el minuto 77 Escassi pudo ver la amarilla en una acción en la que que derribó a Qasmi de forma temerario. A pesar de ello, el árbitro consideró que la acción no era merecedora de amonestación y el central no vio la amarilla.
La última amarilla del partido llegó para Omeruo, que en el minuto 83 derribó a Brandon de forma temeraria, en la disputa del balón y evitando con ello un ataque prometedor. El árbitro interpretó la acción de esta manera y amonestó al central del Leganés.
En el minuto 89 Javi Hernández pudo ver amarilla por una patada temeraria sobre Victor Gómez, pero el árbitro no estimó que fuese suficiente para amonestación.
El descuento fue de cinco minutos, que refleja el tiempo empleado, principalmente, en la revisión del segundo penalti y en las cinco ventanas de cambios empleadas. El partido terminó con un total de 41 faltas señaladas por el vasco y cinco amarillas, dos para los locales y tres para los visitantes. Además, Gorostegui Fernández señaló dos penaltis favorables al Málaga CF, uno por un derribo muy claro y otro algo más dudoso tras un manotazo de Omeruo sobre Jozabed.
