Un codazo claro y muchas tarjetas para despedir el año en La Rosaleda

Riesgo golpeó con el codo a Peybernes en una acción en la que Iglesias Villanueva pudo señalar penalti

Málaga y Leganés se enfrentaron en La Rosaleda en un duelo correspondiente a la jornada 21 de LaLiga SmartBank. El encuentro estuvo dirigido por el gallego Javier Iglesias Villanueva y dejó acciones polémicas como un posible penalti sobre Peybernes.

La primera acción destacable de la actuación arbitral llegó en el minuto 3, cuando Javi Hernández desplazó con el brazo a Antoñín, impidiendo su avance. Enrique José Ramos Ferreiros, árbitro asistente n°1, estuvo muy atento ya que la acción se produjo cerca de él y levantó el banderín.

En el minuto 7 y antes de la ejecución de un córner favorable al Leganés, Brandon tuvo que abandonar el terreno de juego para cambiarse la camiseta ya que esta estaba manchada de sangre y el colegiado, muy atento, se percató de ello. El partido siguió con buen ritmo y buscando seguir con esa continuidad, se dio una acción en la que Brandon estaba en fuera de juego y el asistente se lo comunicó por el pinganillo, pero no levanta la bandera. El árbitro da ventaja en el fuera de juego para darle más continuidad al partido y hace el gesto de aplicar la ventaja.

En el minuto 35 tuvo lugar una acción clave en el partido. El Málaga centró la pelota hacia el área y en esa acción Riesgo, portero del Leganés, impactó con el codo en la cara de Peybernes. El contacto existe y es brusco, y el portero no logra dar a la pelota ya que es otro defensor el que despeja, por lo que el guardameta no golpea a la pelota en ningún caso y sí a la cabeza del jugador malaguista. El árbitro no consideró penalti y Pérez Pallas no advirtió al colegiado desde el VAR.

Justo después, en el lanzamiento de un córner, el Málaga remató a puerta y la pelota pareció impactar en la mano de un jugador visitante. Sin embargo, en la repetición se puede apreciar que el balón toca en el hombro del jugador del Leganés, no siendo considerado infracción por mano a buen criterio.

El descuento fue de un minuto, cifra que refleja el buen ritmo que tuvo el partido. La primera mitad se saldó con un total de diez faltas señaladas y ninguna cartulina amarilla.

El primer gol del partido llegó en el minuto 50 en una acción en la que el árbitro asistente n°1 está muy atento ya que mientras toda la línea defensiva del Málaga está bien colocada, Víctor se queda “enganchado” y hace correcta la posición de Omeruo, que hace el 0-1.

La primera amarilla del partido llegó en el minuto 52 y fue para Peybernes por derribar a un contrario de forma temeraria y evitar con ello un ataque prometedor. Iglesias Villanueva amonestó al jugador en una acción en la que la falta es clara.

En el minuto 63 llegó una nueva amarilla para el Málaga, en este caso para Brandon por hacer observaciones a una decisión del colegiado. Iglesias Villanueva, que no quería dejar pasar las continuas protestas del delantero, lo amonestó.

El partido perdió algo de ritmo y se sucedieron varias amarillas en poco tiempo. En el minuto 65 Recio vio la amarilla por sujetar a Roberto de forma persistente y evitando con ello un ataque prometedor. Los jugadores del Málaga exigían la expulsión, pero la jugada es de amarilla clara ya que había varios defensores y no se trataba de una ocasión manifiesta de gol. En la ejecución de la falta la pelota impactó en Recio, que estaba en la barrera. El jugador se dolió por el impacto y el árbitro paró en juego para más tarde reanudar con un balón a tierra favorable al conjunto visitante, que eran los que tenían la posesión del balón en ese momento.

El segundo gol llegó en el minuto 79 en una acción que no dejó lugar a polémica. Con ese tanto, el Leganés cerró prácticamente el partido, que siguió con buen ritmo hasta los últimos instantes.

Ya en los minutos finales, se sucedieron varias tarjetas. El descuento fue de seis minutos y dejó lugar a un total de cuatro amonestaciones. El Málaga, fruto de la tensión y los nervios, se salió del partido. Hubo un enfrentamiento colectivo en el que no se llegó a la agresión pero que se saldó con amarilla para Escassi, Antoñín y Juan Muñoz, todos ellos por discutir con un contrario sin llegar al insulto, amenaza ni agresión. Cabe destacar la buena actuación de Enrique José Ramos Ferreiros y de Ricardo Landrove Lago, que entraron en el terreno de juego para tratar de ayudar al árbitro de cara a posibles infracciones.

La última amarilla del partido fue para Chavarría,
en este caso por lanzar la pelota a un rival de forma temeraria, sin estar el balón en juego. El partido se saldó con un total de 27 faltas señaladas, 7 amarillas y una acción polémica de área en la que Riesgo golpea con el codo a Peybernes, pero que Iglesias Villanueva no consideró como infracción.

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